Y por fin volvió Suárez

Mascherano volvió de Argentina con una rotura fibrilar y estará cuatro semanas de baja. En principio no tendría que ser una ausencia preocupante porque ya no es el central titular, pero sí el primer recambio de Piqué y Umtiti. Y ahí llega el problema porque los dos citados tienen cuatro amarillas y están a una de la sanción. Si la ven en Butarque se perderían la visita al Valencia, segundo clasificado. Vermaelen es el siguiente de la fila. Con la selección de Bélgica sigue jugando y será titular en el Mundial de Rusia 2018 si nada se tuerce. Su calidad está fuera de toda duda y su experiencia en el Ajax y en el Arsenal, club del que era capitán, le acredita. Pero desde que llegó al Barça en 2014 no ha podido quitarse de encima la etiqueta de futbolista de cristal, frágil muscularmente, por lo que ofrece pocas garantías. Además, carece de ritmo competitivo debido a la inactividad por sus lesiones. No ha disputado ni un minuto en Liga, aunque sí compitió en Murcia en la Copa. Valverde debe valorar si le conviene reservar ya de inicio en Leganés a uno de sus dos centrales titulares, pensando también en la acumulación de esfuerzos con esa visita a la Juventus en la Liga de Campeones.

Además del veterano defensa argentino, tampoco podrán jugar por lesión Sergi Roberto, André Gomes, Rafinha y Dembélé, por lo que Valverde no podrá esconder demasiado sus cartas. Sus rotaciones suelen estar dirigidas al lateral derecho y al extremo derecho, pero sin los citados, Semedo y Deulofeu tienen más números que otros para jugar. Habrá que ver si Paco Alcácer, la sorpresa en ese sentido ante el Sevilla, tiene continuidad junto a Messi y Luis Suárez tras sus dos goles decisivos.

El Leganés es el equipo revelación, aunque viene de perder dos partidos seguidos a domicilio, eso sí, en dos estadios tan complicados como los del Sevilla (2-1) y Valencia (3-0). Suma 17 puntos, como la Real Sociedad, que es séptima. La pasada temporada cayó 1-5 ante el Barça, quizás pagando la novatada del estreno en Primera División. Asier Garitano tiene otro plan basado en los contragolpes y en su excelente sistema defensivo que le permite ser el tercer equipo menos goleado (8) por detrás de Barça (4) y Atlético (6).

El Barça abre el fuego de los aspirantes al título en esta jornada por lo que tiene la posibilidad de presionar a sus perseguidores. Visita al Leganés este sábado a las 16.15 horas en el día del derbi entre Atlético y Real Madrid, mientras que el Valencia jugará el domingo en Cornellà-El Prat ante el Espanyol.

Se le echaba de menos. Y por fin, resurgió. Luis Suárez, que está viviendo su etapa más gris desde que llegara al Barcelona, recuperó su olfato goleador cuando más lo necesitaba su equipo. Apareció en sendas ocasiones para marcar y dar el triunfo al conjunto azulgrana. Un doblete que alarga la etapa triunfal en Liga de los hombres de Valverde y coloca al ariete charrúa en el Olimpo de los goleadores del club catalán. El postrero tanto de Paulinho llegaría incluso a colocar un resultado excesivo para lo visto sobre el verde.

Pues mal le sentó el parón liguero al líder. Desconectado por el Leganés, sacó partida a la efectividad de su delantero centro y evitó una sorpresa notable en Butarque por mucho que el 0-3 sea el resultado final. Cualquiera que eche mano al electrónico del municipal de Leganés se equivocaría para analizar el enfrentamiento entre ambas escuadras.

Pues está claro que el sino del Barcelona esta campaña es sacar sus partidos adelante, eso sí, con un rastro de sufrimiento en cada uno de ellos. Y la visita a Butarque no fue una excepción. Que el Leganés no debe pasar excesivos apuros para mantener la categoría parece fuera de toda duda. Le ha tocado sufrir un auténtico ‘Tourmalet’ al medirse de forma consecutiva a Sevilla, Valencia y Barcelona. Pero el trabajo y descaro de este equipo le van a permitir seguir disfrutando entre los grandes al menos un año más pese a las tres derrotas consecutivas.

Al Barcelona le maniató de tal forma que el equipo de Ernesto Valverde apenas llegó con peligro a la portería de Cuéllar. Sólo las dos apariciones de Luis Suárez, certero como antaño, aclaró el camino de la victoria.

Mejor plantado, el equipo madrileño no permitía combinación alguna y los jugones del Barça no entraban en contacto con el cuero. Desesperado, Messi llegaba incluso a bajar a la zona de los centrales para sacar el balón jugado.

A la hora de encuentro, cuando el delantero uruguayo lograba el segundo y definitivo gol, el Barcelona sólo había tirado un único disparo entre los tres palos. Por desgracia para el Leganés, al igual que este segundo disparo a portería, el primero había acabado en el fondo de la red.

Y es que Luis Suárez mostró en Butarque la efectividad que había perdido en las últimas semanas. Antes del descanso, cazó un balón mal despejado por el portero local tras un centro de Paco Alcácer. El gazapo del meta pepinero echaba por tierra el brutal trabajo de los suyos. A la hora de partido, volvía a marcar, aprovechando otro despeje del portero local tras buena combinación de Messi y Alcácer. Segundo tiro entre los tres palos, segundo gol. Durísimo castigo para el Leganés.

Irreconocible el Barcelona pese a jugar casi con su once de gala, no lograba dar con la tecla para evitar tal sufrimiento. Con su presión y las jugadas rápidas arriba, el equipo de Garitano llegaba con cierta asiduidad. Ter Stegen evitaba goles claros. De nuevo, el cancerbero alemán se hacía gigante en su portería para sustentar a los suyos. Uno en la primera mitad evitaba el gol de Szymanowski, mientras que tras el descanso, repetía suerte ante Beauvue y Amrabat.

Nada que ver este choque con aquella goleada de la pasada campaña. Volvía a repetir triunfo el líder, pero la exigencia fue máxima. A Valverde no le tembló la mano para hacer un doble cambio justo antes del segundo gol. El más clasificador fue el de Iniesta. Viendo la escasa participación de los organizadores, dio entrada a Paulinho en lugar del capitán. Sin espacios, presionados, los jugadores de la línea medular sufrían lo indecible.

Ni con el segundo gol, se libró el Barça del acoso constante del Leganés. Con menos posesión, merodeaba con más tino el área rival que el equipo catalán. La falta de acierto de sus hombres de arriba, privó al Leganés de meter mayor presión al rival. Amrabat, el más activo de los pepineros, necesita de muchas ocasiones para materializar alguna y eso en Primera se paga.

Ya con el equipo agotado y sin el rendimiento pretendido por Garitano con sus cambios, el Barcelona encontró algo de espacios en los minutos finales. Tanto es así, que cerca estuvo de repetir goleada. Cuéllar privaba en apenas unos segundos los goles de Messi y Luis Suárez. Nada pudo hacer el cancerbero para parar el golpe de Paulinho, que volvió a mostrar su particular oportunismo cuando el cronómetro marcaba casi el final del tiempo reglamentario.