Quique Sánchez Flores fue presentado este miércoles como nuevo entrenador del Getafe. El técnico madrileño regresa al banquillo del equipo azulón casi siete años después para sustituir a su amigo Míchel, destituido el lunes tras haber conseguido el Getafe un solo punto de 24 posibles ... en la Liga. Quique Sánchez Flores inicia su tercera etapa en el club, al que dirigió en la primera temporada del equipo en Primera (2004-2005), y durante solamente siete partidos en 2015, antes de presentar su dimisión.
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El nuevo entrenador del Getafe llevaba casi dos años sin entrenar, desde que fue despedido del Watford inglés el 1 de diciembre de 2019. Campeón de la Europa League y de la Supercopa de Europa con el Atlético, el presidente del Getafe, Ángel Torres, ha decidido de nuevo recurrir a él, en esta ocasión para intentar salvar la categoría a partir de la novena jornada de la competición. Quique debutará el día 16 en el Ciutat de València, en el partido contra el Levante, precisamente ante otro club que ha despedido recientemente a su entrenador, Paco López.
«Cada vez que he pasado por el Getafe he tenido la sensación de que formaba parte de una familia. La familia está en problemas en estos momentos y yo tengo muchas ganas de entrenar, con lo que coinciden las ganas de unos y de otros. Sabemos cómo trabaja el club y ellos saben cómo trabajamos nosotros. Lo que tenemos que hacer es hablar poco y trabajar mucho», aseguró este miércoles Quique Flores. El sucesor de Míchel reclamó «la ayuda de todos para sacar esto adelante», con el Getafe colista de la Liga y a cinco puntos de la salvación. «Todos los partidos que quedan van a ser finales y en las finales hay que estar en la atención permanente y cometer pocos errores», reconoció.
«Creemos que en este momento de malos resultados es mejor traer a alguien conocido», comentó el presidente del Getafe en referencia al entrenador de 56 años, que vuelve al fútbol español y a uno de sus clubes más queridos y quiere ver su regreso al equipo madrileño en tan delicada situación, «más que como un reto, como un paso más en la trayectoria». «Este es un club que está ordenado y trabajado y esto se convierte en mucha exigencia, trabajo, dedicación, pasión y ambición por todo lo que tenemos que hacer. Queda tiempo», recordó Quique Flores.
El nuevo técnico del Getafe elogió a Ángel Torres, «uno de los pocos presidentes que respetan muy profundamente el trabajo del entrenador». «Él se ha tomado su tiempo respetando al entrenador (Míchel) y vuelvo a una familia donde me respetan, en un club reconocible, y tengo la suerte de estar cerca de mi familia y de mis hijos. A mí hoy en día eso me da mucho», respondió Quique cuando se le preguntó si había tenido alguna duda ante la llamada del máximo dirigente del Getafe.
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«Yo no buscaba un cambio radical, sino uno que se notara lo menos posible, que conociera la casa. Yo no soy fácil en el día a día y aunque Quique la segunda vez se enfadó y salió corriendo, se le pasó a los diez minutos y he tenido contacto con él porque ha tenido a los niños aquí en la cantera. Hay gente como él, como Schuster o Laudrup, que han estado en la casa, les estoy agradecido y no me importa llamarlos cuando los necesito. El cambio de Míchel me ha costado mucho, pero pensé que Quique podía ser el hombre ideal, sobre todo conociendo la plantilla que tenemos. Espero que no me vuelva a equivocar», deseó Ángel Torres.
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