Zidane descarta prohibir a Bale la práctica del golf

El partido contra el Espanyol será el número 96 que se pierda el 'Expreso de Cardiff ' desde que viste de blanco por motivos médicos. Este año ya ha sufrido dos lesiones, las mismas que Hazard, otra ausencia notable para Zidane dado que el belga había recuperado su mejor versión. «Lo queremos siempre con nosotros y no está contento. Es lo que hay. Es un poco más grave de lo previsto. Espero que vuelva rápidamente con nosotros. Lo de Marcelo igual, lo de Gareth igual. No quiero a ningún jugador fuera del equipo por lesión. Es una baja importante, lo sabemos pero no podemos hacer nada. Hay otros jugadores, estamos bien y hay que seguir con los que estén para el partido de mañana», asumió Zidane, que defendió la labor de los servicios médicos y del cuerpo técnico pese a las múltiples dolencias que han puesto en jaque a los blancos desde que se inició el curso. «Los servicios médicos aquí son de los mejores. Están encima de los jugadores. Todos estamos en el mismo barco y no están contentos cuando hay un jugador lesionado», indicó.

Remarcó que la lesión de Hazard, al que no se espera de vuelta hasta enero, «es una muy mala noticia» ya que el crack de La Louvière «estaba en gran forma y demostrando su calidad». «Espero que este contratiempo no dure mucho tiempo para nosotros», comentó.

La lesión de Hazard abre un resquicio para Vinicius, que apenas ha jugado en las últimas semanas, pero Zidane sólo confirmó que el brasileño figuraría en la convocatoria para el choque frente al Espanyol. «Va a estar con nosotros mañana. El equipo se sabrá mañana. Es el momento de Vinicius como de todos. Lo importante es que estén todos preparados. Luego tengo que elegir un once y es lo que voy a hacer mañana», atajó.

Evitó ponerse nota pese a haber cambiado la cara del equipo en las últimas semanas, dejando en el olvido los tiempos en que se cuestionó su continuidad tras la derrota frente al Mallorca. «No me pongo nada. Estoy feliz de estar aquí, en el mejor club del mundo, con mis jugadores, que les quiero mucho. Soy afortunado de poder vivir este momento en mi vida como persona, como exjugador del Real Madrid y ahora como entrenador. Me tomo cada día como un regalo», aseguró el galo.

Aunque el regreso al 4-4-2 que le dio la gloria en Cardiff y Kiev ha permitido al Real Madrid lucir su mejor fútbol en meses, Zidane explicó que seguirá variando el esquema en función de las circunstancias. «El sistema no es lo de menos, pero es más importante la animación que debemos tener en cada partido. Cada partido puede cambiar. A mí no me gusta hacer siempre la misma cosa porque el rival siempre te estudia. Todos los sistemas que metemos es pensando en hacer las cosas bien y enfocar el partido que tenemos. Mañana es el Espanyol y tenemos que jugar de una manera. Puede ser diferente del último partido. Como tengo a los mejores jugadores se pueden cambiar muchas cosas», detalló.

Restó importancia a que Casemiro, pilar fundamental del Real Madrid, pueda ver la quinta amarilla ante el Espanyol, lo que le privaría de jugar en Mestalla. «No podemos hacer nada. Tiene cuatro. Si le meten una está fuera el próximo partido. Ojalá aguante las cuatro tarjetas hasta final de temporada», bromeó.

Refrendó su confianza en Ferland Mendy, que el sábado será titular por la baja de Marcelo. «En el campo ya está totalmente adaptado, bien integrado en el grupo. Tiene la posibilidad de jugar con la lesión de Marcelo. Cuando lo ha hecho ha demostrado el nivel que tiene», dijo de su compatriota.

Eludió hablar de fichajes de cara al mercado invernal. «No es el momento. Tenemos partidos y cuando llegue este momento veremos. Pero de momento me quedo con mis jugadores, que estoy muy contento con ellos», dijo tras indicar que en el fútbol «puede pasar de todo».

Subrayó Zidane la relevancia de los duelos que afrontará el Real Madrid en las próximas semanas. «Este tramo hasta Navidad es muy importante para nosotros y lo sabemos», apuntó el técnico, que siempre ha valorado la Liga por encima de otras competiciones, por lo que no se muestra proclive a una Superliga europea que dejase en segundo plano el torneo nacional. «La ilusión es jugar mañana contra el Espanyol. Esta es nuestra realidad de cada día. Yo estoy muy ilusionado y los jugadores también de jugar el partido mañana de Liga española», expresó.

Un duelo para el que demandó «relajación cero», como en todos los partidos. «El Espanyol es un equipo que no se merece dónde está en la tabla», dijo de los pericos, penúltimos e inmersos en una profunda crisis pese a que Zidane indicó que lo del conjunto catalán es un problema «de puntos, no de juego». «Sabemos que el partido va a ser muy complicado, muy difícil, contra un rival que si le dejas jugar te la puede liar», cerró.