Umtiti y Riqui Puig, la historia interminable

«La carpeta del fichaje de Umtiti está en espera y ahora estamos trabajamos en otras soluciones», aseguró esta semana Florian Maurice. Las palabras del director deportivo del Rennes han sentado como un jarro de agua fría en las oficinas del Barcelona. El conjunto galo era la gran esperanza para que los culés lograran, esta vez sí, encontrar una solución para que Umtiti no pasara un año más perdiendo valor de mercado. El ex del Lyon era uno de los centrales que barajaban los rojinegros para reforzar la zaga en forma de cesión, una operación que dada la imposibilidad de lograr una venta por el alto salario del jugador, era del agrado de la directiva azulgrana.

Toda la operación se ha ido al traste y el motivo podría haber sido la desconfianza de Bruno Genesio, entrenador del Rennes. El técnico, que ya coincidió con Umtiti en el Lyon cuando era segundo adjunto, no se fía del estado físico del central y así se lo ha hecho saber a la cúpula directiva del equipo. «Puede que no estemos de acuerdo en ciertos temas. Nos conocemos desde hace tiempo suficiente para poder intercambiar opiniones tranquilamente», reconoció Florian Maurice al ser preguntado por esa discrepancia en torno al fichaje del futbolista culé.

La operación con el Rennes era una salida que en el Barcelona ya daban por prácticamente cerrada. Las negociaciones entre ambos clubes estaban tan adelantadas que el propio futbolista ya había viajado a Francia para cerrar un acuerdo que era casi total a la espera de la firma. Los culés afrontan ahora su tercer verano consecutivo tratando de encontrar destino a Umtiti. En 2020 el central tenía su marcha a la Roma pactada entre ambas entidades pero el futbolista se negó en rotundo a abandonar el club, mientras que en 2021 mantuvo esa postura hasta el punto de pactar con el club una renovación en la que aceptó una rebaja del 10% y dividir los más de 22 millones de euros que le quedaban por percibir en cuatro años. El culebrón Umtiti continúa y ya va por la temporada 3.

Otro problema que va camino de enquistarse en el Barcelona este verano es la salida de Riqui Puig. El canterano había aceptado este verano que debía salir del club culé pero se ha ido encontrando una tras otra diferentes negativas de los equipos que podían estar en el radar de su representante, Arturo Canales. El centrocampista de Matadepera se encontró nada más empezar el mercado con la negativa del Benfica, al que dirige Roger Schmidt, un técnico que ya le quiso para el PSV Eindhoven, después con el no de la Fiorentina y por último con el adiós del Oporto. Los portugueses han descartado finalmente su fichaje según afirma el medio 'A Bola' porque no es el perfil de jugador que necesita Sérgio Conceição para su plantilla.

Todo este atasco ha desembocado en que Xavi se encuentre en la pretemporada con más futbolistas de los que tenía previstos. Umtiti y Riqui Puig no tiene ofertas, pero tampoco las tiene Óscar Mingueza, cuyo principal pretendiente ha sido un Monza que no está dispuesto a desembolsar los cinco millones de euros que exige el Barcelona. Tampoco hay soluciones de momento para Pjanic y Braithwaite, dos futbolistas que tampoco cuentan para el técnico de Tarrasa pero que ya dejaron claro durante el verano que mantienen firme su decisión de cumplir su contrato como blaugranas.