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Ignacio Tylko
Domingo, 28 de agosto 2016, 17:53
Aunque hasta el cierre del mercado de fichajes, el último día de agosto, siempre cabe cualquier movimiento, y más si se trata del Real Madrid de Florentino Pérez, el colombiano James Rodríguez está empeñado en quedarse con los campeones de Europa y demostrar que ... puede triunfar porque su zurda es de las mejores del mundo. De momento, tanto el 'cafetero' como el club merenge desoyen las ofertas que les llegan desde Francia e Inglaterra y ambas partes insisten en que mantienen su matrimonio.
«He visto bien a James. Entró bien en el campo y no es fácil cuando sales y tienes que marcar la diferencia. Y sí, se va quedar con nosotros», zanjó el técnico madridista, Zinedine Zidane, cuando se le preguntó por el colombiano, tras la sufrida victoria de su equipo ante el Celta, este sábado en el Santiago Bernabéu. Ciertamente, jugó poco, pero en los poco más de 20 minutos que estuvo sobre el césped, James se reivindicó. Corrió, pidió el balón, percutió, forzó una jugada en la que pudieron hacerle penalti y fue clave en el gol de la victoria. Peleó por un balón perdido, lo ganó y se lo cedió a Lucas Vázquez, que vio la llegada de Toni Kroos, autor de un formidable pase a la red.
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El ex del Mónaco, fichado hace tres veranos por 80 millones, lideró el ataque de furia final. Quiere demostrar que su nivel es el de la primera temporada, en la que anotó un total de 17 goles y ofreció 18 asistencias en 46 partidos entre todas las competiciones, y que el accidente se produjo el curso pasado, en el que participó en 32 encuentros, con ocho goles y 10 pases determinantes. Su bajón de rendimiento y consiguiente devaluación en el mercado, corrieron paralelos a las informaciones que apuntaban a una vida poco profesional del colombiano.
Sigue sin ser titular y habrá que ver lo que ocurre con las convocatorias de Zidane el día en el que ya pueda contar con Cristiano Ronaldo, Karim Benzema e Isco Alarcón, bajas ante el Celta, pero de momento James ya ha avanzado un puesto en las preferencias del técnico francés. Si en Anoeta fue el tercer cambio, por detrás de Lucas Vazquez e Isco, ante el Celta fue la segunda opción, tras la inclusión de Lucas Vázquez en lugar de Marco Asensio. 'Zizou' introdujo a James por Modric en el minuto 69, poco después de que el chileno Orellana empatase para los vigueses.
Más allá de lo que ocurra de aquí a la medianoche del miércoles en el mercado de fichajes, en el Real Madrid celebran llegar al primer parón de la Liga con seis puntos tras dos jornadas. Pero Zidane es el primero en hacer autocrítica y reconocer que si en San Sebastián el partido de su equipo fue completo, ante el Celta hubo luces y sombras. «No brillamos, pero eso puede ocurrir. No podemos jugar siempre como queremos. Me quedó con la actitud, con los seis puntos y con el análisis de que hemos empezado bien la temporada. Ahora vamos a descansar y a pensar en el próximo partido» (el sábado, 10 de septiembre, ante Osasuna, en el Bernabéu), reflexionó Zidane. Toni Kroos, el triunfador del choque ante los celestes, admitió que «el Real Madrid tuvo muchísimos problemas, sobre todo atrás». Un mensaje para la cautela en un club de extremos.
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