El Athletic se consolida en zona europea con una clara victoria

No estuvo tan afortunado Rubén Castro, aunque fue quien cerró el marcador en su tercer intento serio ante Gorka Iraizoz. El primero, todavía con 0-0, lo remató alto en inmejorable posición; el segundo, ya con 3-0, lo envió al palo; y en el tercero, consecuencia de esa jugada, remató a la red, de cabeza y en el segundo palo, un córner botado por Joaquín.

No obstante, la primera pincelada de calidad con incidencia en el marcador la ofreció Mikel San José, que buscó a Sabin a la espalda de la defensa para que el canterano abriese el marcador con un control orientado para bajar la pelota y una definición a la altura del excelente pase.

En los dos siguientes goles, de los llamados sicológicos, al final de la primera mitad y al comienzo de la segunda, estuvieron marcados por impresionantes voleas de Rico con su pierna mala, la izquierda, y rechaces que dieron que hablar.

El segundo lo logró el centrocampista empalmando dentro del área un rechace de Molinero con la mano a un cabezazo de Muniain en el que reclamaron penalti casi todos sus compañeros, quienes seguro que no vieron el gol.

El rechace del tercer tanto fue derivado de otra espléndida volea de Rico, esa vez desde fuera del área. Adán hizo lo que pudo ante la violencia del remate y Sabin, que pasaba por allí, no dejó pasar la oportunidad de repetir ante la meta rival.

Con esta victoria, los de Ernesto Valverde encadenan su quinta victoria consecutiva, cuarta en el campeonato liguero. Y de paso sigue a la estela del quinto lugar (el Sevilla) y se ilusiona con la última plaza de Liga de Campeones, (la del Villarreal a seis puntos). Además, hace acopio de moral de cara a los octavos de la Liga Europa del próximo jueves, en Mestalla y frente a un Valencia al que aventaja 1-0 tras el duelo de ida.

Al Betis, al que el gol de Rubén Castro le ha maquillado una actuación más que decepcionante, esta derrota le ha roto la racha de seis partidos sin perder y dos triunfos seguidos con los que había llegado a Bilbao instalado en la, por el momento, zona tranquila de la clasificación.

A pesar de que Valverde se dejó a Aduriz de inicio en el banquillo, el Athletic salió decidido a por el partido. En el minuto 2, la segunda llegada peligrosa de los leones, una jugada que acabó con un disparo desde la frontal que se marchó fuera por poco. No remitió en sus ganas el Athletic, que siguió acercándose con asiduidad ante el meta bético, la mayoría de las veces con Sabin de protagonista.

Desaprovechó las cuatro primeras el canterano, sobre todo dos remate de cabeza a centros de Bóveda, pero su insistencia tuvo premio cuando bajó un buen servicio de San José a la espalda de los centrales y fusiló a Adán sin darle opciones.

Aunque unos minutos antes el Betis había gozado de una gran ocasión tras un robo de Petros al borde del área local a Muniain. El centro del brasileño fue inmejorable pero, sorprendentemente, Rubén Castro, mandó por encima del larguero el remate franco que tuvo solo y en el punto de penalti.

Antes del descanso, gol clave

No acertó el Betis y sí lo hizo el Athletic, que, además, dejó casi sentenciado el choque poco antes del descanso con un segundo tanto. Un golazo de Rico al empalmar una espléndida volea con la izquierda que se coló junto a la base del primer palo de la portería bética. La jugada cogió a todos sus compañeros mirando al árbitro, al que le reclamaban penalti por mano de Molinero en el rechace del defensa verdiblanco a un primer remate de cabeza de Muniain.

Otra gran volea de Rico y el olfato goleador de Sabin propiciaron el tercer tanto local que dejó el choque definitivamente decantado en el minuto 50. El centrocampista enganchó de nuevo casi perfecto un balón llovido del cielo, esta vez desde más allá de la frontal del área, y Sabin aprovechó el rechace de Adán para marcar su séptimo gol de estas su primera temporada en el primer equipo rojiblanco. El quinto en Liga.

Con el partido decidido, el Athletic pudo ampliar la goleada con un remate de Muniain a centro de Aduriz, que había salido al campo para ver si ampliaba su marca goleadora del curso; pero fue el Betis el que marcó y dejó el marcador más ajustado de lo que dijo el desarrollo del partido.

Lo hizo Rubén Castro, que marcó su decimoquinto tanto liguero rematando en el segundo palo un córner botado por Joaquín. En la jugada que dio origen a ese saque de esquina, el propio Rubén Castro mandó al palo un disparo cruzado ante Iraizoz.