La fe de la Deportiva derriba la montaña del Almería

El equipo ponferradino venció 2-1 a los andaluces en una mezcla de oficio, corazón y apuesta ofensiva. Los de Bolo se meten de lleno, otra vez, en la lucha por el playoff y, por si alguien tuviera dudas, ha demostrado que su gran temporada no es fruto de la casualidad.

Con el regreso de Kaxe y el carácter que el vizcaíno siempre imprime al juego, la Deportiva salió sin ningún tipo de complejos a poner las cosas difíciles a un rival siempre complicado como el Almería.

En los primeros minutos, los de Bolo fueron un auténtico vendaval que mostraron su músculo, especialmente, a balón parado. Los bercianos sometieron a los andaluces en estos minutos, con varias oportunidades en las que los de José Gomes se salvaron.

Moi Delgado tuvo la primera, con un remate desde la frontal a la salida de un córner y Amo, dos minutos después, cabeceó un buen envío a balón parado. Estas jugadas, uno de los puntos fuertes de la Deportiva, les iba a dar otra clara ocasión: Doncel, en un córner que cabeceó en el primer palo, estrelló el balón en el poste.

Intentó reaccionar el Almería tras estos primeros diez minutos de avasallamiento berciano, pero la Deportiva estaba impulsada por su gran salida. Los de Bolo lograron sostener a los albirrojos, evitando que pudieran encontrar con facilidad los costados, con Villalba y Corpas.

El partido se fue igualando, el buen arranque blanquiazul fue neutralizado, y el choque vivió minutos de máximo equilibrio. El Almería iba creciendo con el paso de los minutos, adelantando su defensa y jugando, cada vez más, en campo rival. Esto lo quería aprovechar los de Bolo con la velocidad de Doncel o Yuri, pero la zaga visitante estaba alerta ante estas opciones.

El premio para el Almería, que mereció menos que la Deportiva, llegó a las puertas del descanso. Un fenomenal golpeo de balón de Samu Costa desde la frontal adelantó a los andaluces, sorprendiendo a Caro y poniendo el 0-1 con el que se llegaría al descanso en una primera mitad de ritmo e intensidad.

Salió con mentalidad ambiciosa a la segunda mitad el conjunto de Jon Pérez Bolo que, sin embargo, se topó con un Almería que se había visto espoleado por su gol de la primera mitad. Las intenciones blanquiazules estaban siendo neutralizadas por un buen rival, que amenazaba con las rápidas llegadas por las bandas.

Esas rápidas salidas almerienses inquietaban al conjunto berciano, que no lograba encontrar ocasiones con claridad. Una incorporación del lateral Akieme fue una de las grandes oportunidades de este inicio de la segunda mitad, pero Caro, atento, evitó el segundo tanto visitante.

Pero lo que llegó fue el empate. En una jugada con cierta fortuna, el balón llegó a Yuri tras un rechace a un disparo de Valcarce y el capitán berciano, también con suerte, remató al palo corto, pero un defensa almeriense desvió el balón al otro palo. La Deportiva empataba y el partido empezaba de nuevo.

En este 'nuevo encuentro', el Almería fue mucho más ofensivos. Los de José Gomes, que veían el ascenso directo a tiro de victoria, arriesgaron más y crearon más peligro que una Deportiva que optó por esperar a su oportunidad.

Caro sostuvo a los bercianos, además de las innumerables coberturas defensivas en la zaga berciana, que derrochó sacrificio y trabajo. Esa ocasión llegó, con un contragolpe comandado por Romera, que cedió para Valcarce. El balón fue un poco largo para el mediapunta ponferradino, que llegó muy forzado y el meta Makaridze le pudo arrebatar el balón.

Este aviso blanquiazul no amilanó a un Almería que seguía apostando con claridad por la victoria. Los andaluces volcaron el campo hacia la meta de Caro, pero la Deportiva resistía para sumar un punto valioso y que serviría para mantener su racha de cinco partidos seguidos sin perder, sumando este duelo.

La Deportiva, llegando menos, disparaba casi con más peligro que si rival y Paris, en una diagonal, tuvo la ocasión de dar el triunfo a los bercianos. Con oficio y saber estar, los de Bolo fueron dejando pasar minutos, sin renunciar a ganar, pero, ante todo, cerrando cualquier puerta que pudiera utilizar el Almería para llevarse la victoria.

El Almería iba mostrando síntomas de flaqueza, de fatiga mental y física y la Deportiva parecía cada vez más fuerte. Adelantó líneas incluso el conjunto de Bolo, con Paris llegando una y otra vez por banda y, en una recuperación en campo rival, llegó el gol. Romera puso el balón en el segundo palo donde apareció Moi Delgado para, de volea, poner el 2-1.

El conjunto blanquiazul, tirando de veteranía y oficio, supo desgastar a un Almería que no supo encontrar fisuras en un equipo muy sólido como el de Bolo, que golpeó cuando tuvo la ocasión para firmar una victoria de enorme valor, ante un rival muy poderoso y que le da vida en esa lucha por soñar con el playoff.