Plácida tarde en vísperas del Atlético

Que la fatiga mental y física influyó en el 1-1 del Villamarín pese a las rotaciones es evidente porque el equipo azulgrana tardó 75 minutos en meterse en el encuentro. Luis Enrique tendrá que poner remedio este sábado porque el Athletic lo tiene todo para aprovecharse de un hipotético bajón en el rendimiento azulgrana: intensidad, calidad, un gran entrenador, descanso intersemanal y sed de venganza deportiva tras los dos tensos encuentros de octavos de Copa del Rey disputados en este inicio de 2017.

Quedan rencillas pendientes, individuales y colectivas, por lo que el Barça ya sabe a lo que se expone si el partido se mueve en el alambre, con jugadores como Raúl García y Aduriz que saben hacer equilibrios en situaciones de máximo nerviosismo para sacar tajada.

La buena noticia para Luis Enrique es que este viernes ya ha podido contar en el entrenamientos con sus dos lesionados más preocupantes por el peso que tienen en la salida de balón, Busquets e Iniesta, aunque ahora debe decidir si les alinea ya ante el Athletic o les reserva para la vuelta de la semifinal de Copa contra el Atlético del martes.

Con el PSG esperando ya en París el 14 de febrero en la ida de octavos de final de la Liga de Campeones, cualquier precaución es poca, con la duda existencial permanente de si se deben proteger a jugadores importantes en los partidos de Liga cuando la posibilidad de conquistar el título pende de un hilo debido a la ventaja del Real Madrid.

La motivación de Neymar

Luis Enrique sí puede exprimir ante el Athletic a un jugador que el martes será baja en la Copa por sanción. Se trata de Neymar, llamado a ser importante frente a un equipo contra el que se extramotiva. Más solidario que nunca en tareas tácticas, su capacidad goleadora se está resintiendo esta temporada, también afectado por una incuestionable permisividad arbitral hacia su persona, quizás pagando la factura de alguna sobreactuación teatral del pasado. Nadie recibe tantas faltas e incluso penaltis claro no pitados. A su lado no faltarán Messi y Luis Suárez, ambos en racha goleadora y lanzados tras sus dianas espectaculares en el Vicente Calderón.

En cualquier caso, el Barça, a cuatro puntos de un Real Madrid con un partido menos, no puede fallar, como tampoco puede hacerlo el Athletic, séptimo, disputando una plaza de Liga Europa muy competida con Real Sociedad y Villarreal (por delante) y Celta (por detrás).

Durante la semana jugadores con una amplia trayectoria en el club como De Marcos o Mikel san José han recordado que «somos muchos los que nunca hemos ganado en el Camp Nou y ya tenemos ganas». De hecho ya son 19 visitas del Athletic al feudo azulgrana sin victoria, aunque un 1-1 en la vuelta de la Supercopa de España de la pasada temporada le dio el título al conjunto vasco.

Valverde está preparando a conciencia el partido e intentará que sus jugadores no cometan faltas cercanas al área después de que Messi decidiera los recientes octavos de final de Copa con dos lanzamientos directos, uno en San Mamés (2-1) y el otro, para cerrar la remontada, en el Camp Nou (3-1). Ya lo avisó en la previa: «Necesitamos que el partido tenga intensidad y ritmo porque ellos vienes de jugar un partido muy tenso. Conocemos el escenario y saben que no somos un rival fácil». Sabin Merino y Elustondo son sus dos únicas bajas por lesión.