La Ponferradina no pasa de las tablas en un partido de play-off

El nutrido grupo de seguidores visitantes que arropó al equipo desde la grada contribuyó a un nuevo ejercicio de entrega de la Deportiva.

Siguiendo la línea de la anterior jornada en El Toralín, los blanquiazules apretaron desde el primer momento, mostraron firmeza en defensa y se asomaron con peligro al territorio contrario.

Pese al buen juego por parte de ambos equipos, en el primer tramo del partido no hubo oportunidades claras. En cambio, mediado el primer periodo la Deportiva empezó a llegar con mucho peligro al área rival. Y así, llegó la primera gran ocasión, con un lanzamiento lejano muy preciso de Yuri que obligó a Luca a realizar una excelente parada para despejar a córner. Tras el lanzamiento de esquina, el portero volvió a intervenir para frenar el remate del brasileño.

El Castilla mostró su peligro con una llegada de riesgo en la que Míchel Zabaco se lanzó para despejar el lanzamiento de Dani Gómez. Justo después, Martín dispuso de un mano a mano ante Manu García, pero disparó fuera.

La Ponferradina no se dejó intimidar por el arreón de los blancos. Aunque Yuri tuvo que ser sustituido por problemas físicos, el equipo volvió a llegar con mucho peligro y estuvo muy cerca del gol antes del descanso. Luca se erigió de nuevo en salvador de los locales con otras dos grandes intervenciones ante Kaxe y Bolaños.

Al igual que en la conclusión del primer periodo, la Deportiva arrancó la segunda mitad generando claro peligro. Óscar Sielva buscó en profundidad a Dani Pichín y este trazó un disparo con rosca para enviar el balón muy cerca del poste contrario.

El segundo periodo deparó menos oportunidades claras, pero los bercianos siguieron presionando con mucha intensidad, recuperando el balón con rapidez y llegando con peligro a las inmediaciones del área rival. Sólo faltó el último pase para convertir en gol el dominio.

Pero el Real Madrid Castilla también afrontaba el partido con ambición y no renunciaba a sus opciones. De hecho, dispuso de la más clara cuando el árbitro decretó un penalti que trató de aprovechar Cristo. Pero Manu García adivinó bien la intención del delantero y detuvo el lanzamiento.

El partido se mantuvo vivo y muy emocionante hasta el final. Ambos equipos apretaron para tratar de llevarse la victoria, pero el marcador ya no se movió. La afición blanquiazul premió con aplausos el esfuerzo de los suyos en el Alfredo Di Stefano.