El Madrid se atasca en el Coliseum

Son los azulones los que se juegan el premio gordo que supondría su primera clasificación para la máxima competición continental, cuyo histórico rey, abatido en el sentido más amplio del término desde que sucumbiese estrepitosamente ante el Ajax, ha quedado reducido a una penitencia que se estaría haciendo mucho más dura sin el inesperado retorno del técnico a cuya vera estableció una hegemonía inédita en la Champions a la vez que encontraba la mejor versión de Karim Benzema, que ha engarzado ocho goles consecutivos, lo que le pone en disposición de igualar un registro del que sólo pueden presumir Quini, Kodro y Messi en caso de mantener la racha en el feudo del Getafe.

El estado de gracia por el que atraviesa el '9' es la principal baza de los blancos para contener a uno de los equipos más incómodos del campeonato, que tiene sin embargo un hándicap en su rendimiento ante los grandes ya que, a falta de recibir este jueves al Real Madrid y viajar en la penúltima jornada a Barcelona, aún no sabe lo que es sumar frente a los tres primeros de la tabla. Cayó el Getafe en el Santiago Bernabéu y en el Wanda Metropolitano e hincó también la rodilla ante el Atlético y el Barça cuando le rindieron visita en su feudo. Doblegar al Madrid, ante el que ha claudicado en sus diez últimos enfrentamientos, es la penúltima oportunidad que tiene el cuadro azulón para quitarse esa 'mancha' en un curso que es de «matrícula de honor» con independencia de lo que ocurra de aquí al cierre, según resaltó este miércoles Bordalás.

La del Real Madrid no podrá pasar en ningún caso del suspenso, por lo que las miras están centradas en la revolución veraniega que prepara Zidane para encarar la próxima campaña con una obsesión, la Liga. «Será el primer objetivo de la temporada que viene porque es el más complicado», dijo este miércoles el francés, que pese a atesorar tres 'orejonas' como técnico valora como su mayor logro el campeonato que amarró en el curso 2016-2017. «Tenemos 33 Ligas y el Barcelona, ¿cuántas?», espetó el galo, que reconoció que los azulgranas «últimamente lo están haciendo bien» y que sabe que la diferencia entre los eternos enemigos se reduce cada vez más.

Obligado a compatibilizar la necesidad de seguir estimulando a sus pupilos a la vez que medita la renovación del plantel y arma la rampa de salida con cada una de sus decisiones, Zidane afronta otra patata caliente ante el Getafe con su elección para la portería. Por primera vez desde que le dejase en el banquillo en su reestreno ante el Celta, puede contar con Courtois. «Está listo, ha entrenado con nosotros y está a disposición del entrenador y del equipo», señaló el galo, que eludió confirmar si el belga será el escogido en esta ocasión o mantendrá a Keylor Navas. Una dicotomía que vigila con atención la directiva, que apostó fuerte por el ex del Chelsea el pasado verano y recela de los pensamientos del preparador sobre una demarcación que ya provocó un cisma en el pasado.

Con las únicas bajas por lesión de Sergio Ramos y Odriozola, al margen de un Vinicius ya recuperado pero al que Zidane frena ante el temor de que su ímpetu derive en una recaída, la principal incógnita al margen de la portería es si habrá indulto a Bale o será Isco el escogido para acompañar a Asensio y Benzema, sin descartar la inclusión de Fede Valverde para reforzar la medular.

El Getafe, que confirmó la aspiración de entrar en la Champions con su victoria el pasado domingo ante el Sevilla, llega con la duda de Foulquier, con problemas musculares, y la sensible baja de Djené, pilar de la zaga cuya gran temporada le ha colocado en la órbita del Atlético. El togolés, expulsado contra el cuadro hispalense, sólo se ha perdido dos partidos de Liga esta campaña y en ninguno de ellos logró ganar su equipo: derrota ante el Valencia y empate con el Levante. Bordalás tiene también las ausencias por lesión de Antunes y Ndiaye, aunque recupera a Damián Suárez y Olivera, sancionados la anterior jornada. «Es un partido muy atractivo e importante», recordó el alicantino, cuyo futuro mantiene en vilo a la hinchada azulona.

Se secó Benzema y el Real Madrid hizo agua en Getafe. Atascado en el Coliseum el '9', a cuyos lomos cabalgó en las últimas jornadas,

Perdió de paso la oportunidad de sellar matemáticamente su billete a la próxima edición de la Champions el conjunto de Chamartín, algo que podría haber hecho de haberse impuesto en el Coliseum, donde quebró su racha de cuatro victorias consecutivas en el feudo azulón y de diez frente al Getafe contabilizando también los duelos en el Santiago Bernabéu. Le arañó al fin un punto el conjunto de Pepe Bordalás que le sirve para mantener sus esperanzas de acceder a la máxima competición continental aunque igualado ahora con el Sevilla tras la

Con seis variantes respecto al partido ante el Athletic,

Arriesgó Zidane prescindiendo de Modric y Kroos ante un equipo que ha hecho de la presión adelantada uno de sus sellos distintivos. Demandó el francés intensidad desde el minuto uno a sus pupilos, consciente de que el cuadro azulón saldría dispuesto a morder en un envite crucial.

Fluyó con más velocidad el ataque del Real Madrid en el primer tramo que en anteriores jornadas en un intento de contrarrestar con verticalidad y dinamismo la aguerrida presión del Getafe, que fue domando paulatinamente el choque y

Faltaban ocasiones. La primera con pimienta de los blancos la tuvo Casemiro a la salida de un córner pero la barrió un defensor. El saque de esquina lo había forzado Benzema con un disparo seco repelido por Soria tras un pase notable de Brahim. El malagueño generó mucho más fútbol por la derecha que Bale por la izquierda y a punto estuvo de marcar al inicio de la segunda parte en una acción que se fabricó de la nada.

Crecer en la segunda parte está siendo una constante en esta segunda era Zidane. Volvió a ocurrir en el Coliseum, donde

La victoria del Sevilla ante el Rayo obligaba al Getafe a dar un plus en busca de tres puntos fundamentales, por lo que Bordalás recurrió a su tridente de lujo retirando a Olivera para juntar a Ángel con Molina y Mata.