Mendilibar renueva con el Sevilla hasta 2024

Llegó al club de Nervión en marzo como solución de urgencia y encarriló un curso que parecía abocado a una agónica lucha contra el descenso impensable a tenor de las aspiraciones sevillistas. Mendilibar puso la guinda a la resurrección del equipo andaluz con el séptimo título de la Europa League, conquistado ante la Roma de Mourinho en Budapest. Con el primer gran trofeo de su carrera se ganó definitivamente el corazón del sevillismo y también una continuidad a la que desde el club se dio demasiada incertidumbre.

Las evasivas sobre el esperado acuerdo de renovación del presidente del Sevilla, Pepe Castro, tocaron a su fin con los fastos en el Sánchez Pizjuán por el éxito de la Europa League. Allí, en plena euforia, anunció el mandatario el pasado jueves que ya había trasladado a Mendilibar una oferta formal. Tras la negociación y una revisión de la propuesta al alza, este martes el vicepresidente de la entidad, José María del Nido Carrasco, hacía oficial la deseada prolongación de contrato, tranquilizando a una masa social que ya considera al preparador de Zaldibar como uno de los suyos.

Mendilibar suma en estos tres meses en Nervión 17 partidos como entrenador del Sevilla, con 9 victorias, 5 empates y 3 derrotas. En Liga asumió las riendas de un equipo que jugaba con fuego a dos puntos del descenso con doce jornadas por delante y ha acabado en la cómoda mitad de tabla. Rozó incluso la posibilidad de alcanzar las plazas europeas a pesar de las derrotas en las dos últimas jornadas contra el Real Madrid y la Real Sociedad bajo el condicionante de la final de la Europa League.

En la segunda competición de clubes del Viejo Continente el Sevilla de Mendilibar ha hecho honor a su leyenda en el torneo. El técnico vasco heredó de Sampaoli un conjunto clasificado para los cuartos de final pero redobló la apuesta eliminando al gran favorito de partida, el Manchester United, con un agónico empate en Old Trafford y la exhibición en el Pizjuán contra los 'red devils'. Ya en semifinales se repuso del empate 'in extremis' de la Juventus en Turín y levantó el tanto inicial de Vlahovic en Nervión. Se citó así con la Roma en la final y enseñó por primera vez a Mourinho el amargo sabor de la derrota en una final continental.