Sielva regresa a tiempo para rescatar un punto en Butarque

Ante un rival enormemente sólido como local (40 puntos de 51 posibles esta temporada), la Deportiva sabía que era un choque de orden, mucha atención y aprovecha la ocasión que se le presentara. Desde el inicio, el Leganés propuso llevar el peso del encuentro y Eraso tuvo la primera gran ocasión en la que, a puerta vacía, se 'durmió' para permitir a Erik Morán llegar a robarle la pelota.

La Deportiva se reponía del susto inicial con orden e intentos por las bandas. Doncel y Valcarce aparecían como los jugadores más activos de un conjunto berciano que no lograba encontrar la forma de generar peligro.

Muchas menos dificultades tenía el Leganés, que mostró su poderío a balón parado. Silva, en una jugada de estrategia, controló y chutó desde dentro del área ante la tímida oposión de Curro. Estas jugadas podían ser fundamentales y el Leganés quería asustar con ellas.

El choque estaba en un impás donde el peligro sólo podía llegar en jugadas aisladas. El Leganés trataba de sacar el balón jugado en corto para atraer al bloque blanquiazul para aprovechar los espacios a la defensa berciana, pero los de Bolo no caían en la trampa. Espacios tuvieron los ponferradinos en un robo y rápida salida donde Yuri y Valcarce combinaron para que el brasileño tratase de batir a Riesgo con un remate picado que se fue fuera.

La Deportiva tenía que aprovechar las, a priori, escasas oportunidades que tendría y ese primer condicionante no lo había cumplido. El otro elemento clave para ganar era no conceder oportunidades a un Leganés que sacaba petróleo a cada jugada a balón parado. Sergio González, en un balón que se enredó en el área tras una falta lateral, remató a bocajarro ante un Caro que tiró de reflejos para evitar el gol.

Pero Caro no podía pararlo todo y, en la siguiente jugada, un córner, llegó el gol. De nuevo Sergio González encontró luz en un barullo en el área y, con sutileza, batió al meta ponferradino. El sufrimiento a balón parado costó caro a la Deportiva, que se veía por detrás en el marcador.

No pudo reaccionar en el tramo final de la primera mitad el conjunto de Bolo. El Leganés, con sendos disparos desde la frontal de Eraso y Rubén Pardo, pudo ampliar su renta ante una Deportiva incapaz ante un rival potente que supo neutralizar a los blanquiazules.

El descanso le sentó bien al conjunto berciano, que saltó al césped de Butarque con una actitud distinta. Ver a Sielva, que relevó a Aguza, de nuevo vestido de corto, fue un estímulo para los ponferradinos que, en la primera jugada de la reanudación, buscaron el gol con un potente disparo de Valcarce que atrapó Riesgo.

La actitud de más dominio y autoridad de la Deportiva fue respondida por el Leganés con orden defensivo y actividad en la primera línea de presión, lo que le permitió recuperar un gran balón a Avilés, que sirvió el gol en bandeja a Arnáiz tras una maravillosa dejada de Miguel, pero el talaverano envió el disparo fuera con toda la portería para él. Los bercianos se habían salvado.

El partido vivió unos minutos de mucha disputa, con la Deportiva apretando en busca del empate y con los 'pepineros' tratando de sentenciar el choque. Los dos equipos estaban dando el máximo y en un choque durísimo, Miguel de la Fuente y Pascanu quedaron damnificados, forzando la sustitución del 'nueve' local.

Una vez reanudado el partido, la tuvo de nuevo el Leganés. Avilés realizó uan gran jugada individual, yéndose de varios defensas blanquiazules en el área, pero su remate, entre Caro y el poste, lo desviaron para que no fuera el 2-0. De nuevo, los de Bolo se habían salvado.

Y dice el dicho que si perdonas mucho, lo pagas. Eso le sucedió el Leganés. Kaxe forzó la segunada amarilla de Omeruo, dejando a los pepineros con diez y provocando una falta muy apetitosa para Sielva. El catalán, en su periodo de baja, no se había olvidado de ejecutar los libres directos con enorme maestría y lo demostró con un golazo que sirvió para empatar el choque.

Apretó la Deportiva, que superioridad numérica, en busca de remontar el partido y llevarse una victoria valiosísima que, instantes antes, parecía impensable. Pese a todo, el Leganés no renunciaba a nada pese a las dificultades que había aparecido en los últimos compases del choque.

La tuvo Pablo Valcarce, con un centro que no llegó a cabecear con claridad en los minutos finales del encuentro. Lo peleó la Deportiva para sumar un nuevo punto, un empate, que le sirve para alcanzar la meta virtual de los 50 puntos y, pese a que el playoff no está a mano, la permanencia parece ya, definitivamente, en el bolsillo.