Perdida la final de la Supercopa ante el Real Madrid por penaltis, eliminado a las primeras de cambio en la Copa del Rey por la Cultural Leonesa y a trece puntos del líder en el torneo de la regularidad, Diego Pablo Simeone vive ... quizá su peor momento como técnico del Atlético. Sin embargo, el entrenador argentino se afana en transmitir buenas noticias y vibraciones porque este viernes su equipo disputa en Mestalla una cita clave entre dos rivales que aspiran a jugar de nuevo la próxima Champions y, además, la próxima semana retoman el pulso de la máxima continental ante el Liverpool y la Atalanta.
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«No valoro aún el partido del martes: todas las energías están puestas en el Valencia. En consecuencia de eso, cuando termine la cita de Mestalla miraremos hacia adelante», afirmó este jueves en conferencia de prensa el entrenador del Atlético, quien anticipó que Álvaro Morata se ha recuperado de los problemas musculares sufridos en el pasado derbi del 1 de febrero y podrá participar ante el equipo de Albert Celades. También regresan a la convocatoria el lateral colombiano Santiago Arias y el uruguayo José María Giménez. En cambio, siguen de baja Joao Félix, Trippier, Héctor Herrera y Diego Costa, que sueña con poder reaparecer ante los 'reds' de Jürgen Klopp.
La victoria pírrica ante el Granada que devolvió al Atlético a la zona Champions y la conjura de toda la plantilla y el cuerpo técnico en un restaurante de la localidad madrileña de Robledo de Chavela, han insuflado renovados bríos en el equipo. Así al menos lo entiende su entrenador: «Ganar siempre genera entusiasmo, transmite ilusión y te posiciona dentro el ego y el orgullo para seguir creciendo. Estas convivencias sirven para el grupo y para estar juntos en un lugar diferente al de trabajo».
¿Cómo califica el partido de Valencia?, se le insistió en su comparecencia. «Es importantísimo. Un rival que en casa se hace fuerte, con gente que los apoya. Tienen un equipo muy bueno, con jugadores importantes en ataque, un juego asociativo en el centro del campo, laterales con profundidad. Tendremos que llevar el partido a donde pensamos que podemos hacer daño», explicó el Cholo, que ya suma diez partidos sin caer ante el Valencia.
No valoró el hecho de que esta gran cita liguera se adelante al viernes, ya que considera que «hay que jugar cuando nos dicen y no hay mucho donde elegir», y sorprendió al afirmar que el primer tiempo del choque ante el Granada es el camino a seguir. Hubo más presión alta e intensidad que en duelos precedentes, pero pronto el equipo decayó, se refugió para mantener el gol de Correa y acabó pidiendo la hora ante un rival muy desgastado por los esfuerzos coperos.
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«Volviendo a ver el partido del otro día, el primer tiempo fue cercano a lo que buscamos y a lo que somos. Es el camino a seguir. Hablábamos de la necesidad de ganar, que genera vértigo y esa sensación de ansiedad que te aleja del juego que te permite tener contundencia para resolverlo con algún contragolpe más allá del 1-0. No pasó y, como todos los partidos, cuando el resultado es corto, el vértigo y el ansia están presentes», analizó, sin embargo, el Cholo, sobre esa cita ante los nazaríes.
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