El Barça se despide del derbi, no aún de la Liga

En ese extraño contexto, el técnico cántabro se atrevió a sacar pecho por primera vez en rueda de prensa al considerarse reforzado por el excelente partido del Barça el pasado domingo ante el Villarreal (1-4), como si nada de lo anterior hubiese existido. También le ayudan unas palabras de Josep Maria Bartomeu garantizando su continuidad la próxima temporada. Con el título casi imposible salvo pinchazos inimaginables del Real Madrid, Setién se ha colocado muy alto el listón del espectáculo y de la efectividad antes del derbi de este miércoles en el Camp Nou ante un Espanyol que descenderá en caso de derrota o empate, pero que tiene en su mano dejar el alirón en bandeja al Real Madrid y quiere lucir orgullo ante el rival poderoso de la ciudad.

«Las cosas no salen de repente por un simple cambio táctico; hay muchas cosas detrás que solo valoráis con los goles, las victorias o las derrotas, que es lo que más influye en los entrenadores por el entorno mediático que manda», comentó Setién, soltándose por fin, camino de parecerse más al entrenador de declaraciones controvertidas que era en la UD Las Palmas y el Betis, señalando a los periodistas. Incluso insistió: «Creo que hemos hecho muchas cosas bien. Lo recalco porque sé que vosotros solo os manejáis por el resultado para decidir si un entrenador debe seguir o no. Este es el circo, pero yo tengo mi propio criterio, no me convencéis. Seguramente partidos con la continuidad de Villarreal no los hemos tenido, pero sí en los que hemos hecho bien las cosas, como las primeras partes en Sevilla o Vigo, y también hicimos un gran partido ante el Atlético, que es el rival que más difícil nos ha puesto las cosas».

Tras vengarse de las críticas recibidas, Setién apuntó que el Barça peleará por la Liga mientras haya una opción matemática, a cuatro puntos y con el 'goal average' particular en contra del Madrid con solo doce en juego. Fue menos directo que Bartomeu en la crítica al VAR por su supuesto trato de favor al Madrid, pero también apuntó: «No he escuchado exactamente las palabras del presidente, pero creo que lo hizo con todo respeto. La realidad es que hay situaciones que a todos nos extrañan, en cuanto a la utilización de este instrumento que tenemos. En algunas situaciones concretas, en la misma acción, algunas veces se va a ver y en otras no. Tenemos una herramienta extraordinaria que no se está utilizando de la mejor manera o de una manera unificada, mejor dicho. Creo que habría que ponerse de acuerdo en aclarar todo esto, porque muchas veces te desconcierta. Por lo demás, cada uno interpreta a su manera lo que está pasando. Lo que sí haría falta es que los colegiados y los que estén en el VAR unifiquen este criterio para saber si hay un contacto y vayan a verlo, pues hay que ir a verlos todos».

El Barça no podrá contar con los lesionados Umtiti, Junior, Dembélé y Frenkie de Jong, quien ya se entrenó con el grupo y podría reaparecer el sábado en Valladolid pensando en coger la forma para la Liga de Campeones, con el Barça-Nápoles, vuelta de octavos, pendiente de día, hora y hasta de sede, aunque Bartomeu cree que si no hay rebrotes se podrá jugar en el Camp Nou.

En el Espanyol todo es un desastre antes de que llegue el drama decisivo del descenso a Segunda, ya sea en el Camp Nou o más adelante. Rufete, director deportivo y máximo responsable de una planificación errónea, estará en el banquillo, como en los dos últimos partidos. Ha sido el cuarto entrenador tras Gallego, Machín y Abelardo. Ninguno ha dado con la tecla y los socios del Espanyol apuntan a Chen Yansheng, propietario y presidente del Espanyol, como culpable por la descapitalización de un club que dirige desde China. Y allí sigue, pues la pandemia le impide viajar a Barcelona para dar la cara en un día en el que puede bajar a Segunda. Calleri será baja por sanción.

Hay victorias alegres y triunfos agridulces. El del Barcelona en el derbi, habitualmente uno de los más celebrados de cada temporada, es de los segundos. Y es que el gol de Luis Suárez, que mantiene abierta hasta la semana que viene la carrera por el título, también certifica el

Quique Setién repitió la fórmula del 4-3-1-2 que maravilló en Villarreal, si bien con el matiz de la posición de Messi y, resulta osado decirlo, esta vez el argentino tuvo demasiada libertad. Con barra libre para esconderse en la derecha, lejos de Griezmann y Suárez,

Lo hizo Griezmann en la única acción en la que el Espanyol permitió correr al Barcelona, conduciendo y asistiendo a Suárez para que se jugase el mano a mano con Diego López. El charrúa, raro en él, se orientó hacia su pierna mala en el área y anduvo lentísimo en la definición; tanto que le dio tiempo a un zaguero blanquiazul para que desviase a córner su intento de vaselina.

El Espanyol, sin embargo, había tenido antes una ocasión tan clara y tendría después una todavía más.

Tampoco le valía el empate a Setién para su futuro, así que envidó con Ansu Fati en el descanso juntando cuatro delanteros. El experimento apenas le duró cinco minutos, los que el canterano tardó en

El minuto de las temeridades perjudicó, acaso había duda, al más débil sobre el césped. Como el domingo en Villarreal, Griezmann volvió a exhibirse en el desmarque dentro del área para ofrecerse a Jordi Alba y esta vez regalarle de tacón a Messi un gol en bandeja. No acertaría el argentino, pero

Con el 1-0, Rufete deshizo la defensa de cinco por obligación, aunque sin resultados inmediatos. Messi enganchó una volea espectacular que atajó Diego López con unos reflejos no menos dignos del elogio, y justo después Setién recogió cable al retirar a Griezmann, el mejor azulgrana, para dar entrada a Vidal.

El Espanyol, orgulloso pese a necesitar dos goles para evitar la debacle, tendría las suyas aprovechando la

La victoria por la mínima