La nueva normalidad le sienta bien al Barça

Tras dos meses de confinamiento por la pandemia del coronavirus y uno de entrenamientos que han aumentado en intensidad de forma progresiva, los jugadores y el cuerpo técnico proclaman que han limpiado la mente y que han renovado ilusiones. Se verá pronto si sólo son palabras o hechos porque el Mallorca se juega la vida e intentará hacerse fuerte en Son Moix este sábado por la noche (22.00 horas).

Aquel era un Barça marcado por un inicio de 2020 frustrante. Marcado por el KO en la semifinal de la Supercopa de España ante el Atlético, todavía con Ernesto Valverde en el banquillo, el cambio de técnico, otra eliminación en cuartos de final de la Copa del Rey en San Mamés ante el Athletic, ya con Quique Setién, un 1-1 poco convincente en Nápoles en la ida de octavos de final de la Liga de Campeones, la derrota 2-0 en el clásico del Santiago Bernabéu y la pérdida del 'goal average' con el máximo rival por la Liga.

Sin entrar en líos internos como los mensajes críticos de Leo Messi al secretario técnico, Eric Abidal, o la crisis en la directiva por el escándalo de las redes sociales, todavía pendiente de las conclusiones de una auditoría interna, aquel fue un liderato que no iba acompañado de euforia, ni siquiera de optimismo.

Entre las calamidades del primer semestre del año también hay que contabilizar la lesión de Luis Suárez, operado del menisco de la rodilla derecha y sin posibilidad de debutar con Quique Setién. El técnico cántabro, demasiado ilusionado dado su historial clínico, llegó a anunciar el regreso de Ousmane Dembélé como el mejor fichaje de invierno, pero el francés no llegó ni a jugar por otra grave lesión muscular que le obligó a pasar por el quirófano en Finlandia y a liberar su ficha para que Braithwaite, llegado del Leganés, ocupara su plaza.

Ahora, sin embargo, sí podrá contar con el ariete uruguayo, ya con el alta médica aprovechando el parón, aunque el entrenador tiene dudas sobre su rendimiento después de cinco meses de inactividad. Si Suárez vuelve en forma, el Barça tendrá un plus añadido a la frescura de Messi y Griezmann, quienes nunca habían recargado tanto las pilas en sus ajetreadas carreras sin descanso por los compromisos de sus clubes y de sus selecciones.

Y está Messi, claro, a quien se le vio con tantas ganas en los primeros entrenamientos colectivos que tuvieron que frenarle al detectarle una pequeña contractura en el cuádriceps de la pierna derecha. Esta semana ha vuelto a trabajar con el grupo y las imágenes facilitadas por el club vuelven a mostrar a un Leo pletórico y desatado. Parece una fiera que ha estado enjaulada y que necesita la libertad. Habrá que ver si esa apreciación es la correcta en un jugador siempre ambicioso que tiene a tiro, entre otros, dos récords más como el del séptimo Pichichi para desempatar con Zarra (lo lidera con cinco goles de ventaja) o el del máximo goleador mundial en un solo club superando a Pelé.

Setién no podrá contar en Palma con el sancionado Clément Lenglet, una baja en el centro de la defensa que le genera un problema porque Samuel Umtiti es el único jugador que se lesionó en el regreso al trabajo y, aunque ya se entrena con aparente normalidad, su físico no acaba de convencer. No se puede descartar que el central del filial Ronald Araujo, uruguayo de 20 años que ya debutado en el primer equipo, sea el acompañante de Piqué.

Otra duda estaba en el lateral derecho, demarcación en la que se alternan Nélson Semedo y Sergi Roberto, pero la irresponsabilidad del primero saltándose el protocolo sanitario de LaLiga y acudiendo a una fiesta con 20 personas abre la puerta de la titularidad al segundo. El portugués ya ha dado negativo en el test de Covid-19 y podrá viajar, pero la mancha queda. Arturo Vidal, Rakitic y Arthur se disputan otra plaza en el centro del campo junto a los intocables Sergio Busquets y Frenkie de Jong.

El Mallorca afronta el partido en zona de descenso, pero con el aval de su victoria ante el Real Madrid (1-0) en esta Liga y de su buen rendimiento en casa. El joven japonés Take Kubo, cedido por el Madrid y formado en la cantera del Barça hasta la sanción de la FIFA, es la gran esperanza debido a su evidente progresión. Vicente Moreno tiene las bajas de los dos laterales zurdos, Koutris y Lumor, ambos lesionados, por lo que seguramente tendrá que reinventar a un diestro por la izquierda.

No puede decirse que

La nueva normalidad del Barça duró, en un principio, poco más de 15 minutos en los que si se notó la inactividad de los azulgranas, fue en la

Si el Mallorca de Vicente Moreno tuvo alguna opción de remontar, y la tuvo, fue gracias al

La pausa para la hidratación le vino bien al Barcelona, que había perdido los apuntes de su manual de juego. Para esas ocasiones la pólvora siempre ayuda, y Setién en su plantilla tiene a raudales. No necesitó brillo para encauzar casi definitivamente la victoria, pues con dos prolongaciones de cabeza de De Jong y Messi bastó para encontrar a

El Mallorca regresó de los vestuarios con ánimo de remontada, aunque el remate de Budimir tras una cabalgada de Dani Rodríguez no llegó a coger la portería de Ter Stegen, ya vencido. No pasó de ahí, eso sí, la intentona, e incluso el Barça las tuvo más claras para echarle el candado al acta del partido. Messi, que en la nueva normalidad sigue siendo el mejor futbolista en cualquier césped del planeta, se inventó un mano a mano que Reina le venció a Braithwaite. Justo después asistió de volea al taconazo fallido de

Messi, de nuevo, apareció para cerrar una goleada dulce. Primero, asistiendo