La 'Gallegoneta' coge velocidad

El chute emocional del empate ante el Levante se notó en los diez primeros minutos de juego, en los que la Ponferradina se mostró mucho más proactiva que en partidos pretéritos. El conjunto de Gallego apostaba por un juego muy vertical, lejos del habitual fútbol de posesión al que estaba acostumbrada la afición de El Toralín mientras José Gomes fue el entrenador de la Deportiva. Los centrocampistas buscaban en seguida lanzar a los extremos o directamente colgar un balón a la espalda de los centrales para que Espiau corriera al espacio.

Un juego tremendamente agresivo que tuvo en un disparo de Yuri en el minuto 13 su ocasión más clara, pero Whalley -guardameta del Lugo-repelió con seguridad a córner. 4-4-2 muy claro de la Ponferradina que le resultó muy molesto al centro del campo visitante, el cual encontró dificultades para bajar hasta la defensa a recepcionar balones y también para lograr combinar con su ataque. La intensidad y velocidad que imprimía la escuadra blanquiazul borró el juego por dentro, teniendo que jugar ambos equipos a través de las bandas.

Tras este arranque inicial, el partido entró en una fase más pausada. Si bien es cierto que jugar por el centro seguía siendo complicado, aunque El Hacen lo intentaba por parte del Lugo, los equipos ya no arriesgaban tanto con los pases verticales. La Ponferradina pidió hasta en dos ocasiones penalti sobre Medina y Espiau, primero por un empujón que no parecía suficiente en los primeros compases del partido; y después por un derribo cuando corría el minuto 25 de partido que el VAR descartó como posible penal tras dos minutos de revisión.

La Ponferradina no desistió en su plan y la recompensa llegó en el minuto 34. La defensa del Lugo no acertó a despejar un centro hacía Dani Ojeda, que se planta en el área solo, da el pase de la muerte hacia Naranjo y este remata a placer para hacer el 1-0. Justo premio para el equipo que estaba mostrando más hambre y agresividad de cara a portería.

El Lugo trató de reaccionar con algunas progresiones a través de sus extremos Ramos y Moyano. No obstante, el equipo de Fran Justo avanzaba con timidez, más atento de que no le cogieran la espalda que de ir decididamente a por el gol. Esto desembocó en que el partido llegó al descanso con cero tiros a puerta del Lugo en los primeros 45 minutos.

Ni el juego ni el partido sufrió un cambio drástico en el inicio de la segunda mitad. Quizás la Ponferradina se mostró un tanto más reactiva, cediendo algo más de balón a los gallegos. El Lugo seguía incapaz de inquietar a Amir, arquero local, y la primera gran ocasión llegó en las botas de Dani Ojeda en el minuto 54 de partido. El extremo blanquiazul fue el más rápido en un contraataque bien llegado por la Ponferradina, agarró el balón en la esquina derecha del área rival y solo una buena intervención de Whalley evito el que habría sido el 2-0.

Los minutos pasaban y cuando el partido ya se encaminaba hacia el minuto 70 el CD Lugo seguía sin probar las habilidades de Amir. Por otro lado, Yuri cada vez se mostraba más cómodo y en cada transición era el pilar sobre el que pivotaba el equipo berciano. A pesar de que la estadística de posesión favorecía al club gallego, todo el peligro llegaba de las botas de los locales. No obstante, con tan solo un tanto de ventaja el partido estaba muy abierto y el conformismo de la Deportiva estaba a tan solo un error defensivo de pasarles factura.

El primer disparo a puerta del Lugo llegó en el minuto 72. Un cabezazo picadito que obligó a Amir a estirarse hasta su palo izquierdo y repeler el balón a córner. El iraní ya tuvo que vestirse de superhéroe en el último partido ante el Levante. El equipo gallego empezaba a sumar acciones de verdadero peligro tras todo el partido sin conseguir inquietar al guardameta local.

El Lugo lo intentó, pero con muy poquito fútbol. La solidez de los centrales de la Ponferradina, Pascanu y Amo, se mostraron inexpugnables, mientras que Yuri arañaba segundos con cada control, descarga, amago y pase. No marcó el capitán blanquiazul, pero firmó un partido de gran categoría. La nota negativa para los locales fue la expulsión de Naranjo por protestar, autor del gol de la victoria, cuando ya estaba en el banquillo.