Grupo F / Jornada 2

La Real Sociedad no merece tanto castigo

El equipo 'txuri urdin', que dominó casi todo el partido ante el Nápoles, cayó en un disparo lejano de Politano desviado por Sagnan

Miguel González

San Sebastián

Jueves, 29 de octubre 2020

Sin público, pues la Real renunció finalmente a la entrada de aficionados debido a la situación sanitaria actual, pero con un cartel de altura, el Reale Arena se estrena en la presente edición de la Europa League frente al Nápoles, un rival que suena a ... Champions. El equipo partenopeo, un habitual de la máxima competición de clubes continental en los últimos años, llega contra las cuerdas a San Sebastián después de su derrota en San Paolo ante el AZ Alkmaar en la jornada inicial.

Publicidad

Esta necesidad de los italianos puede aprovecharla el líder de la Liga para dejar muy encarrilada su clasificación en un grupo duro. La entidad 'txuri urdin' vive un momento de vino y rosas, pues a la buena dinámica en la competición doméstica se une una victoria, sufrida eso sí, en Rijeka en el debut en la Europa League. Recupera además Imanol Alguacil a Januzaj después de sus problemas físicos, aunque el belga de origen albano-kosovar tiene difícil asaltar el once titular debido el extraordinario momento tanto de Oyarzabal como de Portu.

La solvente victoria del fin de semana ante el Huesca permitió además ofrecer descanso a futbolistas como Merino, Isak o Monreal, que apenas disputaron el tramo final del partido y llegan frescos al exigente compromiso europeo, en el que apuntan a titulares. Alguacil es plenamente consciente de la importancia de las rotaciones cuando se compaginan Liga y Europa, y la amplitud de su plantilla le permite dar oxígeno a las piernas de sus futbolistas.

Por su parte, el Nápoles de Gattuso llega en una situación apurada en la Europa League, pero se ha mostrado hasta ahora intratable en la Serie A italiana, con cuatro victorias en los cuatro partidos disputados y solo separado del liderato por la derrota administrativa en el partido ante la Juventus en Turín, que no disputó al no poder desplazarse hasta la capital del Piamonte debido a los positivos por covid-19 en su plantilla, una circunstancia que además le supuso un punto de penalización.

El equipo partenopeo cuenta con una nómina de jugadores propia de empresas mayores, en la que brillan con luz propia el centrocampista Fabián, de sobra conocido entre el aficionado español y auténtica brújula del equipo de San Paolo en el centro del campo; defensas como Manolas o Koulibaly; y atacantes como el belga Mertens, el capitán Insigne y el joven nigeriano Osimhen, fichado del Lille en el último mercado a cambio de 70 millones de euros.

Publicidad

Puede tener muy tranquila la conciencia la Real Sociedad y estar muy orgullosa de su trabajo, porque la sensación que dejó ante el Nápoles fue francamente buena. Sometió durante la mayor parte del encuentro a un aspirante al Scudetto -ahora mismo segundo-, un clásico de la Champions que la pasada campaña cayó en octavos ante el Barcelona. Faltó, eso sí, pegada para poner en mayores aprietos a los de Gattuso, aunque cuando salvó la muralla italiana ahí apareció Ospina para desbaratar dos buenas ocasiones de Portu y Willian José. La otra llegada más clara la había cabeceado Merino arriba en la primera parte con todo a su favor.

A pesar del resultado, el duelo permite extraer conclusiones positivas. La Real es capaz de someter a uno de los grandes de Europa en un partido a puerta cerrada donde solo habla el fútbol. Sagnan, que tuvo que ser titular por la lesión de Aritz, fue de los mejores, demostrando por qué el club decidió no acudir finalmente al mercado. Además, y a pesar de exponer al jugar tan adelantado, el cuadro realista no sufrió tanto hacia atrás frente a uno de los conjuntos que mejor practica el contragolpe.

Con todo, el resultado no cambia demasiado el devenir del grupo. La victoria del AZ Alkmaar en San Paolo obligaba a sumar cuatro puntos mínimo ante los neerlandeses para pasar, que ahora pueden ser seis después de los tres goles de ventaja que obtuvieron en su triunfo de ayer ante el Rijeka. En las dos próximas jornadas se jugará su suerte la Real.

Real Sociedad

Remiro; Monreal, Le Normand, Sagnan, Gorosabel (Barrenetxea, min. 77); Guevara, Merino (Zubimendi, min. 77), Silva; Oyarzabal (Guridi, min. 85), Portu (Bautista, min. 67)e Isak (Willian José, min. 67).

0

-

1

Nápoles

Ospina; Hysaj, Maksimovic, Koulibaly, Rui; Bakayoko, Demme (Fabián, min. 89), Lobotka (Mertens, min. 61); Politano (Di Lorenzo, min. 61), Petagna (Osimhen, min. 61) e Insigne (Lozano, min. 22).

  • gol: 0-1, min. 54: Politano.

  • árbitro: Craig Pawson (Inglaterra). Expulsó a Osimhen por doble amarilla en el minuto 90+2. Amonestó a Le Normand y Lozano.

  • incidencias: Encuentro de la segunda jornada de la fase de grupos de la Liga Europa disputado sin afición en las gradas, tras descartar la Real invitar a 600 socios como tenía previsto antes del agravamiento de la crisis sanitaria.

Consciente de que el encuentro iba a deparar un fuerte desgaste físico y que era el cuarto en doce días, Imanol presentó un once con cuatro novedades respecto al que jugó el domingo pasado en Liga ante el Huesca, que fueron cinco con Sagnan. Entraron Monreal por Aihen, Guevara por Zubimendi, Merino por Guridi e Isak por Willian José. En referencia al once de gala de este arranque de temporada, la única novedad fue que se quedó fuera Zubimendi, que venía de acumular 206 minutos en las piernas tras jugar enteros los compromisos contra el Rijeka y el Huesca.

Menos contemplativo anduvo Gattuso que, con un ojo en la Serie A, en la que es segundo por detrás del Milan, solo alineó a cuatro de sus teóricos titulares de campo: Koulibaly, Mario Rui, Bakayoko e Insigne, demostrando el plantillón que tiene. Luego entraron Hirving Lozano, Mertens, Osimhen y Di Lorenzo, cuatro amenazas que no lograron doblegar el ímpetu 'txuri-urdin' en busca del empate. Sí aportaron en defensa para sujetar su renta.

El partido tuvo un arranque accidentado, porque de entrada Aritz fue baja después de ser anunciado en la alineación. El central no tenía buenas sensaciones y comunicó a Imanol que no podía jugar. Un pinchazo en el cuádriceps derecho le noqueó, lo que provocó el debut como titular de Sagnan, pasando Le Normand a actuar en el flanco derecho. El Nápoles también perdió en el cuarto de hora inicial a Insigne, su gran estandarte, al romperse en la conducción de una contra. Para entonces ya había dado señales de peligro con una gran jugada, tras error en la salida de balón de Remiro, en la que se fue de Silva y Le Normand y remató rozando el poste. Para los intereses blanquiazules no era mala noticia perder de vista al capitán napolitano, jugador de enorme calidad, aunque su sustituto, Hirving Lozano, tampoco le andaba a la zaga en clase.

Después de ese fallo en zona de iniciación que no aprovechó Insigne y otra contra italiana tras sacar de sitio Petagna a Le Normand para, a continuación, habilitar un pase interior a Mario Rui que no marcó de milagro, la Real se asentó y empezó a carburar. Lo hizo como siempre, desde el juego.

En primer lugar, no le tembló el pulso para desafiar desde atrás la presión adelantada del Nápoles e intentar buscar el hombre libre a la espalda de esa primera línea alta partenopea. Ahí Remiro hizo un buen trabajo con Merino, porque en cuanto éste se giraba había peligro. Normalmente con apertura posterior a Gorosabel. El de Pamplona no pudo encontrar portería en un cabezazo llegando desde atrás. Una ocasión de oro en el minuto 23. El Nápoles empezaba a dudar, si ir a arriba o quedarse en bloque bajo.

Pero ahí la Real Sociedad activó la segunda parte del plan: presionar alto y encerrarles en su campo. Con Le Normand y Sagnan los balones largos de Ospina eran para los realistas y en corto no podían quitarse de encima a los blanquiazules, que en cuanto recuperaban circulaban el balón a una velocidad alta que no daba tiempo a los italianos a robar. Portu y Oyarzabal lo intentaron con sendos remates, pero el problema para haber hecho más daño antes del descanso estuvo en la falta de sincronización en el último tercio del campo. Muchas veces los centros llegaron con los delanteros habiéndose comido la zona de remate, lo que obligaba a confiar en el rechace. Pero Bakayoko y Demme barrían casi siempre ese espacio.

La Real exponía mucho, pero eso le hacía meter atrás al Nápoles. Hasta que Politano encontró demasiada recompensa en un disparo desde fuera del área que tocó en Sagnan para despistar a Remiro. El guion del choque y su desenlace recordó al del Shakthar Donestk en la Champions en la temporada 2013-14. Estos equipos se las gastan así.

Después de una ocasión de Portu desbaratada por Ospina, Imanol dio entrada a Willian José y Bautista arriba, colocó a Barrenetxea de lateral y a Zubimendi de central derecho para tener salida de balón. Oyarzabal y Willian José, éste en un rechace dentro del área, tuvieron en sus botas el empate pero el gol no llegó. Ahora toca jugarse el todo por el todo contra el AZ Alkmaar.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas

Publicidad