El Atlético sigue sin gol y da otro paso atrás

«El que considera que la palabra transicion conlleva tomar el sol y esperar que las flores salgan solas, sinceramente es que no me conoce. Posiblemente lo explicara mal. Cuando hablo de transición digo que nos tenemos que renovar como hicimos cada año desde que llegué para competir en cada partido para dar lo mejor que tenemos nosotros», explicó este jueves Simeone después de que su declaración tras el 0-1 ante el Barça se considerase una excusa. Este viernes al técnico argentino y a su equipo, que mejoró su juego frente a la Juventus y el Barcelona, se les presenta la oportunidad de iniciar una reacción que debe traducirse en un resultado positivo, aunque el Atlético lleva cuatro temporadas sin ganar en La Cerámica, uno de los estadios malditos de los rojiblancos.

«La responsabilidad que tengo es mucha, y tengo que buscar las mejores soluciones para que todo vuelva a la naturalidad, que es ganar, porque cuando ganas, siempre se ve todo absolutamente mejor», reconoce Simeone. Por su parte, el técnico del Villarreal, Javi Calleja, que no podrá contar con Santi Cazorla tras haber sido víctima de un esguince, proclama que «la mejor medicina» para salir de la crisis que atenaza al equipo «es ganar al Atlético, después de un mes muy difícil y muy malo».

El Atlético de Madrid sigue sin gol y este viernes sólo consiguió empatar en La Cerámica, un estadio maldito para los rojiblancos, que no ganan en terreno del Villarreal desde 2015 y, a cinco días de jugarse su continuidad en la Champions contra el Lokomotiv dieron una preocupante imagen y otro paso atrás en el campeonato liguero. Frente a un Villarreal que ya lleva seis jornadas consecutivas sin conocer la victoria, el Atlético dispuso de muchas ocasiones para derrotar al equipo castellonense, pero las desperdició todas, igual que también sufrió al final de la primera parte para mantener su portería a cero, tras un período sin dominio ni control y con demasiada debilidad defensiva. En 16 partidos de Liga el Atlético lleva el mismo número de tantos y, aunque es el segundo equipo menos goleado de la competición, continúa totalmente lastrado por una preocupante sequía en ataque que contra el Villarreal pudo romper Joao Félix si el joven talento portugués no hubiese perdonado tanto.

También el exportero colchonero Asenjo tuvo culpa de que el Atlético se quedase en blanco, ya que el guardameta palentino evitó un gol, precisamente de Joao Félix, que pegó en el poste, antes de cumplirse el cuarto de hora de un partido en el que los rojiblancos no tuvieron, aparte de puntería, frescura para crear juego ni agresividad para defender. Pese a que el Atlético jugó a ganar en La Cerámica, su falta de puntería, que acrecienta la ansiedad y el nerviosismo de los rojiblancos, no deja de lastrar al grupo de Diego Pablo Simeone, que cada día que pasa también es menos sólido defensivamente, aunque afortunadamente para los colchoneros el Villarreal tampoco tuvo punch arriba. Aunque el técnico argentino del Atlético alineó un cuatrivote en el centro del campo, los rojiblancos, con Thomas esta vez negado en la recuperación y la elaboración, no fueron capaces de frenar las acometidas de los locales, que fueron esporádicas, salvo al principio y al final del primer tiempo, cuando el Villarreal tuvo continuidad y sí generó un desconcierto absoluto en la zaga rival.

El Atlético, antes tan elogiado por su defensa, permitió demasiadas llegadas y oportunidades al Villarreal (el equipo de Javi Calleja dispuso de 23 remates) y se fue consumiendo sin efectividad ofensiva, pese a los intentos sin descanso de Morata y la participación de Joao Félix, que estuvo en casi todos los ataques peligrosos de los visitantes y siempre intentó culminarlos, pero sin ninguna contundencia. El delantero portugués no dejó de rematar frente la meta defendida por Asenjo (firmó nueve de los 18 disparos del Atlético), pero fue incapaz de concretar, especialmente, en una ocasión cantada al filo de la media hora, cuando la picó demasiado tras una contra llevada por Saúl.

Peor aún fue la oportunidad fallida de Lodi en el minuto 79, cuando el lateral brasileño remató fuera desde el área pequeña cuando estaba solo frente a Asenjo, en otro momento de arreón ofensivo de los rojiblancos. Sin pegada, al Atlético se le ha acabado también la fe y, con sus facilidades atrás, como las que dio Lodi ante el veloz Samu Chukwueze, en La Cerámica estuvo expuesto incluso a un fiasco mayor, sin capacidad para tener controlado a un Villarreal que nunca se arrugó atrás, aunque sufrió bastante, y estuvo muy valiente cuando se le presentó la ocasión. Sí que padeció el Villarreal en defensa, porque el Atlético tenía bastante más urgencias y necesidad para sumar los tres puntos, para quedar decepcionado solamente con uno, tras un resultado que no sirve a ninguno de los dos.