Sergio Ramos, punto final a una etapa de leyenda

Sergio Ramos, que reclamaba al Real Madrid dos temporadas más de contrato y no estaba dispuesto a bajarse el salario, abandona el club merengue con 35 años. Su futuro es incierto, quizás fuera del fútbol español, cuando el Sevilla y el conjunto blanco han sido hasta ahora los dos únicos equipos de tan fructífera carrera, trastocada desde el pasado mes de febrero por una operación en la rodilla izquierda, en la que arrastraba molestias en el menisco, y con sus negociaciones con el Real Madrid completamente estancadas. Campeón de Europa con el Real Madrid en cuatro ocasiones y cinco veces campeón de Liga, entre otros muchos títulos, Sergio Ramos deja huérfano de liderazgo al equipo blanco, como ya se temían Florentino Pérez y sus directivos cuando se negó a aceptar tan solo una temporada más con una rebaja de sueldo exigida a todos sus futbolistas, obligada por la crisis provocada por la pandemia del coronavirus.

El veterano jugador de Camas y Florentino Pérez escenificarán este jueves el adiós del mito y el futbolista ofrecerá posteriormente una conferencia de prensa telemática para explicar las razones de su marcha. Ya hace muchos meses que las negociaciones entre ambas partes estaban atascadas y la resolución no podía ser otra que el adiós de Sergio Ramos, que deseaba retirarse del fútbol en el equipo al que llegó en 2005 procedente del Sevilla, para formar desde entonces parte de un equipo mítico y pasar a capitanearlo dentro y fuera de los terrenos de juego. El fichaje del central austríaco del Bayern de Múnich, David Alaba, anunciado por el Real Madrid el pasado 28 de mayo, aunque ya estaba cerrado desde principios de año, fue una muestra evidente de que Sergio Ramos se encaminaba a desligarse del equipo.

Con la marcha de Ramos, como en su día ocurrió con Iker Casillas, se cierra una era gloriosa en el Real Madrid, que dio por rechazada de forma definitiva la oferta que presentó al jugador en el partido de ida de ida de octavos de final de la Champions, contra el Atalanta, el pasado 24 de febrero. El Real Madrid nunca quiso renovar a su capitán dos años más ni Sergio Ramos estaba dispuesto a firmar tan solo uno. Aunque ambas partes han querido aplazar los plazos lo máximo posible, no han esperado al 30 de junio para hacer oficial una noticia que deja herido y apenado al madridismo y al futbolista en una situación complicada, cuando su ilusión era seguir en el equipo más laureado de Europa, que ahora pretende llevar a cabo una renovación tras otra despedida que estaba cantada, la de Zinedine Zidane.

Símbolo máximo del carácter y el trabajo que la afición madridista exige a sus jugadores, la continuidad de Sergio Ramos se habría dado por segura si no hubiese sido por la aparición de la pandemia, que ha llevado al club a no alargar los contratos con futbolistas que se acercan al ocaso de su carrera. Aunque se trate de estrellas del carisma y el poder mediático del sevillano. Además de la grave crisis que ha golpeado al Real Madrid, ya demasiado atado económicamente por la renovación del Bernabéu, aparte de la edad, las lesiones que han perseguido esta temporada al defensa camero, tampoco han ayudado en nada a una resolución satisfactoria para Sergio Ramos.