Barça-Real Madrid: el clásico rejuvenece

El Barça-Real Madrid que acogerá este sábado el Estadio Olímpico Lluis Companys ahondará en la tendencia rejuvenecedora que ha adoptado el clásico desde que se produjese el ocaso de la edad dorada que abanderaron Leo Messi y Cristiano Ronaldo. Los papeles estelares que hace un lustro seguían correspondiendo a los dos veteranos cracks que personificaron con su pelea individual por erigirse en la principal leyenda futbolística del siglo XXI la mayor rivalidad colectiva que haya conocido el deporte rey recaerá en esta ocasión sobre Balde, Gavi, Araujo, Joao Félix, Lamine Yamal, Camavinga, Valverde, Bellingham, Rodrygo o Vinicius. Una rutilante camada de jóvenes que han tomado el mando a base de talento y desparpajo para convertir el partido que acapara todas las miradas en un auténtico 'baby' clásico.

El 6 de mayo de 2018, Messi y Cristiano Ronaldo se vieron las caras por última vez sobre un terreno de juego como estandartes de Barça y Real Madrid, respectivamente. El duelo disputado aquella noche en el Camp Nou con una Liga ya resuelta a favor del bando azulgrana y los blancos velando armas para el que sería su decimotercer asalto victorioso a la antigua Copa de Europa finalizó con empate a dos. Luis Suárez abrió el marcador a los diez minutos de juego y Cristiano Ronaldo igualó de inmediato. Messi volvió a poner por delante al conjunto local al poco de la reanudación, pero Bale selló el definitivo 2-2 a pase de Asensio.

Fue el último clásico de Iniesta, a la polémica previa por la decisión del Real Madrid de no hacer pasillo al flamante campeón de Liga le sucedió la controversia sobre la actuación del árbitro canario Alejandro Hernández Hernández y los onces que dispusieron tanto Ernesto Valverde como Zinedine Zidane fueron fiel reflejo de un tiempo en el que los dos colosos del fútbol español bailaban al son de sus viejos rockeros.

La edad media de la alineación que dispuso el Barça aquel domingo fue de 28,54 años. Umtiti, que entonces contaba 24 primaveras, fue el titular más joven que presentó el Txingurri, e Iniesta, con 33, el que más tacos contabilizaba en su DNI. Otros cuatro futbolistas culés rebasaban la treintena. El Real Madrid partió con un promedio de edad de 29,27 años. Varane, con 25, era el querubín de la tropa de Zizou y Cristiano, con 33, el que más días había visto desfilar. Al lado del luso posaron otros cuatro treintañeros visitantes.

Pese a que los nombres de los 22 futbolistas que formarán este sábado de inicio en Montjuic siguen siendo una incógnita que tendrán que despejar Xavi Hernández y Carlo Ancelotti atendiendo a estrategias, estados de forma y partes médicos, una cosa parece clara: la media de edad de los onces de Barça y Real Madrid será sensiblemente inferior a aquella otra de hace cinco años. La alineación más factible del conjunto de Chamartín frisará los 26 años y la de la escuadra culé andará por ahí, e incluso puede verse rebajada si el tocado Lewandowski, de 35 años, no es de la partida.

Juegue o no el delantero polaco, las cromos que presenten azulgranas y blancos serán también hijos de su tiempo. El Barça, acuciado por las deudas, ha encontrado un salvavidas redescubriendo La Masia. La meteórica irrupción de Balde, Araujo, Gavi o Lamine Yamal ha supuesto un balón de oxígeno para una entidad con escaso margen de maniobra en el mercado y ha insuflado ilusión a una afición rendida al sentimiento culé que rezuman sus JASPs.

A sus recién cumplidos 20 años, Balde cotiza alto en las quinielas por un Golden Boy cuya última edición ganó su compañero Gavi, un fijo en la medular del Barça y de la selección española con 19 primaveras. Araujo comanda la defensa azulgrana y la de Uruguay. Lamine Yamal, por su parte, presume a sus 16 años de ser el goleador más joven en la historia de la Liga y de La Roja. De jugar el sábado, el extremo de Mataró batirá el récord de precocidad en un clásico que ostenta Vicente Martínez desde 1941, cuando defendió la elástica del Barça con 16 años y 278 días. A ellos hay que sumar al lesionado Pedri (20 años) y a Joao Félix (23), que parece haber encontrado la tierra prometida en la ciudad condal.

En cuanto al Real Madrid, ha culminado el relevo de la generación que ganó cuatro Champions en cinco años con la llegada de Jude Bellingham. Trece partidos le han bastado al todocampista nacido en Stourbridge el 29 de junio de 2003 para convertir el inglés en la nueva lengua franca con la que su nuevo equipo se pasea por el mundo. El 'Hey Jude' de los Beatles ha calado tan rápido en el corazón de los madridistas como hiciera en su día el himno de la Décima gracias al poderío goleador y la arrolladora personalidad de este futbolista que ha llenado el vacío que dejó Benzema y ha empezado a labrar su leyenda en el Bernabéu con números que no se veían desde la irrupción de Cristiano.

Bellingham, que dio el susto el martes en Braga, se dispone a vivir su primer clásico como hicieron no hace tanto Vinicius y Rodrygo, los otros dos atacantes a los que fía su destino el Real Madrid en un curso sin nueve de referencia. A sus 23 y 22 años, respectivamente, el fluminense y el paulista saben ya lo que es marcarle al Barça. El '7' del Real Madrid lo ha hecho en tres ocasiones y el '11' en una. Camavinga (20 años), Tchouaméni (23) y Valverde (25) también se han ganado a pulso tener un peso específico en este Real Madrid que decidió apostar por los jóvenes valores para competir con los clubes-estado y que, con 27,3 años, ocupa la undécima posición en cuanto al promedio de edad en los onces alineados por los equipos de Primera en lo que va de Liga. Seis puestos más abajo que un Barça cuyos onces en las diez primeras jornadas del campeonato arrojan un promedio de 25,6 años. El futuro ya es el presente del clásico.

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