Marcelo vuelve a lesionarse y agrava los problemas de Zidane

Marcelo, un habitual de la enfermería en los últimos años, tuvo que ser sustituido en los últimos minutos del encuentro ante los azulones, cuando todo estaba resuelto con el 2-0 a la postre definitivo. Dados sus antecedentes, ya se intuyó desde el primer momento que se había roto de nuevo y que no se trataba solo de un pinchazo, contractura o sobrecarga muscular. El brasileño se pierde seguro el partido de ida de octavos de la Champions contra el Atalanta, previsto para el 24 de febrero, además de los próximos choques de Liga contra Valencia, Valladolid y Real Sociedad. Si apura, quizá podría estar estar disponible para el derbi contra el Atlético, fijado para el 7 de marzo en el Wanda Metropolitano.

Se suma a la amplia lista de lesionados que sufre el equipo de Zinedine Zidane. Siguen de baja Sergio Ramos, Rodrygo, Valverde, Militao, Odriozola, Hazard, Carvajal y Lucas Vázquez. Se espera que a partir de la semana que viene se reincorporen ya algunos de ellos al trabajo de grupo. Quien vuelve seguro este domingo ante el Valencia es el centrocampista alemán Toni Kroos tras cumplir sanción.

Se da la circunstancia de que antes de lesionarse, Marcelo fue una de las mejores noticias del Real Madrid en su duelo contra sus vecinos del sur de la Comunidad, ya que el brasileño jugó ante el Getafe su mejor partido de toda la temporada. En una posición más adelantada para atacar, y más arropado a la hora de defender con tres centrales, estuvo feliz, acertado en los pases y en sus movimientos y por momentos brillante. El capitán del Madrid en este partido fue el autor de la gran asistencia a Mendy en el 2-0.

Además de los lesionados y de la distancia de cinco puntos respecto al Atlético, líder con dos partidos menos que el Real Madrid pero más inquieto tras su reciente empate en casa ante el Celta, el otro gran problema en el equipo blanco tiene como protagonista a Sergio Ramos. Y no ya solo por su reciente operación de menisco que le tendrá al menos seis semanas de baja, sino sobre todo por su futuro. Las constantes informaciones y especulaciones periodísticas al respecto alimentan la polémica e incertidumbre en los aficionados merengues.

El capitán, de 34 años, termina contrato el próximo 30 de junio y las negociaciones que le llevarían a firmar su último gran contrato están estancadas. No ayudan las filtraciones que llegan desde el club en el sentido de que dan por perdido al sevillano porque no ha aceptado la oferta que le plantearon y sostienen que desea marcharse. Desde el entorno de Ramos, sin embargo, se niega este extremo, igual que tampoco se entienden las veladas críticas sl futbolistas por operarse ahora para llegar bien a la Eurocopa con la selección española.