El primer gran último paso hacia el soñado regreso

La última gran batalla en dos 'rounds' comenzará este domingo (20:00 horas). Los de Jon Pérez Bolo viajan a Alicante para medirse al Hércules en el Estadio Rico Pérez en un ambiente de gala, de gran cita, de partido grande, con una grada repleta con más de 25.000 aficionados entre los que habrá 350 ponferradinos.

Los blanquiazules llegan con la moral por las nubes, cargados de ilusión e impulsados por un playoff en el que se han mostrado muy sólidos, con tres victorias en cuatro partidos, marcando en todos los encuentros y sin encajar, aún, en El Toralín.

Ese es su principal aval. Como local, el conjunto de Bolo es temible, es una roca en la que pocos logran encontrar un resquicio por el que hacer daño a la sólida zaga blanquiazul que, pese a todo, tendrá un problema en esta eliminatoria.

Jon García, que se había asentado como central titular junto a Trigueros en el tramo final del campeonato liguero y en la fase de ascenso, mostrando un gran estado de forma y moral, ha caído lesionado. Una rotura de ligamentos le dejará varios meses 'KO' y todo apunta a que Míchel Zabaco, otro defensa de garantías, ocupará su lugar.

El objetivo de la Ponferradina ante un Hércules que ha firmado un camino similar al de los bercianos en este playoff será dejar la eliminatoria lo más de cara posible en Alicante para tratar de resolverla a su favor en Ponferrada el próximo sábado (19:30 horas).

El sueño comienza a palparse en la Deportiva, pero antes hay que colocar las últimas dos piedras de este escalera de ilusión que lleva a Ponferrada al fútbol profesional. Sólo 180 minutos separan a los blanquiazules de volver a Segunda tres años después y es el momento de dar la estocada definitiva al ascenso.