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Fede Valverde remata durante el clásico. Enric Fontcuberta (Efe)
El 'Pajarito' vence su timidez y echa a volar
Análisis

El 'Pajarito' vence su timidez y echa a volar

El despegue de Valverde, que oficiará de dique de contención ante el Athletic por la sanción de Casemiro, impulsa al Real Madrid, que no sabe lo que es perder con el charrúa de titular

Óscar Bellot

Madrid

Viernes, 20 de diciembre 2019, 14:35

Entre los nombres propios del buen momento que atraviesa el Real Madrid destaca el de Fede Valverde. El uruguayo ha pasado del vagón de cola al furgón principal en dos meses en los que los blancos han alzado el vuelo a lomos del ' ... Pajarito', convertido en clave de bóveda del renacer de una escuadra que salió vindicada del clásico pese a que la falta de precisión en la definición y dos penaltis no señalados sobre Varane le impidieron domar el fortín azulgrana y asaltar el liderato. Desde que Zinedine Zidane le entregó las llaves del once en aquel partido ante Osasuna que significó la primera titularidad del curso para un futbolista que sólo había disputado 22 minutos en las cinco primeras jornadas, se ha convertido en imprescindible en los planes del marsellés, que no sabe lo que es perder con el volante partiendo de inicio. Una racha que pondrá a prueba este domingo contra el Athletic, encuentro en el que la ausencia por acumulación de amonestaciones de Casemiro le devolverá la función de dique de contención que ya desempeñó con brillantez en Mestalla.

Hay un antes y un después de la inclusión de Valverde en la primera línea del Real Madrid. Su gran desempeño en el triunfo frente al conjunto navarro aquel día en que Zidane apostó por la segunda unidad le dio continuidad en un derbi que el ex de Peñarol aprovechó para demostrar su capacidad para ser el 'box to box' que ambicionaba el técnico cuando exigía la llegada de Paul Pogba. Su soberbio despliegue contribuyó a equilibrar fuerzas en una zona del campo vital en la partida de ajedrez que planteó Diego Simeone y validó la apuesta del francés, que se decantó por el '15' en detrimento de James Rodríguez.

Los problemas físicos le habían impedido tener mayor presencia en el tramo inicial de campaña. Una lesión en el recto anterior de la pierna izquierda sufrida con su selección en el parón de septiembre evitó que Zidane pudiera contar con él para la visita al Parque de los Príncipes, donde tuvo que situar a James de volante para un choque en el que el Real Madrid cayó con estrépito. Para entonces sólo acumulaba ocho minutos ante el Villarreal, a los que sumó catorce en la salida al Sánchez Pizjuán, recuperado ya de su dolencia. A partir de ese momento se asentó en el once, enlazando tres titularidades consecutivas en Liga hasta que Zidane le devolvió al banquillo en el envite ante el Mallorca. Con Isco y James acompañando a Casemiro en la sala de máquinas, el Real Madrid cayó en Son Moix. Para cuando el técnico recurrió al uruguayo en el segundo periodo era tarde.

Punto de inflexión

El traspié frente al cuadro bermellón fue un punto de inflexión para el Real Madrid y para Valverde. Zidane tomó nota y le devolvió los galones en Estambul, donde el francés arriesgaba el cuello. Los blancos salieron vivos del Ali Sami Yen y desde entonces no han vuelto a hincar la rodilla. Ocho victorias y cuatro empates en los dos últimos meses, en los que la figura de Valverde no ha parado de agigantarse. Ha participado en once de esos choques -sólo se quedó sin jugar en las tablas ante el Betis-, nueve de ellos como titular, en los que firmó dos goles y se arrogó la condición de talismán.

El uruguayo suma a su sacrificio defensivo, sentido táctico y formidable despliegue físico una tremenda potencia en la zancada y ha perdido la timidez a la hora de asomarse al balcón del área. Ante el Eibar se valió de un servicio de Modric para emular el tradicional pase a la red de Kroos y frente a la Real Sociedad contó de nuevo con el croata como asistente y algo de fortuna al golpear su disparo en un zaguero, lo que dejó vencido a Remiro. Contra el Barcelona fue el madridista que más disparos ejecutó (tres), rozando el gol en una tremenda volea que se fue por centímetros.

Tiene fama de reventar la pelota en los entrenamientos y comienza a lucir esa cualidad en los partidos que venía conteniendo. Octavo ya del plantel en minutos disputados (1.030), es el undécimo en frecuencia de remates, pero la confianza de Zidane está doblegando su carácter apocado. Tres remates ante el Espanyol, uno frente al Valencia y otros tres en el clásico. «Sólo con que te salude ya se está aprendiendo de él», dijo hace unas semanas de su relación con el preparador, que aplaude la personalidad de un futbolista medular en el presente y el futuro de la 'casa blanca'. «Ha demostrado que está preparado para el desafío del Real Madrid y que tiene el nivel para formar parte de esta plantilla», ensalzó tras su exhibición ante el PSG en el Bernabéu.

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