LaLiga se pone el 27 de junio como fecha tope para salvar la temporada

Si en ese fin de semana no se ha reanudado la competición, se podría difuminar definitivamente cualquier anhelo de concluir la campaña 2019-2020, según se transmitió en la reunión que mantuvo el lunes Javier Tebas, presidente de LaLiga, con los representantes de los 20 equipos de Primera y los 22 conjuntos que integran la Segunda División, y a la que seguirá este martes otra de Tebas con los responsables de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE). Restaría entonces por determinar cómo quedaría la clasificación tanto en lo que atañe a la parte alta de la tabla -campeón, equipos clasificados para la Liga de Campeones y la Liga Europa- como en lo que respecta a los ascensos y descensos de categoría.

Aunque la mayoría de los clubes mantienen su esperanza de que la evolución de la crisis sanitaria permita retomar el fútbol y todos se oponen a dar por terminada la campaña en curso, empieza a desvanecerse la confianza en que pueda hacerse a mediados de mayo, como aguardaba Tebas, aunque hay algunos como Ángel Torres, presidente del Getafe, que considera que el 29 de ese mes sería «una buena fecha» para reanudar la Liga española y así poder concluir el campeonato el 30 de junio jugando dos partidos por semana.

Casi todos se agarran ahora a junio como a un clavo ardiendo, asumiendo que el curso se prolongaría más allá del 30 de ese mes, lo que podría provocar problemas en el caso de aquellos futbolistas cuyos contratos expiran en dicha fecha. «Tanto si se prorrogan los contratos como si no, todos los clubes van a estar en igualdad de condiciones. A día de hoy no tenemos un resultado acerca de si se podrán prorrogar los contratos», aseguró al respecto la semana parada el presidente de la Federación Española de Fútbol, Luis Rubiales.

Tebas, en cualquier caso, insistió durante la reunión telemática del lunes en que la temporada se terminará como sea, sin descartar que pueda prolongarse durante todo el mes de julio e incluso jugar algún partido en agosto. Hasta se han escuchado voces que contemplan la posibilidad de reanudar las competiciones en septiembre, lo que alteraría la próxima temporada y podría abocar a cambios de formatos. Y es que, de no poder disputarse el final de Liga, las pérdidas rondarían los 700 millones de euros, de los que algo más de 500 millones serían por derechos de televisión no cobrados. «Vamos a terminar la temporada, estamos trabajando en los plazos. Hay varias hipótesis: en abril, mayo... no descarto que incluso pueda ser después», insistió Tebas en días pasados.

Dentro de un panorama tremendamente sombrío, lo que prácticamente todos los clubes tienen asumido es que de poder disputarse las once jornadas restantes en Primera y Segunda, será casi inevitablemente a puerta cerrada. El ritmo competitivo, además, será frenético ya que tendrían que encajarse todos esos duelos en unas pocas semanas y habría que compatibilizarlos además con las competiciones europeas.

El calendario para la reanudación de estas últimas, así como de los campeonatos nacionales, volverá a ser abordado el miércoles, en el transcurso de una reunión por videoconferencia entre la UEFA y sus 55 federaciones miembro en la que se analizará «el progreso» en los trabajos de reprogramación de los campeonatos, actualmente suspendidos por el coronavirus.

El propósito de todos los actores implicados sigue siendo el mismo: que los torneos concluyan, aunque tenga que ser sin público. De ello depende la supervivencia económica de muchos clubes y la estabilidad de organismos como la UEFA, que recibe un 20% de los derechos audiovisuales por la retransmisión de la Liga de Campeones y la Liga Europa. Pero la avalancha de cancelaciones en otros deportes añade aún más presión al mundo del fútbol. Los responsables de Wimbledon anunciarán el miércoles la cancelación del torneo londinense, que estaba programado del 29 de junio al 12 de julio. El anuncio aumentará la tensión sobre el deporte rey.