Festín blanquiazul en Cornellá

Ni siquiera ante las dificultades que se viven en la Liga y que mantienen al equipo en una difícil situación, en la penúltima posición. Como anunció Machín, el equipo hará muchos cambios en la alineación titular –a pesar de no dar ninguna pista- y tendrá un ojo puesto en el partido del fin de semana. El cuadro perico busca despertar del letargo tras un inicio titubeante en la competición europea, donde solo ha logrado enderezar el rumbo con el paso de los partidos.

Aun con el pase a dieciseisavos a punto de caramelo para los catalanes, no será fácil lograr una victoria en la Liga Europa frente a un equipo que llega lanzado a la cita. Como ya ocurriera en el coqueto Ludogorets Arena, los de Razgrad acuden al encuentro sin apenas haber cedido puntos. Y lo hacen, además, con el tercer técnico en lo que va de curso. Aleksi Zhelyazkov será el encargado de buscar dar la sorpresa, con el delantero rumano Keseru como principal novedad en la lista, frente a un conjunto que se encuentra lejos de vivir su mejor momento.

Especialmente duro tras las dos últimas derrotas sufridas. Un acicate para la plantilla, que confía en seguir haciendo un buen papel en una competición que «ilusiona». Lo reconoce el centrocampista Víctor Sánchez, que espera que el del Ludogorets sea «un punto de inflexión» para enlazar buenos partidos, a pesar de que «está costando más en la Liga que en Europa».

De lograr una victoria frente al cuadro búlgaro, el RCDE Stadium podría celebrar, de forma matemática, su clasificación para dieciseisavos de final. Un momento complejo que se espera poder revertir con los aficionados del templo blanquiazul como parte clave para volver a recuperar un fortín que parece haberse esfumado en los últimos meses. «Ojalá haya un gran ambiente en Cornellá», asegura el mediocentro catalán. «Se lo merecen», concluye Machín.

Al Espanyol le va Europa. Por si alguien lo dudaba, el conjunto 'perico' volvió a demostrar que es otro en la segunda competición continental, endosando un set en blanco al Ludogorets búlgaro. Lo hizo tras invocar a la afición a acudir a animar a su equipo en un RCDE Stadium que, por fin, pudo disfrutar de una cómoda victoria esta temporada. Y lo hizo a lo grande. El partido estaba marcado en rojo en el calendario del club y las cosas no pudieron salir mejor.

A pesar de que el cartel volvía a poner en liza a los dos favoritos para hacerse con el liderato del grupo, la cita apenas tuvo historia. Desde los primeros minutos, el Ludogorets, que jugó durante una hora con nueve futbolistas por las expulsiones de Forsters y Goralski, fue sometido por los de Pablo Machín, que al descanso ya ganaban por un contundente 3-0. Los canteranos Melendo -fue uno de los más destacados-, tras una buena jugada del equipo nada más comenzar el partido, y Lluis López, de cabeza en un córner, ponían el partido muy de cara, antes del tanto del argentino Vargas que, de penalti, sentenció la clasificación del Espanyol para los dieciseisavos de final de la Liga Europa.

Todavía quedarían otros tres por celebrar. Campuzano, que suma tres en esta fase de grupos y Pedrosa, de disparo cruzado tras un buen pase de Corchia, redondearían una excelente noche de la cantera blanquiazul -con cuatro de los seis tantos anotados-, para que Ferreyra pusiera la guinda. Fue un choque extremadamente plácido, en el que ni Diego López, que fue un espectador de lujo durante los 90 minutos, ni los zagueros, se vieron exigidos en ningún momento. Y en el que Machín pudo ejercer todos sus planes a la perfección.

Planes que acabarían convirtiéndose, durante los 90 minutos en una auténtica pesadilla para el equipo búlgaro, sometido a un acoso constante. La goleada pudo ser, incluso, más abultada. Una y otra vez aparecería la figura de un más que correcto Iliev. El guardameta del Ludogorets, que estuvo desafortunado en la salida del segundo tanto, acabó siendo el más destacado del equipo, salvándolo de una auténtica debacle.

Una gran victoria que llena al Espanyol de ilusión de cara a una Liga Europa en la que toca certificar la primera plaza. Aunque antes tocará centrarse en el campeonato doméstico, donde los 'pericos' luchan por escapar del descenso. La próxima parada es el 'Wanda' Metropolitano, donde el Atlético de Madrid ya aguarda con las garras afiladas tras la derrota continental. Un viaje al que los de Machín acuden con la moral por las nubes.