El Barça da un paso de gigante para asegurar la segunda plaza

«Quiero ser segundo y dependemos de nosotros. Es una buena prueba ante un muy buen equipo, con alma ofensiva y que además tiene el objetivo cumplido, por lo que viene sin presión. Hay que lograr los tres puntos y hemos de mejorar en el juego y sensaciones», afirmó Xavi ayer, en la rueda de prensa previa al partido de su equipo frente al Celta. El técnico de Tarrasa no se conforma con el billete para la Champions, sabe de la exigencia del club en el que está y lo que hay en juego. La segunda plaza conlleva también el pasaporte para la Supercopa de España, otro motivo más para no bajar los brazos en la recta final.

Para conseguir dar ese paso importante por la segunda plaza, Xavi tendrá que hacer frente a las bajas por lesión de Sergiño Dest, Sergi Roberto, Nico, Pedri y Piqué. Tampoco podrá estar por sanción Sergio Busquets, que vio la quinta amarilla frente al Betis en el Benito Villamarín. Todas estas ausencias han obligado a Xavi a tirar de Jandro y Álvaro Sanz, futbolistas del filial, para completar una lista en la que la principal novedad es el regreso de Ter Stegen después de sufrir una indisposición el pasado fin de semana.

Para paliar estas ausencias, Xavi incluirá novedades en el once respecto al equipo que logró un importante triunfo por 0-1 frente al Betis en el Villamarín. Ter Stegen podría regresar, el lugar de Busquets lo ocuparía Riqui Puig y en ataque Aubameyang saldría de inicio con el objetivo de acabar con la racha de tres partidos consecutivos sin ver portería. «Los delanteros van por rachas. Sus números son muy buenos, 'Auba' nos da mucho», aseguró Xavi respecto a una posible titularidad del gabonés ante el Celta.

La ocasión para el Barça es pintiparada y lo es porque enfrente estará un rival que llega con los deberes hechos, sin objetivos y casi sacando las chanclas para irse de vacaciones. El Celta es undécimo, está a diez puntos de puestos europeos y a once del descenso, es decir, en tierra de nadie. Los vigueses vienen, eso sí, de cuajar uno de sus mejores partidos de la temporada el pasado fin de semana frente al Alavés en Balaídos al imponerse por 4-0 y llegarán al Camp Nou con la moral por las nubes y dispuestos a, por qué no, firmar una victoria en un gran escaparate. Para lograr ese triunfo, Coudet podrá contar además con todos sus futbolistas a excepción de los lesionados Hugo Mallo y Nolito, además de Santi Mina, apartado por el club vigués.

El Celta pisará el feudo blaugrana con la idea de repetir la gran actuación que firmó hace un año. El 16 de mayo de 2021 el equipo de Coudet asaltó el Camp Nou en un partido que terminó con las pocas opciones de Liga que le quedaban al Barça de Koeman y despidió de forma prematura a Leo Messi del estadio en el que más goles ha marcado. El astro argentino jugó sus últimos minutos en una derrota por 1-2 ante un Celta que remontó y además supo aguantar de forma estoica el vendaval de un Barça que ya rumiaba su adiós al título.

El Barça dio un paso más al frente para lograr la segunda plaza. El conjunto que dirige Xavi se impuso al Celta por 3-1 en un partido en el que no mostró su mejor versión pero en el que dio muestras de su enorme pegada. Aubameyang, en dos ocasiones, y Memphis cerraron un triunfo que deja a siete puntos al Sevilla, a la espera de lo que los hispalenses hagan este miércoles frente al Mallorca.

Desdibujado. Así salió el Barça al césped del Camp Nou. Xavi solucionó el rompecabezas generado por la ausencia de Sergio Busquets por acumulación de amonestaciones con un cambio de esquema en el que su equipo se perdió de inicio. Ferran Torres, Memphis, Dembélé y Aubameyang formaban una delantera casi sesentera, un plato apetitoso para un Camp Nou desangelado en la jornada intersemanal, pero eran a la vez una isla con la que era casi imposible conectar. El Barça no tenía músculo en el centro del campo con el nuevo sistema y eso lo acusó un equipo partido, con dificultades para robar balones en campo contrario y poca fluidez para conectar con los puntas.

Ese escenario lo aprovechó el Celta para plantar al equipo en pocos metros, dificultar aún más el planteamiento de Xavi y asustar con la velocidad de Aspas y Galhardo. El plan del argentino funcionaba pero faltaba atar los cabos sueltos, faltaba atar a Dembélé. El galo es un verso libre y lo demostró en el primer balón en el que tuvo espacio para encarar. Dejó atrás a Galán y a Cervi con una arrancada prodigiosa y levantó la cabeza al llegar al área para asistir a un Memphis que, en semifallo, batió a Dituro para calmar las aguas de un Camp Nou que empezaba a impacientarse después de media hora con más dudas que certezas de su equipo.

El gol era la constatación de que el nuevo once tenía lagunas, pero no faltaba pólvora y se iba a volver a demostrar antes del descanso cuando Aubameyang iba a cazar un balón suelto en el área para hacer el segundo. Dos ocasiones y dos goles.

Tras la reanudación, Xavi quiso corregir el déficit de su equipo en la medular dando entrada a Riqui Puig por Ferran Torres. El partido, lejos de entrar en fase de control, comenzó la segunda mitad convertido en un correcalles. El primero en golpear fue el Barça por medio de un Aubameyang que aprovechó el enésimo desborde de Dembélé, mientras que el segundo iba a ser un Celta que no quería bajar los brazos y que iba a castigar un error en la zaga culé gracias al acierto de Iago Aspas.

Fue el mejor momento de un Celta que se iba a apagar con la expulsión de Murillo tras derribar a Memphis cuando enfilaba la portería de Dituro y que se iba a enfriar definitivamente tras la lesión de Ronald Araujo. El central uruguayo tuvo que ser retirado en ambulancia con una conmoción tras un choque con Gavi. La lesión del charrúa fue el epílogo de un encuentro que terminó sin más sobresaltos para los de Xavi, que ya ven cada vez más cerca el objetivo de la segunda plaza.