Las Palmas celebra un gol frente al FC Barcelona. EP
Análisis

Los tres pecados del Barça de Flick

Los culés suman tres partidos sin ganar en Liga y hay errores que hace un mes el equipo no cometía

Daniel Panero

Domingo, 1 de diciembre 2024, 10:13

El Barça cayó este fin de semana en casa contra Las Palmas y agravó la crisis liguera que comenzó ante la Real Sociedad y el Celta. Los pupilos de Hansi Flick jugaron un partido plano en el que no supieron sobreponerse a los golpes que le dio el rival y en el que terminaron cediendo los puntos y poniendo en riesgo una primera plaza que ya tiene al acecho al Real Madrid y el Atlético. Estos son los tres pecados que han llevado a los azulgrana a su primer gran bache del curso.

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La presión no siempre funciona

Uno de los problemas del Barça de Flick está relacionado con la que fue su principal fortaleza en el arranque de curso. Los culés siguen presionando en campo contrario, son una manada de lobos, pero cuando esa presión no funciona no están siendo capaces de frenar los ataques rivales. Las transiciones defensivas y las faltas tácticas han de ser una herramienta capital para el sistema que propone Flick y no están funcionando.

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Ante Las Palmas, sin ir más lejos, el tanto que inauguró el marcador llega tras una presión que no fructifica y una salida cómoda desde atrás del equipo de Diego Martínez que culminó Sandro ante Iñaki Peña. Los culés se fueron del Lluís Companys con apenas siete faltas, ninguna tarjeta amarilla y habiendo tenido que redoblar esfuerzos para frenar a un rival que en todo momento supo salir airoso de la trampa que Flick había diseñado. «Tenemos que cambiar un par de cosas, pero si ves los goles de Las Palmas y cómo han jugado ves que podíamos hacerlo mejor«, señaló el germano.

Un equipo previsible

El Barça ha perdido ideas en los últimos partidos. La baja de Lamine Yamal, sumada a los problemas físicos de Dani Olmo que le privaron de estar ante Las Palmas, han restado potencial a un equipo que este sábado tuvo en Raphinha prácticamente su única vía de peligro. El brasileño lo intentó desde todos los frentes, pero se quedó sólo y vio como sus compañeros se desdibujaban y caían permanentemente en un embudo. Los culés no han encontrado un jugador capaz de generar los desequilibrios que normalmente fabrica el joven extremo y eso pasa factura en el resto de los jugadores, mucho menos liberados.

La pelota no entra

El Barça empezó la temporada como un ciclón y todos los detalles le favorecían. Los fueras de juego milimétricos caían de su lado y la pelota entraba cada vez que un jugador azulgrana disaparaba a portería. Esa pizca de fortuna ahora ha desaparecido y los de Flick lo notan. La dinámica es otra y los culés necesitaron 27 disparos ante Las Palmas para anotar apenas un gol, cuatro intentonas más que el día que le hicieron siete goles al Valladolid. El equipo se frustró y también Flick, que recordó al más puro Xavi tras el partido. «Delante de puerta no hemos sabido marcar, debemos aprovechar las ocasiones», afirmó.

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