Golpe sobre la mesa del Espanyol

También será una cita importante para los aficionados, pues en el Ludogorets Arena la expectación es máxima. El rival –siempre han caído ante adversarios españoles- y el buen hacer de su equipo ilusionan. El pasado lunes se colgó el 'no hay billetes' y el estadio registrará un lleno absoluto -10.000 espectadores- para luchar por una nueva victoria en la segunda competición continental.

Lo harán frente a un Espanyol que se presentará con rotaciones en su alineación. Son baja hasta cinco jugadores que fueron titulares en el encuentro frente al Villarreal. No estarán Calleri ni Calero, ambos lesionados. Mientras David López, Víctor Gómez y Víctor Sánchez se quedan fuera de la lista por decisión técnica y pensando en el crucial partido de Liga que disputarán el domingo contra al Levante.

A pesar de las circunstancias y del irregular comienzo blanquiazul, no parece ningún secreto en el seno del Ludogorets que el Espanyol es el contrincante más fuerte del Grupo H. Un equipo, el búlgaro, que ha maravillado en la Liga Europa en las dos primeras jornadas, logrando dos holgadas victorias y un interesante balance goleador –ocho tantos a favor por solo uno en contra-. No lo duda -«sabemos que es el rival más incómodo que tenemos y en Europa están siendo fuertes»- Stanislav Genchev, su técnico. Tampoco los jugadores, como remarca el veterano defensa Cosmin Moti, que destaca el «mérito» de quedar en puestos europeos en la Liga de los pupilos de Machín.

El Ludogorets, líder de la competición de Bulgaria y campeón durante los últimos siete años, suma once encuentros consecutivos ganando. El reto de lograr el duodécimo no parece asustar ni sumar presión a un club al que ahora solo le «interesa el Espanyol».

Una victoria frente al cuadro perico supondría para ellos la clasificación matemática para dieciseisavos de final. No se lo pondrá, ni mucho menos sencillo, el equipo de Machín, que sumará, en el Ludogorets Arena, su segundo choque al frente del conjunto blanquiazul con la intención de seguir acercándose al liderato del grupo en una competición que hasta ahora no ha sido nada sencilla.

Era el momento de revertir el mal inicio de campaña del Espanyol, que llegaba a Bulgaria inmerso en un mar de dudas a nivel deportivo, y no lo desaprovechó.

Una victoria cómoda que se tradujo en abrazos y caras sonrientes al final del partido. El

Ni fue el

No pesó el factor campo por mucho que una victoria de los búlgaros significara el billete directo de clasificación para dieciseisavos de final. Tampoco ayudó la ausencia del lesionado

Fue, de hecho,

El técnico, que hizo rotaciones en la alineación titular pensando también en el encuentro de Liga del domingo, volvió a disponer de una defensa de tres centrales que se mostró muy correcta en los ataques del

Tras desaprovechar

Una victoria balsámica en la segunda competición europea que pone al conjunto de