La Real Sociedad salva los muebles ante un Valladolid notable

Alguacil tiene argumentos de sobra para pelear por el triunfo en el José Zorrilla ya que podrá contar, aunque no probablemente los 90 minutos, con su líder Mikel Oyarzabal y con el goleador sueco Alex Isak, ambos dudas durante la semana.

Las bajas, no obstante, son de calado y afectan a todas las líneas. Así, en la defensa se caen los «tocados» Joseba Zaldua y Nacho Monreal, titulares la pasada temporada, y las lesiones tampoco olvidan el medio campo, ya que no están disponibles Asier Illarramendi, Luca Sangalli, Zubimendi ni Martin Merquelanz, uno de los mejores jugadores la pasada temporada en Segunda División.

La baja en ataque de David Silva ya estaba amortizada porque se le diagnosticó de COVID-19 a finales de agosto, pero no la de un Willian José afectado por la misma enfermedad esta misma semana y que se perderá los primeros encuentros de la temporada.

La Real, a pesar de las adversidades, se ve en disposición de prolongar una muy buena racha en el José Zorrilla, donde no pierde desde que encajara su última derrota en el año 2003, aunque la mayoría de los últimos encuentros entre ambos se hayan quedado en empate.

Por su parte, el Valladolid inicia la temporada con novedades defensivas ya que, ante las bajas de Kiko Olivas -lesionado de larga duración- y la marcha de Salisú, el técnico Sergio González tendrá que introducir a Javi Sánchez y a Joaquín en el centro de la zaga.

El propio entrenador dejó claro que el objetivo es «encontrar la sinergia y la aportación» de la anterior pareja, y también advirtió de que, además de Javi Sánchez y Joaquín, quienes apuntan como titulares, puede contar para esa posición con Miguel Rubio y Bruno, con lo que se mostró tranquilo en ese aspecto.

No sólo contará el equipo blanquivioleta con esa baja de Kiko Olivas, sino que también se añaden Marcos André, El Hacen y Sekou Gassama, además de Alcaraz que sufre una lesión miotendinosa grado II en el bíceps femoral derecho que le mantendrá un mes alejado de los terrenos de juego.

Este primer choque servirá para seguir ultimando detalles, tal y como señaló Sergio González, puesto que la pretemporada «se ha quedado corta», con tan solo cuatro semanas y, por tanto, el inicio de competición se utilizará como un añadido, aunque lógicamente hay puntos en juego y el objetivo es sumar lo antes posible.

No quiso dar pistas al rival sobre su sistema táctico, si bien podría volver a emplear el 4.2.3.1 con Guardiola como único delantero, con el que se presentó en el último compromiso amistoso ante el Sporting de Braga, u optar por el habitual 4.4.2, que tan buenos réditos le dio la pasada campaña.

Lo que sí confirmó fue la presencia del delantero israelí Shon Weismann en la convocatoria, ya que a pesar de que tan solo lleva unos días en Valladolid, considera que «está rodado y a tono» para poder jugar este encuentro, puesto que ha jugado con la selección de su país.

Asimismo, aseguró que el equipo está «unido y con ilusión» para comenzar a competir, sabiendo que será un año duro, por las circunstancias derivadas de la COVID-19, y que es importante abstraerse de esta situación para centrarse, únicamente, en salir a ganar cada partido.

El Real Valladolid y la Real Sociedad empataron (1-1) en un buen partido por parte de ambos equipos, que salieron a buscar el gol desde el inicio y que, en el caso de los locales, llegaría antes para tomar una delantera que se rompería en el segundo tiempo por un fallo del meta Masip en una falta directa.

Los 'txuriurdines' salieron con intensidad y se plantaron en el campo del conjunto local, al que sometieron a un importante asedio en los primeros compases del choque, aprovechando la velocidad de Portu por la banda derecha, pero los vallisoletanos no tardaron en reaccionar y pasaron a tomar la iniciativa.

Nacho, en un centro-chut, estuvo a punto de inaugurar el marcador, pero el portero donostiarra, atento, desvió por encima del larguero. Poco después, en el minuto 18, era Orellana el que se internaba en el área visitante para picar el balón, que terminaría llegando a Guardiola, pero su remate fue salvado por la defensa vasca.

El Real Valladolid seguía dando avisos y solo un minuto después era Waldo el que realizó un fuerte disparo, que repelió el poste. Mas la Real Sociedad también aprovechaba su posesión del balón y, en el 23, Barrenetxea lograba irse en velocidad para ofrecer un remate cruzado que terminó desviado hacia la izquierda de la meta de Masip.

El juego presentaba muchas alternativas y ninguno de los dos equipos controlaba el partido, sino que se iban repartiendo las oportunidades en un área y en otra, aunque bien es cierto que los de Sergio González se acercaban con más peligro, y este trabajo obtuvo su fruto en el minuto 39.

Guardiola lograba un gran control del balón, zafándose con ello de Aihen para prácticamente alcanzar el área pequeña, desde donde ofreció una gran asistencia a Míchel, que llegaba en carrera al punto de penalti para recoger ese centro y anotar el primer gol del Real Valladolid, seis minutos antes de que finalizara la primera mitad.

El cuadro donostiarra reanudó el choque dispuesto a remontar y Roberto López ya hizo saltar las alarmas con un potentísimo disparo que a punto estuvo de encontrar las redes locales. El jugador de la Real, poco después, se encargaba de lanzar una falta que, en ese caso, sí sorprendió a un Masip que no pudo reaccionar.

La suerte permitió a los de Imanol Alguacil volver a equilibrar el resultado, lo que supuso un jarro de agua fría para los vallisoletanos. Había que ver en qué medida podría afectarles este tanto, y si el técnico local movía fichas para tratar de recuperar la ventaja.

La Real Sociedad se mostraba mucho más agresiva en el plano ofensivo, encontrando la vertical y continuidad en el juego, lo que llevó a Sergio González a introducir a Hervías y a Kike Pérez para buscar otras opciones tácticas y frenar ese control visitante, a las que se añadió Weismann, ante los numerosos cambios que introdujo su homólogo en el banquillo vasco.

Pero no se produjeron ocasiones claras para que uno u otro equipo deshiciese el empate, ni con esos cambios, que buscaban un plus en ataque final en ambas escuadras y, por tanto, el primer test de la temporada terminó con reparto de puntos.