La expulsión de Isi aborta la reacción de la Ponferradina

Poco fútbol durante la primera parte en el Alcoraz. Ambos equipos no lograban exponer sus armas ofensivas y el dominio territorial del Huesca se quedaba en mantener la posesión del esférico en una zona sin trascendencia para los intereses de la Ponferradina.

No fue hasta el ecuador de este periodo cuando Eugeni, primero, avisó con un disparo de falta peligrosa que atrapó Caro sin problemas. Instantes después, un centro al área se envenenaba, Franco Russo falló en el despeje y peinó hacia el punto de penalti, donde aparecía el jugador valenciano para de volea reventar el esférico contra la portería berciana.

Trató de reaccionar antes del descanso la Ponferradina y lo hizo por mediación de Ríos Reina, que trató de sorprender con un potente disparo de falta que rozó el larguero. Y en el minuto 42, el lateral lo buscó con un buen zapatazo que sacó como pudo Fernández.

Ya en la segunda mitad, el equipo de Jon Pérez Bolo saldría con otra actitud y volcado en busca de la igualada. Pudo cambiar de hecho el partido si el VAR no hubiera decretado fuera de juego de Pablo Valcarce tras enganchar el rechace de un tiro de Isi que repelía la defensa. El berciano lograba materializar la diana, pero no subió al marcador al estar en posición antirreglamentaria.

Casi ni la olía el Huesca, más allá de un lanzamiento de falta directa de Eugeni que se marchó cerca del palo. La Ponferradina quería el empate y Larrea, aprovechando un error en la salida del balón del cuadro oscense, no logró encontrar la portería local desde el interior del área. Misma acción vivió Asier Benito, pero su disparo se fue contra la red de la meta azulgrana.

Volvía a errar la defensa local, en el minuto 63, y esta vez fue más clara la situación que provocó Nacho Gil al asistir a Isi Palazón y dejarle en posición franca, pero su disparo, que buscaba la escuadra, es escapó alto.

El punto de inflexión al choque llegó en el minuto 67. Isi fue expulsado al ver la segunda amarilla. Y en la acción siguiente, primero Cristo se topaba con el larguero, la jugada seguía y la zaga blanquiazul se equivocaba al sacar el balón jugada y el Huesca encontraba a Sergio Gómez, libre de marca, para que anotase el 2-0 en el mano a mano ante Caro.

De ahí hasta el final no ocurrió nada más. El Huesca estaba cómodo con el resultado y la Ponferradina no tenía fuerzas para ir a por una remontada que se antojaba misión imposible.

No pudo ser, y los jugadores de Bolo pierden su buena racha y ya piensan en regresar al Toralín, donde esperará el Albacete, para reencontrarse con los resultados positivos.