La Deportiva despierta a tiempo para salvar un empate

Con hasta cuatro cambios en su once, Bolo y la Deportiva regresaban a El Toralín para medirse ante un rival necesitado, que sumaba 11 jornadas sin ganar y que, pese a la acumulación de partidos en estas fechas, repitió once.

Desde el inicio, los bercianos mostraban la intención de querer dominar el partido, pero las sensaciones no eran tan positivas como en las últimas jornadas. Pese a tener la pelota, los de Bolo no generaban mucho peligro.

El conjunto blanquiazul lo intentaba por las bandas y buscaba, en especial, a Yuri y Valcarce. Los balones al espacio para estos dos jugadores eran el principal arma de una Deportiva que, pese a todo, no encontraba la forma de generar peligro.

Por su parte, el Logroñés tenía clara su idea: esperar un contragolpe o una acción a balón parado para buscar su gol. Pero el partido cada vez se iba igualando más y nadie encontraba el camino hacia la meta rival.

En este impás, llegó un clara ocasión para Nano Mesa que Caro, con una gran parada, evitó. Fue el preludio del gol logroñés en una buena jugada de Olaetxea en la que Iñaki, aprovechando un despiste defensivo berciano, se metió en el área para fusilar a Caro y adelantar a los rojiblancos.

El gol fue un mazazo para la Deportiva, que no fue capaz de reaccionar en unos minutos donde estaba mejor el Logroñés. Los de Bolo sólo se agarraban a una genialidad de la sociedad Yuri-Valcarce que, en los últimos minutos del primer tiempo, tuvieron la ocasión más clara, pero la intervención de Miño evitó el tanto. La Deportiva debería dar la vuelta al marcador en la segunda mitad.

El paso por vestuarios no fue positivo para los de Bolo. Errores e imprecisiones marcaron la reanudación blanquiazul y un exdeportivista como Andy tuvo dos claras ocasiones, aprovechando fallos de la Ponferradina, para duplicar la ventaja logroñesa.

Los de Sergio Rodríguez estaban neutralizando a una Deportiva sin apenas recursos en esta segunda mitad, en la que la sensación era que estaba más cerca el segundo gol riojano que el empate blanquiazul. Pese a ello, los de Bolo se mantenían en pie esperando que la fatiga apareciera en el conjunto visitante, sin rotaciones en su once.

Con el paso de los minutos, la Deportiva tuvo más balón, con un Juergen que dio más criterio a la posesión blanquiazul, pero seguía sin encontrar fisuras en la defensa de un Logroñés muy bien plantado, maniatando a los de Bolo y presionando cada vez más a los locales.

El partido entraba en unos minutos fundamentales donde la Deportiva debía dar un paso adelante en busca del empate o, en cambio, podía ver como el Logroñés sentenciaba el partido.

Se dio este segundo supuesto en otra buena jugada de los riojanos. El conjunto rojiblanco, que estaba teniendo más peligro que la Deportiva pese a tener menos balón, volvió a encontrar el espacio para duplicar su ventaja. Petcoff sorprendió llegando desde atrás para, en la línea de fondo, poner un balón atrás que Iñaki convirtió en el 0-2.

Si la Deportiva se quería agarrar al partido tenía que reaccionar ya. Cualquier segundo que pasara era una losa a sus opciones de remontada, pero ese impulso blanquiazul llegó. Aguza forzó una jugada en el área visitante que acabó en un rechace que Kaxe, desde la frontal, convirtió en el 1-2.

El partido entraba en una nueva fase, con 'cartas nuevas' y donde la Deportiva creía en el empate ante un Logroñés al que le empezaron a pesar los once partidos sin ganar, los nueve puntos sumados de los últimos 52 en juego.

Apretó la Deportiva, que volcó a buena parte de sus efectivos en ataque y esos nervios logroñeses se tradujeron en una mano de Gorka que acabó en penalti. Yuri, desde los once metros, se mostró, como es habitual en él, sereno e infalible, para igualar el choque. En apenas diez minutos, los bercianos pasaron de ver el partido casi imposible a estar más cerca que su rival de la victoria.

Las tornas cambiaron por completo. Los de Bolo buscaron mantener esta inercia para pelear por una victoria impensable instantes antes. Moi Delgado, en otra jugada fugaz de los blanquiazules, tuvo el tercero, que evitó el propio Gorka.

La tensión se vivió hasta el final y una caída de Yuri en el área, revisada en el VAR, e incluso visionada por el propio colegiado, fue el momento culmen de este tramo final alocado de partido, con la decisión de no señalar penalti.

El Logroñés no había dicho su última palabra y se pudo llevar el partido. Los riojanos, a balón parado, pudieron ganar el partido con un gran testarazo de Bobadilla que Caro, a bocajarro, salva para evitar el triunfo riojano. Acto seguido, Rubén Martínez, con una gran volea, tuvo la última que, de nuevo, el onubense, despejó.

Una Deportiva que despertó tarde fue capaz de salvar un empate en un partido que empezó sin grandes ocasiones y acabó siendo un caos de opciones para ambos. Los bercianos siguen sin perder, pero pierden cierto paso con el playoff y desaprovechan la opción de acercarse a la sexta plaza que marca el Rayo.