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Éder Militao ha sido operado con éxito este martes de la rotura en el ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha que sufrió en el duelo disputado ante Osasuna hace un par de semanas y comenzará en los próximos días el largo proceso de recuperación que debe devolverle a los terrenos de juego no antes de que empiece la próxima temporada.
El doctor Manuel Leyes, que ya intervino al central brasileño cuando se rompió el ligamento cruzado anterior, entonces de la rodilla izquierda, en agosto de 2023, ha sido el encargado de llevar a cabo la operación del zaguero bajo la supervisión de los servicios médicos del Real Madrid.
Militao cayó lesionado en el minuto 27 del partido que disputó el Real Madrid ante Osasuna el pasado 9 de noviembre. Un giro fortuito en su rodilla mientras disputaba el balón con un futbolista de Osasuna provocó que se lastimase gravemente la articulación. Tras caer al suelo, el defensa del Real Madrid se llevó las manos a la rodilla derecha incurriendo en enormes gestos de dolor que generaron la inmediata alarma por parte de sus compañeros. Salió en camilla mientras el público del Santiago Bernabéu arreciaba en aplausos con los que mandaba ánimos a un futbolista que se retiraba desolado.
Le aguarda un largo camino por delante a Militao, que no volverá a jugar en lo que resta de temporada y reproduce la pesadilla que vivió en la campaña anterior. Entonces se lesionó en la visita que rindió el Real Madrid al Athletic en San Mamés. Un choque correspondiente a la primera jornada de aquella Liga que había venido preludiado ya por la rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda que había sufrido dos días antes Thibaut Courtois durante un entrenamiento en la Ciudad Deportiva de Valdebebas.
Militao también se rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda en la segunda parte de aquel pleito celebrado en La Catedral y no volvió a los terrenos de juego hasta el 31 de marzo de este año, cuando disputó unos minutos testimoniales en el encuentro que midió al Real Madrid con el Athletic en el Santiago Bernabéu.
Cerraba así un círculo que abre de nuevo una vez operado de una de las lesiones más graves de cuantas puede soportar un deportista y que suscita aún más dudas al tratarse de la segunda rotura del cruzado que sufre Militao de forma consecutiva, pese a que el futbolista, que también tiene afectados los meniscos, lo que alargará el proceso de recuperación, trata de pensar en positivo y está con ganas de volver más fuerte que antes una vez superado el mazazo inicial.
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