El VAR y la defensa dejan a la Ponferradina con pie y medio en Primera RFEF

La Ponferradina salió entonada a El Plantío y en apenas cinco minutos acumuló cinco llegadas al área defendida por José Antonio Caro. Los bercianos tenían montado un bloque bajo muy evidente con Edu Espiau como único jugador adelantado para montar las contras a través del pase en largo. Un sistema ante el que no se sentía cómodo el Burgos, poco acostumbrado a asumir tanta posesión de balón y llevar la iniciativa.

La mayoría de las ocasiones llegaban a través de la espalda de la defensa del Burgos, la cual siempre agredía Espiau. Y también con un incisivo Alex Díez, que aparecía siempre por una banda derecha que Ojeda dejaba despoblada para las subidas de su lateral.

Una de las ocasiones más claras llegó en el minuto 23, tras un contraataque de la Ponferradina que acabó con el balón muerto en la frontal del área para que Agus Medina ensayara un fortísimo disparo que dio algunos problemas al meta burgalés, aunque finalmente logró hacerse con el esférico. Una segunda ocasión clara llegó en el 31, cuando Amo falló un balón a placer en el segundo palo para hacer el primer gol, pero de nuevo el arquero local supo reaccionar y evitar el tanto.

Edu Espiau estaba firmando uno de sus mejores partidos con la Ponferradina y la jugada del primer gol salió de sus botas, que abrió a banda izquierda para Vallejo, este conectó con Dani Ojeda, el cual se sacó un punterazo delicioso para engañar a Caro y hacer el 1-0 cuando restaban cuatro minutos para el final de la primera mitad.

Una primera parte que finalizó con la ventaja de la Ponferradina, que se fluía sobre el campo del Burgos, el cual quedó minimizado y muy superado por el cuadro blanquiazul. La estadística de disparos con la que acabaron los primeros 45 minutos de juego nos da buena cuenta de lo que ocurrió sobre el campo: 10 remates de la Ponferradina (dos a puerta) por dos del Burgos CF (ninguno entre los tres palos).

Todo el buen trabajo realizado por la Ponferradina en la primera mitad se esfumó nada más arrancar el segundo periodo. Un remate deficiente de Amir acabó en un penalti torpe de Alex Díez, uno de los mejores durante la primera parte, que convirtió con mucha clase Curro para poner el empate en el marcador cuando solo se llevaban cinco minutos desde la reanudación.

Como siempre, el gol es el mejor motivador en el fútbol y el Burgos se vino arriba, pudiendo hacer el segundo casi en la siguiente jugada al saque de centro de la Deportiva. Castel progresó por el centro, vio abierto a Matos en izquierda, el cual remató con precisión después de que le llegase el balón; solo una intervención milagrosa de Amir impidió que la formación local remontase el partido en menos de diez minutos.

Le costó asumir el golpe al equipo de Juanfran García, que no consiguió sumar una aproximación con peligro hasta el minuto 63 de partido. De nuevo, en una rápida y precisa transición el balón llegó a Espiau ya en el área, pero su disparo chocó contra un defensa y el peligro quedó abortado.

El Burgos consiguió la remontada tras un segundo regalo de la Ponferradina, este mucho más grosero que el penalti. En un balón sin peligro alguno, Amir y Chakla no se aclararon y el central realizó un despeje deficitario que aprovechó Alex Bermejo, que acababa de entrar al campo, para hacer el segundo para los locales y consumar la remontada.

Tras este segundo golpe derivado de las concesiones defensivas de la Ponferradina más que del buen juego del Burgos, el equipo visitante se vino abajo y apenas si logró acercamientos a la portería defendida por José Antonio Caro. Juanfran optó por dar entrada a todos sus atacantes -Yuri, Derik y Naranjo- y tocó zafarrancho de combate. La Ponferradina lo intentaba mediante el balón largo, pero apenas si inquietaba a la zaga burgalesa.

Cuando todo parecía que iba a finalizar con una victoria local llegó el gol de la Ponferradina. David Goldar intentó despejar un centro desde la derecha de Díez y el balón se coló en su propia portería. El Burgos le devolvía uno de los dos favores que tan afablemente la Deportiva le había cedido en esta segunda mitad.

El gol espoleó a la Ponferradina, que fue y fue y volvió a ir. En una de esas llegadas el balón le llegó a Erik Morán a 25 metros de la portería para que este se sacase un misil que se coló por la escuadra derecha del portero local. En tan solo cuatro minutos, y en pleno descuento, la Ponferradina había logrado remontar un partido que se le había puesto cuesta arriba. Sin embargo, el VAR anuló el tanto final por fuera de juego al inicio de la jugada. Empate que sigue acercando a la Ponferradina al descenso.