El Valencia revive y envía al Huesca a Segunda

Las posibilidades de mantener la categoría del Huesca son mínimas al estar a siete puntos de la zona que marca la permanencia, con nueve por disputarse, pero tanto jugadores como directivos y aficionados quieren aferrarse a la última esperanza.

El Huesca intentará aprovechar el cansancio que pueda acusar el Valencia, que jugó el jueves contra el Arsenal partido de competición europea y su necesidad en Liga por conseguir un puesto en Liga de Campeones.

En el caso de vencer Girona, Levante y Celta en esta jornada, el Huesca sería equipo de Segunda antes de comenzar su partido, que es el último de la jornada.

Para el encuentro de este domingo el equipo azulgrana tiene varias bajas en la parte defensiva al estar sancionado Jorge Pulido y lesionados Jorge Miramón y Carlos Akapo. También está sancionado el centrocampista venezolano Yangel Herrera.

«Francisco» Rodríguez, técnico del conjunto altoaragonés, tendrá que improvisar el jugador que ocupe el lateral derecho al estar lesionados los dos laterales que actúan habitualmente por ese lado (Miramón y Akapo) y sancionados Pulido y Yangel Herrera, que han sido los sustitutos de ambos cuando no han podido jugar.

Ante estas ausencias todo parece indicar que será David Ferreiro quien ocupe el carril derecho mientras que la ausencia de Pulido en el centro de la zaga la cubrirá argentino Martín Mantovani.

También podrían tener entrada desde el inicio Cristian Rivera y Damián Musto en el centro del campo.

El Valencia visita al Huesca en un mal momento ya que acumula tres derrotas seguidas, dos en la Liga y una en la Liga Europa, que han complicado mucho la consecución de su objetivo de disputar la próxima Liga de Campeones.

La sufrida este pasado jueves en Londres en el campo del Arsenal en el choque de ida de las semifinales por 3-1, ha complicado tanto su pase a la final que le obliga a apurar las opciones que le quedan en la Liga y que en el propio vestuario entienden que pasan por sumar los nueve puntos en juego hasta el final de la campaña.

Previamente los tropiezos ante el Atlético de Madrid y el Eibar supusieron el fin de una larga trayectoria ascendente que le había permitido llegar a la final de la Copa del Rey, a la penúltima eliminatoria europea y al tramo final de la Liga con unas opciones que parecían imposibles en enero.

El club de Mestalla no da por finiquitadas sus opciones en la Liga Europa por lo que jugarán en Huesca sabiendo que el jueves en Mestalla están obligados a remontar para poder acceder a la final de Baku, una esperanza que podría condicionar la alineación de Marcelino García Toral.

El técnico asturiano arriesgó en el Emirates con un inesperado cambio de sistema, dejó su habitual 4-4-2 para apostar por un 3-5-2, empujado principalmente por la ausencia de sus dos centrocampistas defensivos, los franceses Geoffrey Kondogbia, lesionado, y Francis Coquelin, sancionado.

Este segundo sí que podrá estar en Huesca y el jueves en Mestalla y una de las dudas, entre otras cosas por las molestias musculares que arrastra en el último tramo de la competición, es si lo arriesgará en este primer encuentro.

Lo mismo ocurre con jugadores como Ezequiel Garay, Cristian Piccini, que reapareció en Londres tras dos semanas lesionado y acabó bastante fatigado, o Gonçalo Guedes.

Además de Kondogbia, serán baja para este choque el también lesionado Denis Cheryshev y Kang In Lee por estar concentrado con la selección sub 20 de Corea del Sur.

El Valencia revivió en El Alcoraz con una goleada de escándalo (2-6) que dejó muy pronto al Huesca sin opciones de evitar el descenso. El conjunto de Marcelino García Toral, presionado tras encajar tres derrotas consecutivas -dos en Liga y ante el Arsenal en la Liga de Campeones- y obligado a ganar para evitar que el Getafe se distanciase en la pugna por el cuarto puesto, respondió con un triunfo incontestable.

Al conjunto levantino se le puso todo de cara en el minuto 2 cuando un pase de Gabriel Paulista desde la defensa dejó solo al danés Daniel Wass quien aprovechó el desajuste defensivo local para plantarse solo ante Roberto Santamaría y batirle.

El tanto dejó K.O. a los propietarios del terreno que vieron cómo el Valencia dominaba a placer. Para los valencianos fue un juego de niños. Mover el balón ante un Huesca que no bajó los brazos pero que no fue capaz de sobreponerse a la estocada de su rival.

El Huesca se fue arriba con corazón para intentar marcar el tanto que igualara las cosas y le insuflara moral pero la faltó cabeza ante un Valencia bien asentado y con Dani Parejo manejando el equipo para que, a la contra, sentenciara el partido con otros cuatro tantos más antes del descanso (Rodrigo, dos de Santi Mina y Etxeita en propia puerta).

La segunda parte sobró, porque la losa que llevaba encima el equipo azulgrana era demasiado pesada como para reaccionar mínimamente y porque el Valencia, que amplió la ventaja con otro gol de Rodrigo, se limitó a cumplir con el expediente, a no cansarse pensando en el Arsenal y a no hacer sangre del rival.

Aun así, y siguiendo la tónica de toda la temporada los jugadores oscenses no bajaron los brazos y consiguieron maquillar el marcador con dos tantos que fueron aplaudidos como si fueran los de la victoria.

Para los jugadores del Huesca lo mejor fue el reconocimiento de su afición al trabajo y al esfuerzo realizado durante toda la campaña. En los minutos finales no dejó de animar y aplaudir a sus jugadores coreando además el consabido «volveremos a Primera» que arreció durante bastantes minutos al término del encuentro.