Los nervios pueden con Dépor y Granada

Ocho puntos separan al Granada del Deportivo y el resto de equipos (Leganés y Málaga), que marcan la barrera entre la salvación y el descenso por lo que el partido de Riazor se presenta crucial para los de Lucas Alcaraz y menos decisivo, aunque también determinante, para los locales.

La victoria ante el Granada aportaría más tranquilidad al Deportivo, que ha enlazado dos derrotas (0-1 frente al Celta y 3-0 ante el Valencia) y le acercaría a la permanencia, mientras que un resultado negativo, especialmente una derrota, puede convertirle en un manojo de nervios si además el Sporting de Gijón se le acerca en la tabla.

El técnico blanquiazul, Pepe Mel, que había conseguido reactivar al equipo, no ha podido contar para el partido con el francés Gael Kakuta y Pedro Mosquera, lesionados, ni con el delantero Joselu Mato, baja por acumulación de amarillas, pero ha recuperado al portugués Luis Carlos Correia, 'Luisinho', que cumplió sanción ante el Valencia y apunta al once.

Además de la vuelta del luso, que implicaría la suplencia de Fernando Navarro, Mel se plantea dar la titularidad a Alejandro Arribas en el centro de la defensa en detrimento de Raúl Albentosa y prescindir de Álex Bergantiños en el doble pivote y de Fayçal Fajr en la banda derecha.

A puerta cerrada ha probado este martes en el escenario del partido con el internacional colombiano Marlos Moreno en la banda izquierda y con el turco Emre Çolak en el enganche, mientras que Celso Borges formaría como pareja del brasileño Guilherme dos Santos en el mediocentro.

Cuatro derrotas seguidas

El Granada, penúltimo con 19 puntos, se encuentra a ocho de una salvación que, junto con otros conjuntos, marca precisamente el cuadro gallego, quinto por la cola con 27.

El equipo dirigido por Lucas Alcaraz llega a Riazor sin haber sido capaz de ganar aún este curso a domicilio, donde ofrece su peor versión, y tras cuatro derrotas seguidas, ante Leganés (1-0), Atlético (0-1), Sporting (3-1) y Barcelona (1-4), ésta el pasado domingo.

No vencer a un rival directo como el Deportivo supondría para los granadinos poner casi los dos pies en Segunda División, ya que después tendrían que ganar, según las cuentas que maneja el club, seis partidos en ocho jornadas, teniendo que jugar aún con Real Madrid, Sevilla o Real Sociedad, entre otros.

Alcaraz pierde a varios puntales básicos en su esquema, pues está sancionado el centrocampista nigeriano Uche Agbo, que fue expulsado contra el Barça, mientras que sigue lesionado el extremo marroquí Mehdi Carcela-González y tampoco estará por lesión el punta colombiano Adrián Ramos.

El medio ghanés Wakaso Mubarak, otro jugador clave, acabó el último choque con una sobrecarga muscular, aunque las previsiones son positivas y el cuerpo técnico confía en que pueda jugar. La duda es si el técnico mantiene la defensa de cinco jugadores, que lleva varias semanas naufragando, u opta por cambiar el sistema.

En el once sí habrá varios cambios respecto al domingo, ya que Sergi Samper aparece como la principal alternativa para el sitio que deja libre Uche y el francés Jeremy Boga para actuar en el extremo que habitualmente ocupa Carcela-González. Además, entre el portugués Rubén Vezo, el camerunés Martin Hongla y el islandés Sverrir Ingason saldrán los sustitutos en la zaga de David Lombán y del uruguayo Gastón Silva, titulares ante los azulgranas y que no han sido citados por decisión técnica.