El Real Madrid pulsa el botón de reinicio con los test

Han pasado 55 días desde que la Ciudad Real Madrid echase el cierre, después de que el positivo por coronavirus del ala-pívot Trey Thompkins obligase a poner en cuarentena el 12 de marzo a los equipos de fútbol y baloncesto, que comparten instalaciones. Ocho semanas después, volvía a abrir sus puertas para recibir a unos futbolistas que fueron llegando por tandas a lo largo de la mañana para evitar aglomeraciones y siguiendo las recomendaciones sanitarias.

Benzema fue el primero en acudir, a las 8:30, al volante de su vehículo, al que volvía a subirse poco después, una vez practicada la prueba. Posteriormente iría llegando el resto del plantel, cuyos integrantes tuvieron ocasión de departir brevemente con Zinedine Zidane. El entrenador marsellés, sujeto a las pruebas PCR como el resto del cuerpo técnico y otro personal esencial, se personó también en Valdebebas e intercambió impresiones con sus jugadores, manteniendo la distancia de seguridad y protegidos con mascarillas y guantes.

La jornada transcurrió bajo la supervisión de un empleado de LaLiga, que cotejará los resultados para proceder siguiendo el protocolo marcado por Sanidad, en caso de que exista algún positivo por coronavirus en la plantilla madridista.

El Real Madrid no tiene aún cerrada la fecha para retomar los entrenamientos, que se dará a conocer al plantel cuando estén disponibles los resultados de los test, unas 48 después de su realización. Podría ser este viernes o más probablemente el 11 de mayo. Una vez que los futbolistas sean citados, comenzarán a ejercitarse de forma individual antes de pasar a hacerlo en pequeños grupos, tal y como estipula el protocolo de LaLiga.

Durante las ocho semanas de confinamiento, los pupilos de Zinedine Zidane han seguido planes de entrenamiento individualizados en sus domicilios diseñados por el preparador físico, Grégory Dupont, e incluso han mantenido alguna reunión telemática grupal con el técnico blanco a fin de mantener la cohesión y pulsar sus estados de ánimo. Todos disponían de material en sus casas y algunos han colgado vídeos en sus redes sociales en los que se les veía ejercitándose.

Pero había hambre de volver al lugar de trabajo habitual. «Ojalá pronto… ¡Qué ganas de fútbol!», escribía Sergio Ramos el martes en su cuenta de Twitter. «Estoy deseando volver a jugar y competir. Jugar la Liga, la Champions… y que se terminen las competiciones porque tengo esa ambición y hambre de cerrar la temporada con algún título», dijo hace unos días el sevillano en una entrevista a la cadena del club.

La ciudad deportiva de Valdebebas fue acondicionada en los últimos días para respetar escrupulosamente las medidas de higiene y seguridad establecidas en el protocolo de LaLiga. Allí contarán con todo lo necesario para engrasar la maquinaria de cara al deseado retorno de la competición, todavía envuelto en la incertidumbre que rodea a la pandemia pero que podría producirse a mediados de junio.

En caso de que pueda reanudarse la Liga, el Real Madrid ha solicitado luz verde para disputar sus partidos en el Alfredo Di Stéfano, casa del Castilla. La entidad de Chamartín espera así acelerar las obras en el Santiago Bernabéu, teniendo en cuenta que los choques serán a puerta cerrada.

De retomarse el curso, Zidane contará con refuerzos de lujo como Courtois o Marcelo, lesionados en el partido ante el Betis, el último disputado por los blancos antes del parón, además de Marco Asensio, recuperado de la gravísima lesión sufrida en pretemporada que le ha impedido estrenarse esta temporada. Para junio también debería estar disponible Hazard, operado a comienzos de marzo de una fisura en el peroné distal de su pierna derecha.