El Mallorca rescata un punto en Balaídos

Tras la dura derrota frente al Leganés en Butarque, donde el Celta exhibió la peor cara de la etapa Óscar García Junyent, el equipo vigués encara sin margen de error la visita del Mallorca, el peor visitante de LaLiga al no haber puntuado todavía lejos de Son Moix.

La llegada de jugadores como Rafinha, Santi Mina o Denis Suárez no ha resuelto el mayor problema del Celta desde la salida de Eduardo Berizzo: la falta de competitividad. En ello está trabajando el sustituto de Fran Escribá, aunque de momento sin demasiado éxito.

Óscar García retocará de nuevo su once inicial tras la revolución fallida de Butarque. Allí dejó en el banquillo a Pione Sisto, quien recuperará la titularidad ante el Mallorca en la línea de ataque, junto a Aspas y Santi Mina.

También se espera el regreso de Lobotka al centro del campo, donde repetirían Pape Cheikh y Rafinha, pese a que el ex azulgrana está lejos de su nivel. La otra opción pasa por dotar de mayor músculo a la medular con el turco Okay Yokuslu o, incluso, el internacional sub21 Pape Cheikh.

No se esperan novedades en la línea defensiva, aunque el capitán Hugo Mallo tampoco esté en su mejor momento. Aidoo y Araujo parecen fijos en el centro del eje, y el uruguayo Olaza se quedó sin recambio tras la lesión de David Juncá.

El Mallorca está obligado a puntuar en su visita a Balaídos para enfrentarse al Celta, un rival directo en la lucha por escapar de la zona de descenso de la LaLiga.

Solo un punto separan a ambos equipos en la tabla de clasificaciones. Los mallorquinistas, décimo séptimos con 14 puntos, uno más que el equipo gallego, afrontan el duelo tras tres derrotas seguidas ante el Levante (2-1), Betis (1-2) y Barcelona (5-2).

Los bermellones, además, son el único equipo de Primera que no ha puntuado en ninguna de sus siete salidas. Perdieron a domicilio frente al Valencia (2-0), Getafe (4-2), Alavés (2-0), Leganés (1-0), Valladolid (3-0), Levante (2-1) y Barcelona (5-2).

Tanto el técnico, Vicente Moreno, como sus jugadores, creen que ha llegado el momento de cambiar esa dinámica negativa en Vigo aprovechando el buen momento del japonés Take Kubo, cedido por el Real Madrid, y la racha goleadora de Ante Budimir.

El nipón está destacando por su juego vertical y desequilibrante, y el croata ha marcado cuatro de los cinco goles de su equipo en las salidas, dos de ellos frente al Barça.

Moreno, asimismo, tendrá que decidir si convoca al marfileño Lago Junior y al gallego Dani Rodríguez, quienes no han entrenado esta semana al mismo ritmo que sus compañeros por molestias físicas.

Otro de los argumentos de peso en el ataque de los mallorquinistas en Balaídos será el colombiano Juan Camilo «Cucho» Hernández, que jugó la última media hora en el Camp Nou tras superar una lesión que le tuvo seis meses apartado de los terrenos de juego.

El Mallorca sumó su primer punto lejos de Son Moix (2-2) gracias a un gol del croata Ante Budimir a falta de siete minutos y cuando su equipo jugaba con un menos por expulsión de Raillo, por lo que el Celta de Vigo, incapaz de matar el duelo, seguirá en la zona de descenso una jornada más tras encadenar su tercer partido seguido sin ganar en Balaídos.

Óscar García Junyent sorprendió con un once en el que estaban Kevin Vázquez, en lugar del capitán Hugo Mallo, y Brais Méndez, en vez de Santi Mina. También regresaron al once Pione Sisto y Lobotka, suplentes en Butarque. Y la puesta en escena de su equipo fue inmejorable.

El Celta salió a dominar, con un Rafinha omnipresente. El ex azulgrana participó en todas las acciones de peligro de los celestes. De su primera conexión con Aspas salió un potente disparo que se marchó fuera por poco. Antes ya había rozado el gol con un rebote que se envenenó lo justo para poner en aprietos al portero visitante.

Con el Mallorca replegado, el Celta abrió el juego a las bandas, sobre todo hacia a la izquierda, donde Lucas Olaza exhibió su fantástico golpeo. Un centro suyo originó el primer tanto, después de un espectacular remate de cabeza de Rafinha. Reino lo siguió con la mira. Era el minuto 20.

Pero la alegría apenas le duró diez minutos al conjunto gallego. De Burgos Bengoetxea, después de revisar la acción tras ser informado por el VAR, señaló penalti por un pisotón de Aidoo sobre Budimir, muy protestado por los locales. Salva Sevilla puso la igualada.

El tanto del empate dañó al Celta, que aún así disfrutó de una buena ocasión al filo del descanso para ponerse de nuevo por delante, después de otro gran centro de Olaza: Brais Méndez remató alto.

Vicente Moreno, técnico del Mallorca, movió ficha en el intermedio para tener mayor presencia en ataque con Cucho, pero su equipo se encontró pronto con un penalti en contra por una infantil falta del colombiando, que había sustituido a Febas, sobre Olaza. Iago Aspas engañó Reina y puso el 2-1 desde los once metros a los cinco minutos de la reanudación.

Se estiró mucho más el conjunto bermellón, y el Celta encontró los espacios para salir al contraataque. En uno de ellos Iago Aspas estuvo cerca de plantarse en el mano a mano ante Reina. Lo evitó Valjent, mucho más rápido en la carrera que el internacional español. Al partido le faltaba ritmo por las continuas interrupciones. El juego se había ensuciado.

Pudo matar el encuentro el Celta con un disparo de Pione Sisto que salvó, bajo palos, Valjent; y lo pagó después porque el Mallorca, cuando jugaba con diez por expulsión de Raillo, igualó con un tanto del croata Budimir a falta de siete minutos para el final. En la prolongación, Reina con una gran parada evitó el doblete de Aspas y Santi Mina disparó ligeramente desviado.