La Real sufre para ganar ante un buen Espanyol

Ahora toca trasladar ese rendimiento a su casa porque esta temporada el remodelado estadio de Amara ha sido un campo de sufrimiento para una plantilla realista que tiene a casi todos sus componentes en condiciones, salvo el lesionado Zurutuza, y Rubén Pardo y Sandro que han estado muy justos físicamente en los últimos días y que se perderán este encuentro.

Alguacil tendrá por tanto dónde elegir para enfrentarse a un Espanyol que en los últimos años pone casi siempre en problemas a los vascos en San Sebastián, a los que ha ganado un partido y empatado otros dos en las tres últimas comparecencias.

La Real sólo ha sido capaz de doblegar en su casa al Celta y afrontará la jornada como el peor local de toda la Liga, con seis puntos como único botín producto de una victoria y tres empates. La vuelta de la Copa de Rey este jueves, ante un Betis con el que luchará tras el empate a cero de la ida por entrar en cuartos, tendrá seguramente efectos en la alineación y minutos de juego de las estrellas blanquiazules.

El Espanyol visita Anoeta después de superar su mala racha de seis derrotas en Liga y con el objetivo de seguir escalando posiciones en la clasificación en el partido que cierra la primera vuelta del campeonato.

El vestuario blanquiazul nunca ha dejado de creer en su receta. El técnico, Joan Francesc Ferrer 'Rubi', apuesta por el fútbol protagonista y ofensivo, una fórmula que el equipo catalán está exhibiendo con más brillo en sus últimos compromisos. Sumar los tres puntos contra los vascos sería la confirmación de esa reacción.

El técnico de los catalanes tiene las bajas del delantero Sergio García, el central Mario Hermoso y el centrocampista paraguayo Hernán Pérez. Todos ellos son piezas habituales en el once inicial y el preparador deberá buscar soluciones en la plantilla para volver con los tres puntos a Barcelona.

El central costarricense Óscar Duarte es baja de última hora por molestias en el pubis. En la convocatoria también destaca el regreso del lateral derecho Javi López, ausente en los últimos compromisos, y el del centrocampista Granero, que vuelve tras cumplir un partido de sanción.

En las cinco últimas visitas de los blanquiazules a Anoeta, el balance es de dos triunfos para la Real, uno para los pericos, en la campaña 2015-16 (2-3) y dos empates. Los últimos enfrentamientos en el estadio vasco en las dos últimas temporadas acabaron con un equilibrado marcador de 1-1.

El Espanyol recela de los malos números de la Real Sociedad en casa. De hecho, sus cifras como anfitrión son las peores de toda Primera División: suma seis puntos con una única victoria y tres empates. Además, también es el conjunto que menos marca en su estadio, con seis goles a favor.

La Real Sociedad logró la segunda victoria de la temporada en liga en su estadio de Anoeta, triunfo no exento de sufrimiento en un partido de ida y vuelta ante un Espanyol que pudo haberse llevado también el empate.

Imanol Alguacil, el nuevo técnico de la Real Sociedad, ha ilusionado a la afición y el equipo se enchufó tanto que a los dos minutos de juego los donostiarras ya habían batido la portería de Diego López en una jugada a balón parado en la que la defensa del Espanyol no estuvo fina y Merino aprovechó un balón suelto para hacer el 1-0.

El público de Anoeta, que este año sólo ha visto vencer una vez en liga a su equipo, celebraba el tanto cuando se produjo la segunda llegada guipuzcoana y el penalti cometido por mano de David López, que detectó el VAR y que Willian José convirtió en el segundo.

El equipo catalán, con dudas tras una racha tremenda de derrotas rota sólo en la última jornada, encajó muy mal los golpes y en el minuto 20 estaba con un 2-0 y David López y Darder con tarjetas amarillas, a merced de una Real que buscó el tercero con ahínco pero falto de fortuna.

El Espanyol se vendría arriba, sin embargo, en el tramo final del primer tiempo y tuvo una gran ocasión para recortar distancias en un disparo duro de Borja Iglesias para encontrar su primer gol en otra acción a balón parado que remató de cabeza el brasileño Naldo por encima de una zaga blanquiazul, que se durmió en esta ocasión.

La Real se convirtió en un flan y cada acercamiento del conjunto visitante metía el miedo en el cuerpo a la escasa afición que acudió a Anoeta y que tuvo que frotarse los ojos cuando en el minuto 45 Llorente introducía en su portería un balón por el que pugnaba Iglesias para empatar el choque.

El Espanyol, sin jugadores tan importantes como Hernán Pérez, Sergio García o Mario Hermoso, no se conformó con el empate y en la segunda mitad fue claramente a batir a una Real a la que le asaltaban las dudas y angustias en un Anoeta que no es su aliado esta temporada.

Cuando peor estaban las cosas para los vascos y brillaba más el Espanyol llegó el tercer tanto local en una acción más de garra que de calidad, cuando Willian José enganchó un balón filtrado por Januzaj en el segundo palo de la portería de Diego López (minuto 64).

La expulsión de Mikel Merino a veinte minutos para el final cambiaría el guión del encuentro, con los guipuzcoanos claramente a la defensiva y los catalanes abiertamente a por el empate.

Mikel Oyarzabal acarició sin embargo el 4-2 tras una gran galopada y los guipuzcoanos tendrían que sufrir luego diez minutos de asedio sin premio para un Espanyol que también la tuvo en las botas de Didac Vila.