Osasuna corta la racha de la Real Sociedad

Osasuna sería en principio un buen invitado para los 'txuriurdin', que solo han perdido una vez en las últimas 15 temporadas un encuentro disputado en su campo ante el conjunto que entrena el exrealista Jagoba Arrasate. En el partido de la primera vuelta disputado en un abarrotado Sadar, los rojillos perdieron la oportunidad de sumar puntos ante su afición (3-4) a pesar de mostrar una imagen de equipo aguerrido que no se dio por vencido con la expulsión de Roncaglia en el minuto 72 por roja directa.

El calendario le concede además una pequeña ventaja a los donostiarras, que jugarán tres de los próximos cuatro partidos en su casa, lo que minimizará el desgaste por desplazamientos y puede darle un punto de ventaja en su aclimatación al nuevo fútbol.

El entrenador blanquiazul, Imanol Alguacil, aprovechó los entrenamientos del parón para sumar nuevos efectivos, preparación en la que contó con una buena cantidad de jugadores del filial que entrena Xabi Alonso y que se han quedado a las puertas de la fase de ascenso a Segunda División, además de recuperar a dos pesos pesados como Asier Illarramendi y David Zurutuza.

Ninguno de los dos cuenta con excesivas opciones de integrarse en el once titular, ya que el excelente trabajo de jugadores como Odegaard, Merino y Zubeldia cierran en principio las puertas a dos jugadores qué aportarán su dilatada experiencia en este tramo final de la temporada.

Adelante si se abren más opciones porque tanto Alex Isaac como Willian José acabaron los partidos previos en un gran momento, pueden alternarse perfectamente en el once inicial y de hecho han ido variando casi en cada partido, al igual que sucede con el extremo derecho, en el que tanto Portu como Januzaj están en condiciones de estar en la formación de gala.

El entrenador de Osasuna, Jagoba Arrasate, considera que su equipo necesitará la «mejor versión» para sacar algo positivo ante un rival que ocupa la cuarta posición «por méritos propios».

El técnico vasco seguirá sin poder contar con el Chimy Ávila, máximo goleador de su equipo y una de las revelaciones de la Liga hasta su grave lesión ante el Levante en El Sadar.

De la Real Sociedad, el preparador rojillo opinó que espera «minimizarles, pero también hincarle el diente» para sacar algo positivo de un estadio en el que perdió por 3-1 en la eliminatoria a partido único disputado en Copa del Rey que supuso la eliminación para los navarros.

Sobre el riesgo de lesiones a la que tendrá que enfrentarse por primera vez Osasuna, Arrasate anotó que «aumenta cuando juegas cada tres días ya que no estamos habituados a jugar once partidos en cinco semanas, por lo que será un peaje que tengamos que pagar».

La falta de entrenamientos a puerta abierta desde el regreso al trabajo sumados a las bajas que acarrea Osasuna, hace que los once futbolistas que pueda elegir Arrasate de inicio ante la Real sean toda una incógnita.

«La gente da por seguro que vas a conseguir la permanencia, pero nosotros sabemos que Primera es muy exigente y que en esta situación de incertidumbre esto aumenta», agregó el técnico sobre el objetivo de los rojillos.

Osasuna arrancará esta segunda vuelta a la competición liguera en undécima posición después de haber sumado 34 puntos en las 27 primeras jornadas con un bagaje de 8 victorias, 10 empates y 9 derrotas.

Arrasate ha convocado para el partido del domingo a 23 jugadores: Sergio Herrera, Rubén Martínez, Juan Pérez, Nacho Vidal, Raúl Navas, Unai García, David García, Oier, Marc Cardona, Fran Mérida, Torres, Gallego, Roncaglia, Lato, Jose Arnaiz, Darko, Íñigo Pérez, Adrián, Aridane, Moncayola, Estupiñán, Javi Martínez y Aimar.

Osasuna quebró este domingo la racha de siete victorias seguidas en casa de una Real Sociedad al que le pasó factura el parón, pero que salvó un punto en su lucha por la Liga de Campeones.

El equipo local estuvo desconocido en la primera mitad, a merced de un Osasuna ambicioso que con una línea defensiva de cinco hombres cerró todas las entradas a la portería de Rubén durante este periodo.

Jagoba Arrasate, técnico de Osasuna, conoce perfectamente el juego de la Real y a la mayoría de sus jugadores, planteó un partido, como había previsto el entrenador local Imanol alguacil, con las líneas muy adelantadas, presionando la salida de balón de una defensa realista espesa en este apartado, en el que se notó el periodo de inactividad de su plantilla.

Una de las mejores ocasiones de los realistas y casi la única en los primeros 45 minutos llegaría en una jugada de tiralíneas habitual de los blanquiazules esta temporada, conducida por Zaldua y que Unai abortó con el peligro acechando la portería rojilla.

Ahí se le acabó la energía a una Real que sufría en las llegadas constantes de los pamploneses, como una que desembocó en una combinación de Estupiñán con Adrián que Le Normand envió a córner en el último momento.

Osasuna encontraría el premio a su buen trabajo a la media hora cuando el francés Le Normand tocó con su brazo un balón dentro del área que el árbitro no dudo en sancionar con penalti, pena máxima que Adrián convirtió con precisión evitando la estirada de Remiro. El guardameta de la Real volvió a sufrir el tiempo de descuento con otro disparo de Iñigo Pérez que se marchó cerca del larguero.

Los navarros no bajaron su nivel tras la reanudación, sufrieron primero en un mano a mano de Oyarzabal ante Rubén, invalidada por fuera de juego del realista y estuvieron cerca de lograr el segundo en el minuto 50 con un remate de Marc Cardona cerca del poste.

La Real reaccionó aprovechando el desgaste de un generoso Osasuna y llegó el empate, obra de Oyarzabal, bien en la definición ante Rubén, aunque el mérito de la jugada fue una espectacular galopada de Willian José para asistir al eibarrés antes de dejar el terreno de juego sustituido por Isak.

El factor físico hizo mella en ambos equipos en el tramo final del partido, el ritmo bajó notablemente y el empate les pareció bueno a ambos equipos aunque Osasuna se guardó un último cartucho con Darko en los instantes finales que Remiro hizo que no llegara a ser el tanto del triunfo osasunista con una gran estirada. Darko Brasanac la volvió a tener en el tiempo de descuento pero el empate estaba sellado.