La Deportiva deja escapar una victoria que ratificaba su recuperación

Con el incoveniente a última hora de la lesión de Dani Ojeda calentando, Bolo optó por un gran número de rotaciones para recibir al Huesca de Xisco Muñoz, que afrontaba el primer partido a domicilio al frente de los oscenses.

El plan de Bolo era claro: dominar el balón y presionar arriba, con intensidad, a un Huesca que inició el choque con una línea de tres centrales que la Deportiva intentó combatir con una dupla ofensiva que se estrenaba como titular: Yuri-Enrich.

Los bercianos fueron mejores en los primeros compases, moviendo el balón de lado a lado y dándole más velocidad en el último cuarto de campo y por los costados, buscanod las costuras a una defensa altoaragonesa muy sólida en estos minutos iniciales.

La primera ocasión clara para los de Bolo llegó poco antes del cuarto de hora, cuando Agus Medina conectó con Enrich que, en el área, se giró y chutó cruzado, encontrándose con una gran acción de Andrés Fernández bajo palos.

Esta buena jugada ponferradina pareció espolear a un Huesca que encontró la manera, con pases más arriesgados y largos, de superar la buena presión de los bercianos y, así, igualaron más el choque. Nwakali, con un disparo lejano, fue el primer jugador visitante en acercarse al gol.

El ritmo del partido bajó una vez superado el ecuador de la primera mitad, con ambos conjuntos más pendientes de no cometer errores que de poner en dificultades a su rival. En este escenario, ambas defensas se mostraron extremedamente sólidas con unos minutos de escaso bagaje ofensivo en ambas áreas.

Sin grandes ocasiones ni acercamientos reseñables, los minutos pasaron en un mediocampismo con escaso éxito a la hora de superar líneas con ventaja. El partido languideció hasta el descanso y ambos equipos buscarían romper esa igualdad tras el paso por vestuarios.

La segunda mitad comenzó con un doble cambio de Bolo, que buscó cambiar totalmente su centro del campo para dar un mayor dinamismo al equipo que logró dominar por completo los minutos iniciales de la reanudación, pero careciendo de ese último pase que también le faltó en el primer periodo.

La Deportiva movía y movía la pelota y centraba con más asiduidad que en el primer periodo, pero lo cierto es que Andrés Fernández no sufría. La defensa altoaragonesa estaba controlando la situación a la perfección pero al equipo de Xisco Muñoz le faltaba también claridad para poner en ciertos aprietos a los de Bolo.

En ambos banquillos eran conscientes de esta situación y querían cambiarla. Un triple cambio en el bando oscense y la entrada de Espiau en el blanquiazul eran las 'fichas' que movían ambos entrenadores para tratar de desatascar un partido sumido de lleno en una neutralización táctica.

El choque cambió en el ecuador de la segunda. Marc Mateu, en un balón disputado, levantó mucho el pie, impactando en el pecho de Paris y, tras la revisión del VAR, el extremo del conjunto oscense fue expulsado.

Con superioridad numérica, la Deportiva dio un paso adelante y buscó con más ahínco la victoria y Yuri encontró el gol acto seguido, pero en clara posición de fuera de juego. Pese a que el tanto fue anulado, era la viva imagen del extra de ambición que los de Bolo estaban poniendo en el partido.

Los centros y los acercamientos blanquiazules se sucedieron en los minutos siguientes, con continuas llegadas en las que los de Bolo buscaban el gol. Yuri, en un cabezazo a envío de Paris, estuvo cerca de ese tanto que anhelaban los bercianos.

Los minutos finales ya fueron un asedio a la meta de Andres Fernández en la que Mikel Rico se 'vistió' de portero para sacar con los pies en la línea de gol un remate franco de Agus Medina en una segunda jugada de un córner. Era la más clara del partido.

Era premonitorio del gol que llegaría instantes después. Ríos Reina luchó un balón hasta el final y llegó a colgar un centro antes de que saliera la pelota para que Espiau, con un potente remate de cabeza picado, pusiera el 1-0 con cierto suspense después de que el balón chocara en el poste. El VAR, que revisó si el balón había salido, le dio todavía más inquietud a la situación pero el tanto, finalmente, subió al marcador.

El Huesca tenía que arriesgar en busca del empate, como así hizo Xisco con sus cambios, y Espiau tuvo en sus botas el segundo robando el balón en campo rival pero errando un mano a mano muy claro ante Andrés Fernández.

Pero el triunfo se le escapó de las manos a la Deportiva. Paris cometió un penalti sobre Mikel Rico en el intento de despejar un balón y, tras la revisión de VAR, Seoane disparó desde los once metros. Pese a que Amir tocó la pelota, el balón entró y los altoaragoneses igualaron el choque.

El final de partido deparó más sobresaltos, con una expulsión a Copete por agresión a un rival que no tuvo trascendencia en el juego, ya que se produjo en la última acción de un encuentro excesivamente calmado durante 70 minutos pero que enloqueció en el tramo final pero con el mismo resultado para ambos equipos: un punto en cada casillero.