Rearme moral para la Champions

Hasta el gol de Gerard Piqué el equipo blanco actuó acomplejado, pero la colosal reacción final mostró a un grupo con carácter y grandeza, capaz de pasar por encima de su archirrival. En cuanto le perdió el respeto, el Madrid agrietó al Barça, remontó, pudo incluso golearle y acabó con nada menos que 39 partidos de imbatibilidad azulgrana. Por eso, nadie discute ahora su condición de aspirante a la Liga de Campeones. Sobre todo, sus propios jugadores se creen capaces de conquistar Europa.

Zidane sale reforzado por varios motivos: le ganó la partida de ajedrez a Luis Enrique, asaltó el templo de Johan Cruyff en un día muy especial, logró que la BBC se esforzase en defensa y exhibió cintura táctica. Lo más fácil hubiera sido sacar a un defensa tras la expulsión de Sergio Ramos, la cuarta en un clásico del sevillano, pero dio un paso al frente al ver que el Barça estaba a merced de un equipo más fresco, rápido y profundo.

Zizou reconoció que la idea inicial era presionar más arriba a sus rivales, pero que no se pudo llevar a efecto en la primera parte, con posesión del Barça y repliegue intensivo del Real Madrid. El rush final, sin embargo, mostró el orgullo y la pegada enorme de sus jugadores, que celebraron el éxito en el vestuario, una remontada que no se había viso en 51 años.

En su estreno como técnico merengue en un clásico, el técnico francés logró el triunfo que no consiguieron Juande Ramos, Manuel Pellegrini, José Mourinho, Carlo Ancelotti y Rafa Benítez. Desde Bernd Schuster, que si le ganó al Barça en su primer derbi como entrenador, todos los antecesores de Zidane fracasaron en el intento. No fue el mejor partido del Real Madrid, sobre todo durante una hora, pero hacía 86 años que este club no vencía en feudo de un Barça líder.

Paso a paso

«No hay que sacar pecho pero esta victoria sabe a gloria. Debemos mantener los pies en el suelo e ir paso a paso porque aún queda para cumplir un gran objetivo, pero estamos en el buen camino y anímicamente nos encontramos muy fuertes», reflexionó Sergio Ramos cuando se le preguntó si la undécima llegará jugando así. El capitán, que completó un partido flojo, y sus compañeros, destacaron dos claves: el aumento de la autoestima y la exhibición física.

«Este triunfo nos ayuda a construir el futuro y nos empuja para el final de temporada. Hemos trabajado mucho para mejorar la condición física y fue un gran triunfo para la afición, el míster y los jugadores», destacó Gareth Bale en declaraciones a la prensa británica. «Salimos muy reforzados del Camp Nou, tras una segunda parte para enmarcar», concluyó Dani Carvajal, clave cuando se desencorsetó, igual que Marcelo por el otro costado. «El Madrid nunca se rinde y lucharemos hasta el final. Jugando así, podemos ganar la Champions. Físicamente, fuimos muy superiores al Barça», proclamó el canario Jesé Rodríguez.

Pepe pasó factura a los críticos con el equipo, el entrenador y, en especial, con Cristiano Ronaldo. «Han sido injustos y nos han mirado con lupa. Pensaban que nos llevaríamos cuatro o cinco, pero este equipo siempre está ahí», aseguró el central, quien perdió de vista a Piqué en el gol del catalán y mantuvo un intenso y aguerrido duelo con Luis Suárez. CR7 no vivo su mejor momento y su presencia es cada vez más discontinua, pero constató con su gol que no le viene grande escenario alguno. No conviene dudar de un pistolero que ya ha acertado 42 veces este curso y es pichichi en Liga y Champions, con 29 y 13 goles, respectivamente.