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Domingo, 19 de julio 2020, 01:00
Valladolid y Betis se miden este domingo en un duelo intrascendente, sin nada en juego y con muchas bajas en ambos bandos, siete en los locales y nueve en los visitantes, para despedir una buena campaña para los pucelanos y un año desastroso para los ... sevillanos por las distintas aspiraciones de ambos.
Con sólo dos puntos de diferencia, la lectura es tan desigual entre uno y otro por los retos contrapuestos a los que se enfrentaban, ya que el Real Betis, decimocuarto con 41 puntos y con un presupuesto mucho mayor que su rival, ha fracasado en el reto de volver a Europa y el Real Valladolid, decimosexto con 39 y que con un triunfo puede superar a los béticos, se ha salvado sin apuros.
El equipo de Sergio González afronta este choque desde la tranquilidad y con siete ausencias obligadas por lesión, ya que, aunque recupera a Míchel y Alcaraz, no podrá contar con Pedro Porro, Salisu, Ber Arfa, Kike Pérez, Joaquín, Raúl Carnero y Kiko Olivas.
Por tanto, deberá hacer frente al Betis con tan solo dieciséis convocados, puesto que los jugadores del filial jugarán el playoff de ascenso a Segunda con su equipo, informaron este sábado fuentes del club.
La lista de citados está formada por Masip, Caro, Antoñito, Javi Sánchez, Moyano, Nacho, Fede San Emeterio, Hervías, Matheus, Míchel, Óscar Plano, Alcaraz, Waldo, Sandro, Enes Ünal y Sergi Guardiola.
Casi cuatrocientas días después del inicio de los entrenamientos y con la satisfacción del deber cumplido, el Real Valladolid despide la atípica temporada 2019-20 con la intención de lograr una victoria que le deje un buen sabor de boca y, de paso, que le permita adelantar al Betis en la tabla.
Los verdiblancos, al igual que los blanquivioletas, llegan a Zorrilla con muchas bajas ya que, como ha señalado Sergio González, estos once partidos tras la reanudación de la liga «han hecho mucho daño al fútbol, porque la exigencia ha sido máxima, el estrés y el poco tiempo de recuperación entre un partido y otro».
Once meses han pasado desde que el cuadro pucelano sumara el primer triunfo en LaLiga, precisamente ante el Betis, en un partido en el que los goles de Sergi Guardiola y Óscar Plano permitieron empezar con buen pie la temporada más larga de la historia.
Y el objetivo es terminarla como empezó, con una victoria que permita «ratificar el gran trabajo realizado por los jugadores», a los que Sergio González ha valorado su «entrega, sacrificio y capacidad de adaptarse a todo lo que se les ha pedido» y para los que desea ese triunfo que les permita despedirse dulcemente.
En frente, el Betis de Alexis Trujillo, que sustituyó como técnico interino al destituido Joan Francesc Ferrer 'Rubi', un equipo que llega a este final sin ilusión por no jugarse nada, tan solo la honra y que su entrenador para la próxima campaña, el chileno Manuel Pellegrini, pueda ver qué jugadores quiere mantener en el nuevo proyecto verdiblanco.
La última derrota frente al Alavés (1-2) refrendó la triste y decepcionante temporada de un Betis que ha demostrado ser incapaz de competir y al que le han perseguido errores como su debilidad defensiva, con fallos claros que le han costado muchos puntos y que han supuesto un punto disonante para la calidad que se le presuponía a su plantilla.
Para este último choque de una campaña aciaga y nefasta, Alexis tiene, además, numerosos problemas para confeccionar un once y hasta la convocatoria, para la que ha tenido que llamar a cuatro canteranos con los que no ha contado el filial para su play-off de ascenso a Segunda B.
La derrota ante el Alavés ha dejado como secuela cinco bajas por sanción -el lateral Álex Moreno, dos centrales: el argelino Aïssa Mandi y el marroquí Zou Feddal, el medio argentino Guido Rodríguez y el delantero Juanmi Jímez-, que se unen a tres lesionados: el lateral Alfonso Pedraza y dos mediocampistas: el luso William Carvalho y el mexicano Andrés Guardado.
Además, el mediocentro canterano Édgar González, habitual en el primer equipo durante casi toda la temporada, ha sido eximido para que pueda disputar la fase de ascenso a Segunda B con el filial.
Ante este panorama, Alexis deberá mantener en el once a algunos jugadores castigados físicamente y tendrá que improvisar en el lateral zurdo con Barragán a pierna cambiada o Cristian Tello, con Carles Aleñá, Sergio Canales y Javi García, quien apenas ha jugado este curso, en el medio y Joaquín, el francés Fekir y Loren Morón como posible tridente ofensivo.
El Real Valladolid puso el broche de oro a la gran temporada realizada, con una victoria ante el Betis, en un partido que supo controlar y en el que los jugadores mostraron total fiabilidad, cerrando bien los espacios en su área y creando peligro en la de un rival que no se encontró cómodo y que cerró con una nueva derrota una triste campaña.
El cuadro andaluz salió con ganas, y buscó la presión desde el inicio para tratar de encontrar al rival en un renuncio, pero los vallisoletanos mantuvieron su habitual bloque defensivo para impedir cualquier intento de llegada del Betis y, además, hallaron una gran primera ocasión a los siete minutos.
De hecho, Sandro, por escasos milímetros, estuvo a punto de inaugurar el marcador, pero su lanzamiento se fue a la derecha de la portería defendida por Dani Martín. Minutos más tarde, en una jugada muy similar, fue Tello el que disparó a la meta de Caro, pero también el balón se fue, por poco, a la izquierda de la meta local.
Valladolid
Caro; Antoñito, Moyano, Javi Sánchez (San Emeterio, m.46), Nacho; Óscar Plano, Alcaraz, Míchel, Waldo (Hervías, m.76); Guardiola (Matheus, m.89) y Sandro (Enes Ünal, m.62).
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Betis
Dani Martín; Emerson, Bartra, Sidnei, Barragán; Joaquín (Lainez, m.71), Canales, Aleñá (Borja Iglesias, m.65), Tello (Javi García, m.76); Fekir y Loren.
goles; 1-0, min. 45+1: Guardiola. 2-0, min. 63: Óscar Plano.
árbitro: Santiago Jaime Latre (Comité aragonés). Mostró cartulina amarilla a Moyano (m.80), Óscar Plano (m.88), del Valladolid, y a Bartra (m.41), Fekir (m.85), del Betis.
incidencias: Partido correspondiente a la trigésimo octava jornada de LaLiga Santander, disputado en el estadio José Zorrilla. Los jugadores del Real Valladolid saltaron al terreno de juego con una camiseta en apoyo a su compañero, Kiko Olivas, quien estará de baja entre siete y ocho meses por una grave lesión de rodilla.
Fekir reivindicaba su protagonismo y ofreció dos disparos a meta, el último de ellos de falta directa que tuvo que rechazar José Antonio Caro para evitar el tanto del Betis. Los de Alexis Trujillo se mostraban más agresivos en ataque, y buscaban el área contraria con ahínco aprovechando la capacidad de desborde de Tello.
Pero el conjunto local seguía actuando con seriedad y organización en defensa, controlando bien los centros laterales del rival, por lo que al Betis le costaba hallar huecos en el muro blanquivioleta. Mientras, el Valladolid trataba de sacar petróleo a sus aproximaciones al área bética.
Mas ese debe de los de Sergio González en la finalización de las jugadas impidió que obtuvieran éxito. Ni siquiera Sandro, que se plantó sin problemas delante de Dani Martín, pudo producir un buen disparo, ya que este, muy flojo, fue detenido por el meta rival. Eso sí, fue un aviso de lo que iba a suceder cinco minutos después.
Ya en el tiempo de prolongación de la primera mitad, los vallisoletanos aprovecharon la falta de repliegue de los andaluces para hilar una gran jugada, iniciada por Guardiola, que continuó Sandro para pasar a Alcaraz y este, con un gran centro, hallar al delantero blanquivioleta para que cabeceara al fondo de la portería.
Con ese 1-0, que Guardiola dedicó al lesionado Kiko Olivas, se llegó al descanso. Un gran acicate para un Real Valladolid que ya introdujo un cambio con el fin de reforzar aun más el centro del campo, y que se mostró muy seguro en todas las facetas, incluida la ofensiva, buscando añadir más goles a su casillero.
Y así, en el minuto 63, Óscar Plano, a la media vuelta, superaba a Dani Martín con un tiro bajo y cruzado, ampliando el resultado para su equipo. Lógicamente, ese tanto aportó tranquilidad al cuadro blanquivioleta, que mantuvo la seguridad defensiva, obligando al Betis a jugar en espacios reducidos.
Y aunque los jugadores del conjunto sevillano trataron de romper esa muralla local, se mostraron incapaces de conseguirlo, con lo que los de Sergio González pudieron finalizar esta campaña con un merecido triunfo, fruto de un completo trabajo grupal y, con él, escalar varias posiciones en la tabla.
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