Secciones
Servicios
Destacamos
El fútbol es de tipos formidables, como Yuri. Sí, con mayúsculas. Listo, espigado y cuarentón el delantero de la Ponferradina es todo un 'dios', al menos para los aficionados blanquiazules.
Lo demostró este viernes cuando usó la chistera para hacer un gol que ... vale una permanencia. Yuri es de otra galaxia, corre, se para, aparece y desaparece, y cuando el equipo le necesita él acude con todo.
Esta vez regalando la permancia y dejando su firma. Él es el máximo goleador de la Deportiva con 157 dianas. Lo dicho, un 'dios'.
La Ponferradina se presentó en El Toralín sin complejos aparentes, con esa sensación de querer demostrar, de mandar y evidenciar su condición del rival más allá de la entidad del rival y el caché que le acompañaba.
Ponferradina
Manu García; Son, Franco Russo, Fran Manzanara, José Ríos; Óscar Sielva, Larrea; Nacho Gil, Pablo Valcarce, Ivi; Yuri. Pablo Trigueros por Pablo Valcarce (descanso); Luis Valcarce por José Ríos (descanso); Javi Navarro por Larrera (min. 56); Kaxe por Yuri (min. 80) y Fabián Noguera por Nacho Gil (min. 82).
2
-
1
Almería
Sivera; Iván Marto, Juan Fernández, Nikola Maras, Balliu; Vada, De la Hoz; Lazo, Juan Muñoz, Arvin Appiah; Darwin Núñez. Villalba por Arvin Appiah (min. 73), José Corpas por Juan Muñoz.(min. 73); Barbero por Juan Ibiza (min. 80); Enzo Zidane por Valentín Vada (min. 80).
Árbitro Miguel Ángel Ortiz Arias. Amarilla a los locales Pablo Valcarce, Pablo Larrea, Ivi Lopez. Por el Almería a Arvin Appiah, Lazo y Enzo Zidane.
Goles 1-0 (min. 13): Ivi tras analizar el VAR la jugada. Pelotazo de Manu García el balón le cae a Ivi que recorta muy bien y marca; el árbitró señalóinicialmente fuera de juego; 1-1 (min. 48): Darwin Núñez aprovecha un pase de Baillu después de que éste arrancara al límite del fuera de juego; 2-1 (min. 63): Yuri recorta en el interior del área y lleva el cuero a la red.
Incidencias Terreno de juego en perfectas condiciones. 33º en El Toralín.
La Ponferradina se presentó en El Toralín sin complejos aparentes, con esa sensación de querer demostrar, de mandar y evidenciar su condición del rival más allá de la entidad del rival y el caché que le acompañaba.
Bolo tiró de los suyos hacia arriba con esa idea de balón largo y a resolver en el último tercio del campo, donde los partidos se inclinan de un lado o del otro. El técnico armó bien su equipo incluso tuvo tiempo para evitar suspicacias en la portería: Manu García fue el titular y punto.
Con las ideas claras la Ponfe fue un equipo conocido, que no previsible. Un cañonero arriba y mucha chispa alrededor. Y desde ahí llegó el primer fogonazo con Yuri encarando a Baillu dejando el cuero a unos palmos del portero.
Pero da igual el empeño que se ponga cuando el rival tiene la talla del Almería que quería el balón y los puntos. Arriba Darwin Núñez buscaba el balón en cualquier esquina.
Así caminaba el partido hasta que Ivi hizo magia (minuto 11) tras un pelotazo de Manu García. El balón abajo, un pase, otro y a la cazuela. Hay jugadores que demuestran así su clase: toque y a la red. Todo maravilloso hasta que el árbitro levantó el brazo y hubo que esperar dos minutos eternos a la espera del VAR que finalmente evidenció lo que allí había: era gol.
De ahí en adelante la Ponfe siguió buscando la portería con esos balones que hacían maratones en el aire. Una y otra vez la misma acción y con el rival tirando la bola al suelo y mirando hacia la portería local.
Lo intentó Juan Muñoz, más tarde Arvin Appiah (una máquina), a continuación Nikola Maras hasta que al final fue Darwin Núñez quien logró el empate en el tiempo de descuento.
Fuera por el empate en el tramo final de la primera mitad, por el empuje del rival o por esa sensación de que cuando se pelea por la salvación un punto es suficiente, lo cierto es que la Ponferradina dio un paso atrás en la segunda mitad.
El Almería se presentó en El Toralín en ese tiempo con ganas y en el minuto 15 Lazo tuvo una de las mejores ocasiones del partido. Lo tuvo todo de cara pero en el último instante Manu García emergió como un gigante y se abortó un gol que parecía seguro.
Bolo pedía a su equipo intensidad, concentración y fortaleza pero el Almería cada vez estaba dispuesto a morder un poco más. Tuvo mérito el empeño visitante, pero casi tanto como el aplomo de la Deportiva para resistir el empuje de un enemigo que mira de cara a la Primera División.
Estaba el partido para comenzar a preocuparse cuando el partido tuvo un giro propio de un jugador excepcional, de esos a los que había que hacer un monumento.
A la Ponferradina le costaba tanto sacar el cuero que cuanto éste llegó al área rival hubo una sensación de alivio. Primero alivio, ilusión a continuación cuando Yuri apareció con ganas de hacer un 'sombrerito', y euforia en el instante en el que todo terminó y el balón estaba en el fondo de la portería. Golazo y ventaja. No se podía pedir más a la tarde.
El gol de Yuri fue un antes y un después. El Almería se quedó noqueado y ni los cambios del entrenador ni su empuje ahora alocado le sirvieron.
La Ponferradina, con el botín en la mano, aguantó todo lo que pudo buscando el final del partido.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.