El Huesca sueña con la permanencia

En su primera visita a El Alcoraz, el Sevilla busca acabar con su 'maldición', por su bajo rendimiento, a domicilio, pues no gana lejos de su fortín del Ramón Sánchez Pizjuán desde hace cinco meses, desde el 1-3 que le endosó al Eibar el 29 de septiembre, lo que ha encendido las alarmas en un equipo andaluz que está ante la hora de la verdad para resurgir y acallar críticas.

La misma necesidad, o todavía más, persigue al Huesca, que buscará una victoria tan urgente como necesaria al calor de su público, ya que no le sirve otra cosa que no sea sumar los tres puntos para ir reduciendo la desventaja que tiene de seis puntos con la zona de permanencia.

Aún así, la moral no la pierden ni los jugadores ni los aficionados porque el equipo compite y causa buenas sensaciones a pesar de que hasta el momento eso no se ha traducido en más puntos en la clasificación.

El Huesca no podrá contar con el centrocampista Christian Rivera, que estaba siendo titular indiscutible para su entrenador, Francisco Rodríguez, al haber sido operado esta semana de una fractura en un codo. Tampoco estará el lateral derecho Carlos Akapo tras su reciente lesión.

A estas bajas se ha unido el delantero colombiano «Cucho» Hernández, que durante la semana ha padecido un proceso febril y la varicela y no ha podido entrenarse con el resto del equipo.

Por el contrario, el lateral derecho Jorge Miramón, una vez cumplida su sanción ante el Espanyol, volverá a su posición en la defensa, línea en la que no se prevén más cambios.

En el medio campo, la baja de Christian Rivera probablemente la ocupará el venezolano Yangel Herrera, ya que tanto el argentino Damian Musto como Juan Aguilera apenas cuentan para Francisco.

En la delantera tampoco parece que vaya a haber cambios de los jugadores que vienen actuando habitualmente, por lo que todo indica que en el once seguirán «Chimy» Avila y Enric Gallego.

El Sevilla, quinto con 37 puntos y que el pasado sábado perdió el puesto de 'Champions' que mantenía desde hacía veinte jornadas seguidas al caer con el Barcelona (2-4), llega muy exigido a la cita ante el malestar existente por su pésimo rendimiento fuera, con nueve partidos seguidos sin ganar (5 derrotas y 4 empates).

Esto debe darle un plus de motivación, pero también de presión, a los pupilos de Pablo Machín, para los que la visita a Huesca tiene que ser un punto de inflexión para iniciar el resurgir en Liga, pues en la Liga Europa sigue vivo al clasificarse para los octavos, ya que no puede fallar más a domicilio, sobre todo después de que el Getafe le haya arrebatado la codiciada cuarta plaza.

Machín ha tenido toda la semana, algo muy poco habitual en el Sevilla, para preparar un choque tan trascendental después de sumar 9 de los últimos 30 puntos -uno de doce en las cuatro ultimas jornadas-, aunque las lesiones, un lastre persistente este año, le siguen complicando las cosas.

El soriano no sabrá hasta esta tarde, en la última sesión, si podrá contar con dos de sus defensas: el argentino Gabriel Mercado y el austriaco Maximilian Wober, lesionados tras ser titulares ante el Barça en un nuevo esquema de 4-3-3, si bien en El Alcoraz podría volver a su sistema habitual de tres centrales y dos carrileros.

Ambos se ejercitaron de forma parcial con el grupo el jueves y es probable que Machín alinee en la zaga a Mercado, el danés Kjaer y Sergi Gómez; con Jesús Navas y el holandés Quincy Promes en las alas; Pablo Sarabia y los argentinos Éver Banega y Franco Vázquez, o o bien el croata Marko Rog, en el medio campo; con el dúo formado por el galo Ben Yedder y el luso André Silva de nuevo en punta.

El Huesca derrotó este sábado al Sevilla (2-1) con un gol en el minuto 98, hurgó en la llaga del conjunto hispalense fuera de casa y se aferró a una permanencia a la que no renuncia a pesar de que el triunfo no le saca de la posición de colista.

Cuando parecía que el empate iba a ser el resultado final,

El conjunto aragonés estaba obligado a la victoria para intentar recortar distancias con los equipos que le preceden en la clasificación y no verse más descolgado, y

En El Alcoraz tampoco fue capaz de reaccionar con un juego ramplón y muy lejos de lo que se espera de un aspirante a jugar la

El equipo de Francisco Rodríguez sabía que no podía fallar, y menos en casa, y volvió a demostrar que

Por contra,

Con los tres puntos el conjunto altoaragonés corta una racha de dos partidos sin ganar (derrota ante el Athletic y empate contra el Espanyol) y hace buena la igualada de la pasada jornada en terreno catalán.

De inicio,

Con el balón de un lado para otro pero sin peligro, el lateral

Aún así, cuando abría el juego a las bandas, especialmente por la derecha, los centros de Jesús Navas solían llevar peligro, como ocurrió en el minuto 16, cuando

El Sevilla enseñaba las uñas, pero el Huesca, sin el agobio por tener que marcar, mostraba los dientes a los andaluces en dos ocasiones en apenas dos minutos (19 y 20), especialmente un remate de cabeza del central Adrián Diéguez en un córner que salvó milagrosamente el meta checo con una gran parada.

Al equipo de Pablo Machín pareció entrarle el miedo en el cuerpo con los avisos locales y

Demasiados balones frontales enviados por los centrales de los de Nervión como para inquietar a los propietarios del terreno. Sólo cuando en alguna combinación el balón llegaba a la banda derecha con Navas como asistente se intuía la posibilidad de una opción de gol, pero

Por contra, el equipo de

Sin embargo, la insistencia visitante tuvo su premio en el minuto 80 cuando Gabriel Mercado fue objeto de un penalti en una jugada en la que los locales reclamaron un fuera de juego previo.

El empate envalentonó al Sevilla, pero también llamó a rebato a los aragoneses con el juego volando de una área a otra porque los dos equipos querían ganar.

El VAR fue nuevamente protagonista en lo que podía haber sido el 1-2,