Remontada de un bravo Granada con un gol en la última jugada

La formación dirigida por Diego Martínez afronta el choque ante un oponente directo por la permanencia con fatiga tras el esfuerzo copero de San Mamés y también muy mermada por las bajas, ya que seguramente no cuente con jugadores suficientes en su primera plantilla para componer la convocatoria.

Tras un tramo de calendario complicado, los rojiblancos miran sus próximos encuentros, el primero este ante el Valladolid, con la intención de dejar la permanencia prácticamente cerrada.

No podrán jugar por acumulación de tarjetas el delantero Roberto Soldado ni el central portugués Domingos Duarte, dos jugadores clave en los esquemas del técnico.

Además, tampoco está claro que puedan participar en el choque el lateral francés Dimitri Foulquier, fuera de Granada en los últimos días con permiso del club por motivos familiares, ni el atacante Antonio Puertas, que tuvo que sustituido en Bilbao por lesión.

Todos ellos se unen a los cinco jugadores que llevan varias semanas lesionados: los defensas Álex Martínez, Joaquín Marín 'Quini' y el colombiano Neyder Lozano, el medio Ángel Montoro y el media punta Fede Vico, aunque éste último podría regresar a la convocatoria al tener casi ultimada su puesta a punto.

La alineación del Granada, que entrena este viernes por la tarde a puerta cerrada en el Nuevo Los Cármenes y ofrecerá su convocatoria el sábado por la mañana, no variará en exceso de la del partido de Bilbao, aunque regresarán a la misma el central Jesús Vallejo y el extremo Álvaro Vadillo.

Ni el francés Hatem Ben Arfa ni el brasileño Matheus Fernandes entrarán en la lista de convocados del Real Valladolid para el partido que este sábado le enfrentará al Granada, ya que el entrenador del equipo, Sergio González, prefiere darles más tiempo para que encuentren su mejor versión.

Aunque aún no ha facilitado dicha convocatoria, el técnico catalán anunció ya la ausencia de las dos últimas incorporaciones del cuadro blanquivioleta, al igual que confirmó las bajas de Joaquín y Nacho y la recuperación de Guardiola como referente ofensivo.

Tampoco quiso dar pistas sobre el esquema que desarrollará ante el equipo andaluz, si bien todo apunta a que mantendrá el 4-4-2, con Guardiola y Ünal, que se encuentra en un gran momento de forma, como jugadores más adelantados, y repitiendo el resto de jugadores que compitieron de inicio ante el Villarreal.

En este caso, el objetivo de Sergio González es aprovechar esas buenas sensaciones y buscar un nuevo triunfo, en este caso, ante un rival que ha sumado el 70% de sus puntos en su estadio, el Nuevo Los Cármenes, lo que deja clara la dificultad del desplazamiento, tal y como advirtió el propio técnico.

En su opinión, el Granada «forma un buen bloque, que sabe a lo que juega, más por fuera que por dentro, que es intenso y agresivo, que aprieta, salta, y eso le permite contar con segundas opciones», que deberán evitar para tomar la iniciativa en el juego y buscar el área local desde el inicio.

La clave estará en «igualar» la intensidad del cuadro andaluz, la cual le ha permitido «candar» su feudo, ya que allí tan solo han podido puntuar Sevilla, Real Sociedad, Atlético de Madrid y Levante.

De hecho, el Real Valladolid, hasta la fecha, solo ha conseguido una victoria en Granada, en la máxima categoría del fútbol nacional, ya que los otros cuatro encuentros entre ambos equipos se saldaron con tres derrotas y un empate.

El Granada firmó su tercera victoria consecutiva como local al superar este sábado por 2-1 al Real Valladolid, que sólo ha ganado un encuentro en las doce últimas jornadas, con un gol de Carlos Fernández en el minuto 96.

Sergi Guardiola adelantó al Valladolid en el segundo tiempo con un tiro raso al primer palo desde al lateral izquierdo del área en el que no estuvo afortunado el meta portugués Rui Silva.

Se le puso el partido muy difícil a los locales, pero remontaron con un tanto de Antonio Puertas con un remate de cabeza en el que los pucelanos pidieron una mano que el árbitro no estimó pese a que consultó el monitor, y con un tanto final de Carlos Fernández en la última acción del choque.

La primera mitad, jugada a un ritmo muy lento por parte de ambos equipos, fue igualada pese a que todas las acciones de peligro fueron para los locales, que trataron de sacar provecho, sobre todo, de las acciones a balón parado.

El ghanés Mohamed Salisu sacó bajo palos un remate de Carlos Fernández, que había superado por arriba a Jordi Masip, en la primera ocasión clara de gol del Granada.

Masip salvó a los suyos en dos acciones de estrategia de los locales en sendos saques de esquina, primero tras un remate del francés Maxime Gonalons y, poco después, en un intento de gol olímpico de Álvaro Vadillo.

Los pucelanos, con muchos problemas para llegar arriba pese a la movilidad de Sergi Guardiola, sólo inquietaron a Rui Silva con un tiro lejano de Óscar Plano que se marchó desviado.

La segunda mitad también comenzó con una buena intervención de Masip tras un colocado disparo del portugués Gil Dias.

Respondió el Valladolid con una clarísima ocasión del turco Enes Unal, que en un mano a mano ante Rui Silva mandó su disparo contra el rostro del portero.

El Valladolid se adelantó en el marcador en el minuto 56 al acabar en gol un tiro raso de Sergi Guardiola casi desde un lateral del área, con muy poco ángulo, que entre el poste y Rui Silva metieron en la portería.

Casi empatan los rojiblancos a continuación en un remate de Machís, que estaba recién entrado al campo, y poco después volvió a tener otra ocasión Sergi Guardiola, pero respondió bien Rui Silva.

El Granada se volcó con todo hasta el final del partido, con cambios ofensivos por parte de Diego Martínez y la reaparición de Fede Vico tras dos meses y medio de baja, mientras que Sergio González respondió metiendo en el campo a jugadores de contención.

No estaban llegando con peligro los locales, pero en un buen centro de Machís en el minuto 81 marcó Antonio Puertas de cabeza, pese a que el colegiado Martínez Munuera revisó la jugada al ser avisado de una posible mano del atacante en el remate que él no apreció.

Rui Silva paró bien el chut de Óscar Plano en la última llegada pucelana y, cuando el partido parecía acabado, un jugadón de Carlos Fernández dentro del área visitante acabó con el 2-1 para desatar la euforia en el Nuevo Los Cármenes.