Carlitos castiga el único error de la Ponferradina

La primera mitad fue soporífera, sin apenas ocasiones. El dominio era alterno, sin acercamientos a ninguna de las dos áreas, y la primera jugada peligrosa no se contabilizó hasta casi la media hora, con un tiro de Pichín desde la frontal que tapó Borja.

Con el paso de los minutos, la Ponferradina mejoró y Kaxe remató cerca del palo un buen servicio de Dani Pichín. Poco después, el balón quedó muerto en el área pequeña del Sanse pero los bercianos no acertaron a rematar la faena.

El conjunto local estaba siendo un desastre. Su entrenador se desesperaba en el banquillo porque no eran capaces de combinar ni pasar del medio del campo. Sin embargo, en el minuto 44, un balón largo no fue cazado por Zabaco en la presión de Carlitos; Gianfranco tampoco acertó en el despeje y el delantero se llevó el balón para, a puerta vacía, anotar el 1-0.

En la segunda mitad, el Sanse salió con otra mentalidad y buscó hacer daño a la Ponferradina. Agüero centró y Castel remató alto. Después fue Pablo el que probó fortuna con un tiro desviado. La réplica deportivista la puso Son, que a punto estuvo de sorprender a Irureta con un saque rápido.

El último acercamiento con peligro de los madrileños fue por mediación de Agüero. Carnicer asistió al jugador del Sanse y Zabaco salvó la partida cortando el tiro ante Gianfranco.

A partir de ahí, los hombres de Bolo pusieron cerco a la meta de Irureta. Yuri reclamó penalti, en el minuto 74, por un derribo dentro del área que el árbitro no sancionó.

La más clara llegó en el 85. Un saque de esquina acababa con tres disparos que los jugadores del Sanse sacaron bajo palos, hasta que el último lo atrapaba desde el suelo el cancerbero vasco.

La última ocasión fue para Isi, que pegó con la zurda y se encontró, una vez más, con un Xabi Irureta que se mostró muy seguro durante todo el partido.

Con este resultado la Ponferradina cede su puesto en la tabla a su rival y sigue sin encontrar la estabilidad a domicilio.