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Daniel Panero
Viernes, 1 de noviembre 2024
El Barça es un martillo pilón. El conjunto que dirige Hansi Flick confirmó la pasada semana ante el Bayern de Múnich y el Real Madrid las buenas sensaciones ofensivas que había demostrado en los primeros partidos y presentó sus credenciales para ser el mejor ataque del fútbol europeo. Los culés suman, tras once jornadas, 37 goles en Liga, una cifra muy superior a la de rivales directos como el equipo de Carlo Ancelotti (21), el Villarreal (20) o los discretos 16 tantos que ha hecho hasta la fecha en el campeonato doméstico el Atlético de Madrid.
«De momento estamos en el flow. Jugamos bien, ganamos y anotamos goles», afirmó Flick el pasado sábado tras pasar por encima del Real Madrid en el Santiago Bernabéu. El técnico germano sacó pecho después de una demostración de fútbol en la que se pudieron ver muchas de las claves que han llevado al Barça a ser una auténtica apisonadora en ataque. Los azulgranas fueron certeros una vez más ante la meta rival y marcaron cuatro goles que engrosaron la abultada lista de tantos que llevan este curso.
Con esas cuatro dianas, el Barça suma ya 37 goles en once jornadas, o lo que es lo mismo, marca 3,36 goles por encuentro. Esa cifra resume la avalancha en la que se ha convertido el equipo de Flick y obliga a hacer una comparativa con los conjuntos más poderosos del Viejo Continente. Solo el Bayern de Múnich, que salió atropellado del Lluis Companys, resiste el envite. Los germanos han marcado 29 goles en 9 jornadas (3,62 dianas por partido) y son el equipo más prolífico de las cinco grandes ligas, muy por delante del Manchester City que lidera la Premier League (2,22), del PSG que manda en Francia (3,1) o del Atalanta, que es el equipo más anotador en Italia (2,66).
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El Barça ha llegado a estos guarismos después de dejar atrás la falta de puntería que tanto acusó Xavi el pasado curso. Los culés son certeros de cara a la portería rival y lo demuestra el hecho de que nadie tiene un mayor porcentaje de disparos que acaban en gol (25%), mientras que el año pasado era del 17,95%. Esa mejora es fundamental en un Barça que se ha vuelto mucho más versátil. En el clásico se vio un equipo capaz de tener la pelota en distintas fases de juego y capaz también de presentar un ataque vertical con el que sorprender.
Esa versatilidad se ha unido al buen momento que atraviesan los jugadores de ataque del equipo azulgrana. Flick ha sabido sacar a relucir la mejor versión de Lewandowski, que parece inagotable y que ya suma 14 goles en Liga. El polaco tiene ante el Espanyol un buen reto por delante. Encadena cinco jornadas marcando y es su récord con la camiseta del Barcelona. Nunca ha logrado celebrar dianas durante seis semanas seguidas, teniendo en cuenta todas las competiciones.
Flick ha sabido rodearlo de dos escuderos que atraen mucha atención y que liberan de responsabilidad al polaco. Raphinha ya suma 6 goles y 6 asistencias mientras que Lamine Yamal no le va a la zaga y ya tiene en su haber 5 dianas y 6 pases de gol. El resultado es un equipo que ha perdido el miedo y que siempre mira hacia delante. De la Liga que el Barça ganó hace dos cursos con unos números defensivos que despertaron la admiración de Europa se ha pasado a un equipo que destaca por todo lo contrario. El Barça mete miedo y desborda optimismo de cara a lo que viene con el regreso de futbolistas como Fermín López o Dani Olmo, dos jugadores que también garantizan gol.
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