Uno de los dos vigilantes heridos en San Mamés presenta un corte en el cuello

Las agresiones se han producido cuando los hinchas del Marsella estaban ya en la parte de la grada reservada para la afición visitante, donde han conseguido introducir bengalas y otros objetos contundentes a pesar de las férreas medidas de seguridad. En un momento dado, han empezado a arrojar bengalas sobre la parte inferior de la grada. Una chica joven que se encontraba en esta zona del estadio, según las primeras informaciones, ha resultado herida por el lanzamiento de objetos, pero no ha tenido que ser hospitalizada. Dos vigilantes de seguridad se han acercado a los hinchas galos y en ese momento se ha producido la agresión. Los heridos han sido conducidos al exterior del campo por la puerta 21, donde han sido atendidos por los sanitarios.

El ataque ha obligado a la Brigada Móvil -la unidad antidisturbios- a acceder a las gradas para controlar a los hinchas marselleses. Con anterioridad, en la tribuna que ocupaban se ha visto la exhibición de bengalas prohibidas e incluso se han lanzado cuatro de estos dispositivos hacia el público.

Los seguidores del Olympique de Marsella llegaron al estadio de San Mamés a las 18.10 horas tras ser conducidos por la Ertzaintza por la Gran Vía. En el trayecto se produjeron momentos de tensión, como el lanzamiento de alguna bengala y, sobre todo, la agresión a un fotógrafo de EL CORREO. Uno de estos seguidores propinó un manotazo al periodista de este medio, provocando la caída al suelo del teléfono móvil con el que estaba grabando.

Estos incidentes han tenido lugar pese a que desde la mañana se llevó a cabo un control exhaustivo de los seguidores franceses por parte de la Policía vasca. En Zorrazaure, donde fueron confinados, se han incautados decenas de navajas y material de 'guerrilla urbana' a los hinchas galos. Asimismo, la Ertzaintza, con los vigilantes y policías locales, ha llevado a cabo un cacheo que no ha evitado que los radicales accedan con navajas y bengalas.