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Derik, en imagen durante la pugna de un balón, acabó expulsado. LaLiga
Fútbol | Segunda

La frustración cava la tumba de la Deportiva

El conjunto berciano, totalmente superado en la primera mitad, cae con rotundidad ante el Andorra en un choque donde la desesperación y la impotencia lastraron a los de Juanfran

Sábado, 22 de abril 2023, 18:05

Uno de los mayores rivales de la Deportiva está siendo ella misma. Y hoy lo ha vuelta a ser. El conjunto berciano ha dado otro paso atrás en su persecución de la permanencia acosada por la frustración y la desesperación producida por su situación.

Totalmente superada en la primera mitad y muy apresurada en la segunda, la formación berciana cayó 1-4 ante el Andorra y, ahora, la salvación ha pasado de objetivo difícil a, casi, una utopía.

Deportiva

Deportiva

Amir; Paris, Amo, Sofian, Castellano (Moi Delgado, min. 66); Erik Morán (Kelechi, min. 36), Agus Medina (Sabit, min. 66), Ojeda (Naím, min. 82), Vallejo (Naranjo, min. 36); Espiau, Derik

1

-

4

FC Andorra

FC Andorra

Marc Vidal; Alti, Vilanova, Mika Mármol, Álex Valle (Morer, min. 82); Bover (Hevel, min. 70), Sergio Molina (Iván Gil, min. 82), Aguado; Almpanis, Bundu (Valera, min. 70), Bakis (Carlos Martínez, min. 82)

  • Goles 0-1, min. 4, Sergio Molina. 0-2, min. 28, Rubén Bover. 0-3, min. 78, Bakis. 1-3, min. 79, Espiau. 1-4, min. 88, Carlos Martínez de penalti.

  • Árbitro Hernández Maeso (Colegio Extremeño). Mostró tarjeta amarilla a Paris, Ojeda, Naranjo y a Espiau por parte de la Deportiva y a por parte del Andorra. Expulsó por roja directa a Derik (min. 69) de la Deportiva.

  • Incidencias El Toralín. 6.124 espectadores. Jornada 37 de LaLiga SmartBank.

Con los primeros apuntes en claro pasados a limpio de su debut en el banquillo de la Deportiva, Juanfran García buscó dar un impulso a las opciones de los bercianos apostando por Erik Morán en el once - que no era titular desde el 6 de enero -.

Fue la gran novedad de los blanquiazules para disputar esta 'final' ante el rival que, quizá, más sometió a la Deportiva en lo que va de temporada, el Andorra de Eder Sarabia que, con su característico estilo de juego de toque y posesión, está lejos de los puestos de descenso.

Un inicio no deseado

Los pirenaicos salieron mejor que los ponferradinos y, desde el inicio, impusieron su ley, con posesiones largas y en campo rival que empezaron a hacer sufrir a los de Juanfran desde el minuto 1, sin capacidad para reaccionar ante el dominio andorrano.

Pronto llegó el castigo para la Deportiva. Sergio Molina, con un soberbio disparo, colocó el balón en la escuadra, inalcanzable para Amir, asestando un primer golpe en el mentón de las esperanzas blanquiazules muy pronto. Demasiado pronto.

La Deportiva quedó tocada nada más empezar el partido. El mazazo anímico fue importante para el conjunto de Juanfran, que quería reaccionar, pero no lo lograba. Y es que los blanquiazules intentaban estirarse, pero el control de partido andorrano era total, recuperando rápido y poniendo el ritmo que más les interesaba en cada momento.

Lejos de reaccionar, se agranda la brecha

Apenas pudieron amenazar los futbolistas locales, que trataban de ser directos y buscar la velocidad de sus delanteros o extremos, pero un Andorra muy atento y serio impidió cualquier atisbo de reacción local.

Es más, los pirenaicos estaban esperando un error, una ventana al segundo gol, que pusiera el partido mucho más inclinado de su lado. El capitán del Andorra, Rubén Bover, aprovechó una indecisión de Hugo Vallejo, se llevó el balón, dribló a su par y, con una pizca de fortuna, su disparo, tras tocar en Amo, se convirtió en el 0-2.

Este gol acabó por hundir a los bercianos. Acto seguido, recibieron el 0-3, un gran tanto de Bakis que, sin embargo, el VAR anuló por fuera de juego. Pero los de Juanfran estaban pidiendo un tiempo muerto a gritos. El '12' del Andorra volvió a tenerla tras una gran jugada personal en un final de primera mitad caótico para la Deportiva.

Doble cambio antes del descanso

La situación era tan crítica que se dio un escenario poco habitual: Juanfran realizó dos cambios antes del descanso, dando entrada a Naranjo y Kelechi por Vallejo y Erik Morán. Al final de la primera mitad, la Deportiva caía 0-2 y veía como el tren de la permanencia estaba cada vez más lejos.

La salida en la segunda mitad no pareció suponer un importante cambio de guion y, de hecho, la primera oportunidad para Rubén Bover con un disparo desde la frontal que acabó repeliendo Amir.

El primer disparo de los blanquiazules llegó en el minuto 50, obra de Agus Medina y que Marc Vidal, en dos tiempos, acabó atrapando. Pero este dato era un fidedigno reflejo de cómo estaba siendo este partido para la Deportiva.

Con el paso de los minutos, la Deportiva se ha ido estirando más y pisando con una asiduidad mayor el área andorrana, con Dani Ojeda como principal elemento generador de acciones interesantes en ataque, pero sin encontrar cómo finalizar ante un buen orden de los de Sarabia y una ansiedad creciente en los ponferradinos.

Pero lo cierto es que los minutos caían y ese gran susto de la Deportiva, ya fuera en forma de gol o de ocasión clara, no llegaba, tanto como para meter el miedo en el cuerpo a los de Sarabia como para insuflar ánimo a las tropas ponferradinas.

La frustración vence a la Deportiva

Aun así, la sensación era que el Andorra estaba dejando con vida a una Deportiva que, caminando al borde de la desesperación, seguía llegando, carente de claridad y efectividad. Pero podía tener la suya. Intento que eso sucediera un José Naranjo que, atrevido, lo probó con un disparo que se fue desviado.

Pero esa posible reacción se fue al traste con la expulsión por roja directa a Derik Lacerda en una acción donde el delantero perdió los nervios ante el árbitro en una jugada sin mayor polémica.

Esto generó ya un ambiente muy caldeado en El Toralín y el partido se detuvo debido al lanzamiento de botellas a uno de los jueces de línea.

Con estos dos sucesos se puso fin al partido, no literalmente, pero sí a nivel competitivo para una Deportiva que volvió a estar a merced de un Andorra que lo aprovechó para colocar el 0-3 con un gran gol de Bakis.

Pero este tanto provocó un pequeño sentimiento de rebelión en el conjunto berciano, que reaccionó un minuto después con un centro lateral que Edu Espiau, con un gran testarazo, convirtió en el 1-3.

Pero otro nuevo error de una Deportiva acuciada por las prisas y las urgencias acabó en un penalti de Amir sobre Carlos Martínez que acabó en el cuarto gol visitante del propio delantero pirenaico para poner otra piedra más sobre la pesada losa blanquiazul.

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