El Real Madrid se aferra a la fórmula de los segundos ciclos

Desde entonces, al equipo blanco no le han podido ir peor las cosas. Florentino Pérez decidió contratar al por entonces seleccionador español, Julen Lopetegui, un movimiento que acabó con el presidente de la Federación, Luis Rubiales, prescindiendo de sus servicios a tres días del comienzo del Mundial de Rusia.

El periplo del vasco en el club blanco duró catorce encuentros, siendo sustituido por entonces técnico del Castilla, Santiago Solari, que recuperó a la plantilla y llegó a meter al equipo en semifinales de la Copa del Rey y reengancharlo a la lucha por la Liga, al menos hasta la semana pasada. El Barcelona consiguió en apenas cuatro días evitar el pase de los blancos a la final de Copa y poner tierra de por medio en la competición liguera con una ventaja de doce puntos que aún se mantiene.

El rídiculo en el Santiago Bernabéu con la remontada del Ajax, que les dejó fuera de la Champions, fue la puntilla que necesitaba la junta directiva del club para decidir que la aventura de Solari al frente del equipo blanco había llegado a su fin.

Tras días de especulación y baile de nombres, entre los que sonaban Jürgen Klopp, Mauricio Pochettino, Joachim Löw, Massimiliano Allegri, José Mourinho y el propio Zidane, finalmente Florentino Peréz ha convencido al marsellés para que vuelva a su casa, al igual que otros entrenadores que regresaron a sus respectivos clubes al poco tiempo de su marcha.

Tras 65 partidos dirigiendo al Villarreal desde la banda, Javier Calleja fue despedido como técnico del conjunto castellonense tras dejar al equipo en una situación muy delicada, con catorce puntos en quince partidos y en puesto de descenso. Su relevo, Luis García, no consiguió salir de la zona roja de la tabla y tras una victoria en nueve encuentros, el remedio fue volver a contratar a Calleja apenas mes y medio después de su destitución.

El Mónaco comenzó esta temporada de forma desastrosa y la solución que ideó su presidente, Dmitri Rybolóvlev, fue relevar a Leonardo Jardim, tras más de cuatro años como director de plantilla, después de hacer verdaderas proezas como arrebatarle una Liga al PSG o colocar al equipo en semifinales de Champions. Un exjugador de la casa y hasta entonces segundo entrenador de la selección belga, Thierry Henry, fue el elegido para salvar a un Mónaco que jornada tras jornada parecía cada vez más cerca de la segunda categoría francesa.

El experimento no resultó como se esperaba y el portugués tuvo que volver tres meses y medio después para sacar al equipo monegasco del embrollo en el que él mismo le había metido.

Uno de los casos más curiosos es el de Guus Hiddink, quien tras la eliminación del equipo che de la Copa de la UEFA en la temporada 1993-94 a manos del Karlsruher, que le endosó un 7-0 Alemania, fue relevado tras la jornada 11 de Liga.

Con la llegada a la presidencia de Francisco Roig, Hiddink volvió y lo hizo veinte jornadas de competición liguera después, dejando al equipo séptimo en la tabla al final de la campaña, y volviéndose a ir a la conclusión de la misma.

El periodo total de Ivan Juric como entrenador del Genoa duró algo más de dos años, pero entre medias vivió una situación de lo más surrealista. Contratado a mediados de 2016, siete meses después fue relevado del cargo. Seis partidos más tarde, el equipo italiano decidió cortar a Andrea Mandorlini tras seis partidos y volver a confiar en el croata.

Tras su regreso en marzo, otros siete meses después el Genoa decide volver a despedirle con el equipo en puestos de descenso. Davide Ballardini coge las riendas del club hasta que 337 días después es cesado propiciando un nuevo retorno de Juric, que vuelve casi un año después para entrenar al conjunto italiano en otros ocho encuentros, de los cuales no ganó ninguno.

La vuelta de Zidane al timón del barco blanco no será el primer regreso de un técnico al banquillo blanco:

Jacinto Quincoces dirigió al Real Madrid en la temporada 45-46 y volvió en la temporada 1946-47 tras un periodo intermedio con Baltasar Albéniz al mando, en el que el club conquistó una Copa. El propio Albéniz regreso tres años más tarde, aunque tampoco llegó a terminar aquella campaña.

Miguel Muñoz, el técnico más éxitoso de la historia blanca, vivió dos etapas en el Madrid. La primera sustituyendo a Carniglia de febrero a abril de 1959, y la segunda consolidándose de forma fija a partir de la campaña siguiente y hasta 1974.

Luis Molowny llegó a ser el comodín en el banquillo hasta en cuatro etapas diferentes, y a pesar de ser constantemente sustituido, el canario volvía una y otra vez para salvar la temporada del Real Madrid ganando dos Copas, tres Ligas y dos Copas de la UEFA.

Una de las leyendas del club, Alfredo Di Stéfano, tuvo dos periplos como entrenador dirigiendo al equipo desde 1982 hasta 1984 y más adelante, en la 90-91, dos etapas en las que no consiguió ningún trofeo.

Tras dos Ligas, una Copa y una Supercopa de España en su primera etapa, Leo Beenhakker volvió al banco del Bernabéu en la campaña 1991-92, sustituyendo a Antic.

John Benjamin Toshack fue reemplazado tras ganar una Liga y una Supercopa de España en 1989. Diez años después, dirigió al equipo otros nueves meses hasta que llegó Vicente Del Bosque.

José Antonio Camacho tuvo la oportunidad de redimirse en 2004 tras su primera etapa en 1998, cuando aguantó solo 22 días en el cargo. No la aprovechó y su seguna etapa duró menos incluso que la primera (tres partidos).

El último precedente se encuentra con el italiano Fabio Capello, que consiguió ganar la 'Liga de las remontadas' en 2007, tras haber ganado anteriormente otro campeonato liguero diez años atrás.